Análisis: Rainbow Billy: The Curse of the Leviathan

 Un curioso y colorido RPG sobre la amistad y la aceptación, traducido con lenguaje inclusivo. 


Skybound puso a la venta el 5 de octubre, el título RPG, puzzles y recolección de criaturas 'Rainbow Billy: The Curse of the Leviathan' para PlayStation 4, Xbox One, Switch y PC. Luego de terminarlo, estamos listos para contarte nuestra opinión final. 

La historia empieza en Puerto Estrella, donde el color y la felicidad dominan el ambiente. Hasta el día que Leviathan, un inmenso dragón, cansado de la alegría de la gente decide quitarle el color a las personas y al mundo que los rodea. Billy logra escapar a tiempo, y  junto a su caña de pescar llamada RODrigo y su barco llamado MíA MIGA emprenderán un viaje para devolverle el color al mundo, y finalmente regresar a Puerto Estrella para detener a Leviathan. 


En nuestro viaje deberemos viajar por 4 mapas, distribuidos en 3 zonas (una zona tiene 2 mapas), que a su vez están divididos en diversas islas. Cada isla alberga, al menos una criatura que perdió su color por culpa de Leviathan, y a la cual deberemos devolverle el color, para que también la isla donde se encuentra, recupere su color o parte de él. Estas zonas son Dinolandia, Escalofrío, Puerto Hundido y Santuario del Yo. 


Si bien empezamos solos en nuestro viaje, nuestro objetivo aparte de devolver el color a todas las islas, será ir reclutando criaturas, que estas suban a nuestro barco y nos acompañen en el propósito de detener a Leviathan. La primera vez que nos encontremos con estas criaturas, a parte de estar sin color, estarán llenos de pensamientos negativos y/o autodestructivos. Es ahí que Billy, con una serie de consejos y con la ayuda de sus amigos ya reclutados, tendrán que ganarse la amistad de estas nuevas criaturas, devolverles el color y unirlas a nuestra aventura. 

Y es acá donde se encuentra su peculiar sistema de batalla por turnos. Nuestra barra de vida, será la cantidad de moral de Billy. En cada turno, deberemos elegir el consejo más adecuado entre tres disponibles, para así ir mostrando cuales son sus colores vacíos, cada uno marcado con una símbolo diferente. Cuando sepamos que colores son los faltantes, es cuando entran nuestras criaturas ya reclutadas para intentar llenar de color cada símbolo revelado. Obviamente la criatura enemiga pondrá resistencia, y es ahí cuando entraremos en una serie de pequeños minijuegos, que dependiendo de como nos vaya, llenaremos de color una determinada cantidad de símbolos. 


Pero los enemigos que nos iremos encontrando después, tendrán muchos colores que descifrar y llenar, por lo que será importante hacernos con una gran cantidad de criaturas. Cada criatura inicialmente tendrá un solo símbolo de color, pero mediante regalos y pescaditos de gominola que podemos darles en el barco, nuestro nivel de amistad con ellos subirá, y así podrán tener hasta 3 símbolos de color. 

Cada turno, tendremos una serie de movimientos para sacar los colores adecuados. Encontraremos una serie de filas, con espacios para invocar a nuestras criaturas. La cantidad de espacios y filas dependerá del enemigo. A veces el enemigo llama aliados, también con colores vacíos, que defienden filas, por lo que mientras más espacios llenemos en una fila, más rápido podremos llenar los colores del enemigo, aunque también más difícil será el minijuego para conseguirlo.


En pantalla, para nuestra selección de colores en batalla no tendremos a todas nuestras criaturas disponibles, sino un pequeño puñado, las demás estarán como esperando en una baraja de tazos. Si no encontramos el símbolo que nos interesa tendremos que cambiar mano y se cambiarán al azar las criaturas disponibles, por otras al azar. Esta acción habrá que hacerla solo cuando sea necesario, ya que Cambiar Mano también costará un movimiento en nuestro turno. 

El enemigo por su parte, junto a sus aliados en batalla, atacarán cada turno bajando nuestra moral. Si perdemos nuestra moral, tendremos la batalla perdida. Dependiendo de la criatura enemiga, a veces tendrá habilidades como bloquear ciertas criaturas nuestras, ciertos símbolos, inutilizar filas, quitarse el color ya atribuido, entre otras habilidades que harán las batallas diferentes. 


Todos estos factores hacen super divertidas y originales las batallas, puesto que nuestra victoria dependerá de 4 factores: 

- Que tan bien elijamos nuestros consejos

- Las criaturas que tengamos disponibles y sus símbolos desbloqueados.

- Nuestra habilidad para distribuir las criaturas en batalla. Ya que llenar una misma fila significa un juego más difícil, pero dejarlas a medias o con una sola criatura, significa no aprovechar suficiente el turno y darle más turnos al enemigo para atacar. 

- Nuestro desempeño en los minijuegos.

Para llegar a realizar estas batallas, tendremos que llegar al destino dentro de la isla de esta criatura, y muchas veces la isla no la pondrá nada fácil. Acá entra otro factor de juego de Rainbow Billy, los puzzles. Cada isla nos propondrá un puzzle distinto que hará que no sea tan fácil encontrar nuestro objetivo. Si bien es cierto los puzzles en las primeras zonas son demasiado sencillos, los que encontraremos en zonas como Puerto Hundido o Zona del Yo, sí nos harán pensar un poquito, por más familiarizados que estemos con este tipo de juegos.

Billy tendrá como objeto multiusos la compañía de RODrigo, nuestra caña de pescar, que conforme avancemos el juego irá aprendiendo y se irá adaptando a nuevas habilidades como cavar, empujar, servir de gancho o como hélice para ayudarnos planear. Obviamente cada zona aprovechará muy bien con sus puzzles cada una de estas habilidades.

Aunque obviamente la caña de pescar también servirá para pescar, y no encontraremos precisamente peces de verdad, sino peces de gominola, además de rescatar algunos objetos del fondo del mar. Como mencionamos los pescados de gominola son la comida favorita de nuestras criaturas, y dependiendo de la criatura, un distinto tipo de pez de gominola puede subir cierta cantidad de su barra de amistad.

 Por otro lado, los objetos también podemos encontrarlos en tierra firme, debajo de la tierra, en una zona oculta o hasta a nuestra simple vista. A diferencia de las gominolas, las criaturas no aceptarán cualquier tipo de regalo, sino que tendrán afinidad por algunos específicos. Si bien, dado que son 60 criaturas, será más difícil dar con el regalo indicado, uno de estos puede subir de golpe incluso todo un nivel de amistad, y teniendo en cuenta que las criaturas solo suben hasta nivel 3, darles regalos será súper útil.

También encontraremos un tipo de coleccionable llamado pensamientos. Son criaturas en blanco y negro, que precisamente son pensamientos oscuros, mientras más traigamos para procesar en nuestro barco, recibiremos diversas mejoras, como más movimientos, una mano más grande de criaturas en batalla, diversos filtros para el modo fotografía, entre otros upgrades. 


El juego dura un promedio de 12 horas, si te tomas el tiempo para dar una que otra vueltita para completar lo que tengas a mano. La dificultad puede ser algo elevada en las batallas en la recta final, sin embargo, los jugadores más casuales tendrán la oportunidad de cambiar la dificultad a las batallas y minijuegos. 

El juego tiene un mensaje inclusivo de aceptación muy marcado, que se hace mucho más claro en la recta final del juego y enfrentamiento contra Leviathan, incluso teniendo una charla que podría tener doble sentido. No estaría bien hablar de inclusión si nuestro menú no nos diera algún tipo de opción inclusiva, y siendo el texto un importante factor en el juego, en accesibilidad podremos encontrar la opción mitigar dislexia. Por su parte, la traducción al español, lo hace con lenguaje inclusivo, usando pronombres neutros como amigues, vecines, etc. 



Otra cosa es que tal vez la interfaz de menú no sea la más afortunada, privándonos de cosas tan esenciales como guardado manual o una opción para salir al menú principal. Esto en la versión Switch, suponemos que en la de PC, al menos te dejarán salir al escritorio. Obviamente, el sistema de guardado es automático, pero al juntarse esto con la imposibilidad de salir al menú principal, te genera cierta inseguridad sobre el guardado de tu progreso. 

 Por otro lado, el juego no está libre de bugs, al contrario, de momento la cantidad de estos es molesta, muchas veces obligándonos a cerrar el juego y volverlo a abrir, soportando el inmenso tiempo de carga inicial que tiene la versión Switch. Acá un ejemplo de bug: 


Gráficamente, el juego luce con una opción artística similar a Paper Mario, que funciona muy bien. Cuando se recupera el color en alguna zona, siempre veremos colores marcados y chillones, cosa que diferencia también el estilo de juego. Estos contrastes entre blanco y negro contra los colores, que funcionaban tan bien en Epic Mickey, acá también van excelente. 

Sobre el desempeño gráfico podemos hablar solo de la versión Switch, cual fue la que probamos y si bien el juego se ve super nítido tanto en modo TV como en modo portátil, de ambas maneras sufrimos constantes tirones en algunas partes del juego, por suerte muy pocas veces al nivel de ser muy molestosos. 

Respecto al sonido, en este punto destaca el gran OST que acompaña el juego. Que si bien en un inicio ya tenía nuestro visto bueno, en la recta final consigue con sus temas corales y vocales, convertirse en un OST digno de aplausos. Los personajes no emiten voces, pero sí un pequeño ruidito que acompaña sus líneas de texto, para el tipo de juego, funciona muy bien, al igual que los efectos de sonido. 


Conclusión: 

Rainbow Billy: The Curse of the Leviathan ha resultado toda una sorpresa. Cargado de mensaje de inclusión y amistad, nos sumerge en un RPG por turnos distinto, donde brilla por todas sus mecánicas originales y sus muy carismáticos personajes. Si bien el juego no está libre de bugs o ausencias básicas en sus menús de opciones, podríamos decir que hay mucho más color que grises, muchos más aciertos que errores. 

Lo mejor: 

- El sistema de batallas

- Combina muy bien el tipo de juego de recolección de criaturas

- Gráficamente es muy amigable

- El enfoque no violento de las batallas

-  Se aventura a tener traducción inclusiva

- Un excelente OST.

- Encontrar todos los secretos puede tomarnos un puñado de horas más, y lo podemos hacer una vez terminado el juego.


Lo peor: 

- Algunos bugs que obligan a reiniciar el juego

- No poder salir al menú manualmente


NOTA
83/100

Análisis hecho con un código para Nintendo Switch brindado por Sandboxstrat*

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