Toda la esencia del cine de Kurosawa plasmado en un juego sensacional por momentos, pero que decae en su tramo final. Nosotros lo terminamos y te contamos qué tal nos fue con esta aventura samurái.
Trek to Yomi es un juego desarrollado por Flying Wild Hog, Leonard Menchiari y distribuido por Devolver Digital. Un juego de acción beat'em en 2D muy clásico que cuenta la historia de Hiroki en un viaje por el camino de la justicia, amor y venganza. El relato que nos muestran en tan solo unas 5 horas de juego puede que sea más que suficiente para ver la crudeza de un Japón antiguo repleto de sangre y conquistas. El juego está disponible desde el 05 de mayo.
En una época donde se esperan muchas cosas con juegos de acción, donde se busca que prevalezca una historia sólida y que hayan personajes con quién llegues a empatizar. No son muchos los que no ofrecen este tipo de contenido y es más, siempre van a los más seguro con los multijugadores, battle royales. Sin embargo, este no ha sido el caso de Trek to Yomi, ya que desde el primer minuto de juego quedas enganchado por su calidad visual y un comienzo de historia brutal que va creciendo paulatinamente para que puedas sumergirte dentro de la trama.
El trabajo realizado en Trek to Yomi está fuertemente marcado por su calidad gráfica y planos fotográficos que son una delicia para los ojos. Partiremos que nuestro personaje se verá desde una perspectiva en 2D con movimientos lineales hacia adelante, pero que en ocasiones podrá moverse de forma horizontal y vertical mientras que va recorriendo las zonas de juego. Esto le da un toque de variedad y no se sienta repetitivo donde solo te den la opción de avanzar hasta el punto clave de la trama.
Historia:
Comenzaremos esta aventura con Hiroki de niño entrenando con su maestro Sanjuro, quien le muestra el camino del samurái de una forma que el honor siempre estará primero que nada. Luego del entrenamiento, el maestro es notificado de que han sido invadidos por bandidos, lo que originará que acuda al lugar donde está el conflicto. Hiroki algo desorientado por la situación se encuentra con Aiko, la pequeña hija de su maestro. Ambos deciden averiguar qué está pasando y lo que encuentran es un paisaje desolador.