Un pack imperdible para los amantes de estos shooters clásicos
Escribe: Valliant
El 7 de agosto de 2025 llegó al mercado Heretic + Hexen, la esperada remasterización de dos de los shooters de fantasía oscura más influyentes de los años noventa. Desarrollados originalmente por Raven Software bajo el amparo de id Software, estos títulos fueron rescatados por Nightdive Studios con la colaboración de Bethesda, y hoy forman parte de un paquete que no solo revive los clásicos, sino que también incorpora nuevo contenido.
El resultado es una obra que equilibra a la perfección la preservación histórica con los avances técnicos de la industria actual. Este informe aborda la jugabilidad, historia, mejoramiento audiovisual, los nuevos episodios añadidos y una comparativa entre ambas entregas.
En cuanto a jugabilidad, Heretic conserva la fórmula que lo convirtió en un clásico: acción rápida, combates intensos y un arsenal de armas mágicas que ofrecen variedad y espectacularidad. El sistema de inventario con artefactos como el “Tome of Power” o el “Morph Ovum” sigue resultando tan innovador como en su día, y ahora se beneficia de mejoras técnicas como controles más fluidos, soporte para 120 cuadros por segundo y un campo de visión panorámico que incrementa la inmersión.
El diseño de niveles es una de sus mayores virtudes: intrincados, llenos de secretos y con un equilibrio ideal entre exploración y combate, superan incluso a los de otros FPS contemporáneos como Doom II. El remaster añade ajustes opcionales en armas y munición, pensados para pulir el balance sin alterar en exceso la esencia.
Por su parte, Hexen apuesta por una estructura más ambiciosa. Frente a la acción lineal de Heretic, se presenta con un diseño basado en hubs interconectados, donde el jugador debe explorar, resolver acertijos y alternar entre áreas para progresar. Este planteamiento lo convierte en una experiencia más compleja, con un componente de rol gracias a la elección entre tres clases de personajes: guerrero, clérigo o mago. Cada una modifica el estilo de juego y aporta rejugabilidad.
El problema original era la excesiva dificultad de orientación, que generaba frustración. La remasterización soluciona esto con un automapa mejorado, indicadores visuales en interruptores y puertas, y la opción de cambiar de clase en cualquier momento, haciendo la experiencia más accesible sin despojarla de su identidad desafiante.
En el terreno narrativo y ambiental, ambos juegos mantienen intacta su esencia. Heretic se distingue por su atmósfera de fantasía oscura, con un estilo artístico medieval cargado de elementos demoníacos y góticos. Los sonidos ambientales —cadenas, risas, campanas— contribuyen a la inmersión y a una sensación de inquietud constante. Hexen, en cambio, profundiza en un universo más sombrío, con mayor peso narrativo y un planteamiento más cercano a la aventura de rol, donde los escenarios no solo son campos de batalla, sino rompecabezas arquitectónicos que refuerzan su ambientación siniestra. El contraste entre ambos títulos muestra cómo Raven supo ampliar su propia fórmula, pasando de la acción pura a la exploración más elaborada.
Uno de los apartados más celebrados del remaster es el audiovisual. Gráficamente, los juegos alcanzan resoluciones de hasta 4K, con soporte para 120 fps y pantalla panorámica. Las texturas se muestran más nítidas, la iluminación resalta mejor los entornos, y los elementos interactivos como interruptores son más fáciles de identificar sin sacrificar fidelidad estética.
En consolas modernas y PC el rendimiento es impecable, y en dispositivos portátiles como Steam Deck sorprende por su estabilidad y optimización. En lo sonoro, se ofrece la posibilidad de elegir entre la banda sonora original en MIDI/FM Synth y la nueva reinterpretación “Tome of Power” de Andrew Hulshult, que reimagina los temas clásicos con mayor fuerza y dramatismo. La libertad de alternar entre ambas opciones permite que cada jugador configure su experiencia ideal.
El remaster incluye además dos nuevos episodios que amplían considerablemente la propuesta. Heretic: Faith Renewed es una extensión fiel al estilo del primer juego: niveles dinámicos, con acción trepidante y un diseño de mapas bien ajustado que encaja perfectamente con los episodios originales. Aporta frescura sin romper el ritmo clásico, y se siente como un capítulo perdido recuperado para esta edición.
Hexen: Vestiges of Grandeur, en cambio, refuerza el lado complejo y exploratorio de la saga. Su estructura de hub mantiene la esencia del original, pero con un diseño más intuitivo y ayudas visuales que facilitan el progreso. Incorpora elementos estéticos y conceptuales inspirados en contenido descartado durante el desarrollo de los noventa, lo que le confiere un aire auténtico y al mismo tiempo renovado. En ambos casos, los episodios han sido recibidos como homenajes bien logrados que aportan valor real, más allá de simples añadidos.
La experiencia multijugador también fue modernizada. El paquete ofrece partidas en línea y locales con juego cruzado entre plataformas, soportando hasta 16 jugadores en modos competitivos y cooperativos. Además, en Xbox Series X|S y PC se permite pantalla dividida para hasta ocho jugadores, recuperando el espíritu de las partidas de salón. El soporte oficial para mods es otro de los grandes aciertos: los usuarios pueden descargar contenido creado por la comunidad o subir sus propias modificaciones desde el mismo juego, lo que asegura una vida útil prolongada y un caudal constante de experiencias nuevas.
Al comparar directamente Heretic y Hexen, se aprecian dos filosofías distintas dentro de un mismo universo. Heretic ofrece inmediatez: un FPS de ritmo rápido, con diseño de niveles sólido y combates intensos. Hexen, por el contrario, apuesta por la paciencia, la estrategia y la exploración, con un sistema de progresión más exigente. Mientras que muchos jugadores encuentran en Heretic una experiencia más disfrutable y accesible, Hexen se mantiene como una propuesta más atmosférica y ambiciosa, aunque en ocasiones obtusa. La remasterización suaviza las asperezas de este último y lo hace más asequible para nuevas generaciones, sin perder su carácter desafiante.
CONCLUSIÓN:
Heretic + Hexen Remaster es un ejemplo magistral de cómo revitalizar clásicos de culto. El trabajo de Nightdive Studios logra un equilibrio entre conservación y modernización: mantiene intacta la esencia jugable y narrativa, pero la complementa con mejoras técnicas, contenido nuevo y opciones de accesibilidad que los hacen plenamente disfrutables en 2025. Heretic brilla por su acción directa y fluida, mientras que Hexen ofrece un reto más cerebral y exploratorio, y juntos conforman un paquete completo que combina nostalgia con modernidad. Los nuevos episodios aportan frescura y contenido real, las mejoras gráficas y sonoras elevan la experiencia audiovisual, y el soporte multijugador y de mods garantiza que estos juegos no solo revivan, sino que se reinventen en manos de la comunidad. Se trata, en definitiva, de una remasterización imprescindible para quienes deseen redescubrir la edad dorada del FPS desde una perspectiva contemporánea.
LO BUENO
● Ha mantenido la esencia de las primeras entregas
● Los nuevos niveles son una nueva oportunidad de conocer el mundo de Heretic + Hexen
LO MALO
● Como buen juego de su época no es muy amigable con los nuevos jugadores
NOTA
85/100
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