Análisis: Gun Jam

Vivimos una experiencia bastante innovadora en este shooter rítmico.


Escribe: Mauricio Lazón

¿Alguna vez te preguntaste qué pasaría si intentas mezclar DOOM con Guitar Hero? Pues la desarrolladora inglesa Jaw Drop Games también lo pensó y se inspiró en ello para crear Gun Jam, un shooter en el cual nuestro objetivo será calcular nuestros disparos al ritmo de la música, tal y como hacíamos en aquellos famosos juegos de música. 

Disponible como early access un tiempo atrás, el juego fue oficialmente lanzado el 19 de abril, y de momento se encuentra solo disponible a través de Steam. El estudio también lanzó una versión VR del mismo a través de Oculus, pero esta reseña está enfocada en su versión para ordenador.




Gun Jam, de momento, no cuenta con una historia o seguidilla de misiones en orden. Según uno puede verificar, anteriormente sí se contaba con un pequeño tutorial pero al parecer fue removido antes del lanzamiento oficial. Como podemos ver en la pantalla de inicio del juego, hay 3 personajes principales, aunque en realidad no cuentan con alguna historia tras de ellos. 

Tenemos a Tap, Ballard y Aero, que precisamente representan a cada dificultad ya que sus mapas son de nivel fácil, medio y difícil, aunque Tap cuenta con un segundo mapa en nivel medio. Los tres primeros mapas no llevan gran diferencia, siendo solo una arena grande donde enfrentaremos hordas de enemigos. El cuarto mapa sí nos ofrece diferencia ya que tendremos misiones con tiempo límite. Como no contamos con una historia que pasar, la concentración estará en terminar cada una de las canciones disponibles en el juego, añadiendo el detalle que podemos agregar nuestra propia música.




En cuanto a la jugabilidad, en Gun Jam tendremos que combinar nuestra habilidad para shooters con nuestro oído para acertarle a las notas que aparecen en pantalla. Tal como en Guitar Hero, veremos notas bajar por el centro de la pantalla, teniendo que coordinarlas con los disparos para así conseguir mayor impacto y puntos. Inclusive, si no le llegamos a dar a la nota, simplemente no podremos disparar.

La diferencia con los juegos rítmicos es que aquí estaremos en constante movimiento ya que el objetivo real es acabar con todos los enemigos que irán apareciendo en el mapa. Podremos saltar y hacer uso del dash (que nos consume la nota que viene) para ir escapando de las hordas de enemigos que aparecen, y hasta un ataque de cuerpo a cuerpo estará disponible para nosotros. Este último sirve para recuperar vida si logramos derrotar a un enemigo que esté paralizado, similar a los glory kills de DOOM. En el HUD tendremos disponible nuestra salud, representada por corazones como en los juegos clásicos, y también veremos la cantidad de enemigos que nos faltan por aniquilar en el medio de la pantalla.




Los enemigos que encontraremos en el juego están basados en una cultura futurista, al igual que los mapas donde jugaremos. Veremos soldados, robots en forma de perros, naves y robots aún más grandes a lo largo del recorrido de la música. Mientras aniquilamos enemigos iremos ganando energía para lanzar un overdrive, que es una especie de mejora que hará más fuertes nuestros ataques. El límite de tiempo lo dicta la canción y mientras vamos llegando al final enfrentaremos a un boss, que usualmente se sitúa en el medio del mapa. Aquí el juego se queda corto ya que, además de tener pocos mapas, tiene una cantidad mínima de enemigos distintos, y la mayoría se van repitiendo de mapa en mapa. Enemigos únicos en cada uno de los mapas hubiese sido una mejor decisión o quizás una que se tome a futuro. Lo extraño que se puede constatar es que el juego ha variado mucho de sus versiones iniciales, en las cuales se encontraba más variedad e incluso tutoriales.

El juego por ahora cuenta con 4 mapas, como contábamos antes, aunque por lo que se puede leer en los foros, Jaw Drop Games planea ir lanzando más contenido con el paso del tiempo. No existe un modo multijugador, y ya que solo tenemos la chance de jugar los mapas disponibles, el juego se siente bastante vacío. Incluso la cantidad de canciones disponibles en el juego base es muy corta, ya que solo hay 10 canciones y algunas se sienten como combinaciones del resto.

 Podemos agregar nuestra propia música al juego, incluso teniendo la oportunidad de colocar los BPM de la canción si la sabemos, aunque el juego las calcula de manera automática si las dejamos en 0. La capacidad de subir nuestro propio contenido le da vida extra al juego, aunque es también un poco de prueba y error ya que no todas las canciones van a servir al ritmo del juego. Si eres fanático de la música electrónica o similares, el juego calzará perfectamente.




Gráficamente el juego no desentona, con un cell shading y una larga variedad de colores en todos los mapas le dan una imagen al juego que podemos correlacionar con el mundo del hip hop y la música urbana, que al parecer es a lo que apunta el juego. Incluso podríamos decir que lleva cierta similitud con Borderlands, aunque este último tenía un look más apocalíptico. Los enemigos no son necesariamente los más detallados posibles, pero no terminan desentonando con la temática del juego. En los pocos mapas disponibles no encontramos tanta variedad entre los escenarios, salvo que cada uno de estos lleva una paleta de colores distinta. 

La música del juego, que quizás deba ser el aspecto más importante, no termina siendo el mejor. Los efectos sonoros son pocos, aunque se comprende que al darle prioridad a la música que hayamos elegido en el mapa los efectos se terminan perdiendo. Las canciones elegidas para el juego son en su mayoría temas de hip hop o música electrónica, aunque hay algunos más similares al metal. No se sienten como temas muy pulidos y hasta parecerían generados en poco tiempo. Se sabe que hay limitaciones por tema presupuestal, pero quizás la inclusión de un par de canciones realizadas por artistas podría haberle dado un mayor impulso y detalle al juego.


Conclusión

Gun Jam busca incursionar con una idea que suena bien, pues combina dos estilos de juego que no son explorados juntos muy a menudo. Sin embargo, el juego en su lanzamiento se siente demasiado vacío y apresurado, sin una historia que contar e incluso con un modo de juego que realmente puedes terminar en una o dos horas. Por lo reportado incluso por usuarios mismos de las versiones beta, el juego dista mucho de su construcción inicial y de momento causa decepción en los que apostaron por el juego. Cuenta con gráficos bastante buenos que hacen ver agradable al juego, pero la poca cantidad de canciones hace mella en la experiencia de juego. Sin embargo, la opción de poder importar música propia quizás sea lo que pueda mantener vivo al juego, ya que en muchos casos hemos visto cómo la comunidad termina revitalizando algunas ideas que los desarrolladores no pueden traer a la mesa.

Lo bueno

- Un concepto novedoso, incluso priorizando el aspecto rítmico antes que el shooter.
- La jugabilidad es fácil de aprender pero con reto progresivo.

Lo malo

- Sin modo historia y sin multijugador, el juego de momento parece una demo de pago.
- Solo 10 canciones disponibles como base para un juego cuya base es la música misma.

NOTA
65/100

1 comentario :

  1. Empecé con curiosidad la reseña y terminé decepcionado del juego al final. Lo probaría gratuito. Espero mejoren drásticamente y no termine siendo un concepto brillante que no supo ser explotado.

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