Análisis: Bramble: The Mountain King

 Una aventura mística, bizarra y espeluznante, que a simple vista parece un cuento para niños


El 27 de abril salió a la venta Bramble  en Steam,  PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch. Un juego de Dimfrost Studio distibuido por Merge Games. Una inquietante aventura inspirada en fábulas nórdicas, que como mínimo, te dejará con la boca abierta en algún momento.

Bramble nos cuenta la historia de Olle, quien despierta un día en medio de la noche y nota que su hermana ha escapado por la ventana. Él decidirá salir a buscarla, pero se internará cada vez en lo más profundo del bosque, donde viven antiguas criaturas extrañas como duendes o gigantes. Todo parecería indicar que hay alguien detrás de la desaparición de su hermana, y poco a poco nos envolveremos en una peligrosa aventura en la que no hay marcha atrás. 


Estamos ante un juego lineal de estilo aventuras y puzzles. En donde deberemos resolver el acertijo de turno para poder pasar a una siguiente zona. Los acertijos muchas veces son sencillos, pero otras también necesitarán de tu habilidad en los mandos para superarlos. También encontraremos un buen puñado de jefes, que nos propondrán ciertos patrones para poder hacerles daño.

Estamos ante un juego de cámara fija, cada pantalla del mapa tiene su propia cámara definida, esto ayuda en parte a que el juego pueda verse de manera estupenda en consolas, ya que esta cámara fija se presta a que en el escenario, puedan camuflarnos alguna parte de la escenografía de manera prerrenderizada. Y realmente, en todo momento, el juego se ve de maravilla. 

Nosotros lo jugamos en una Xbox Series X y hay escenarios, sobre todo los de día, en donde nos hemos quedado con la boca de abierta por lo maravilloso que logran verse. También encontramos elementos como partículas, reflejos de agua, efectos de sombras y luces, todo esta tan bien cuidado en el mapa en este sentido, cosa que no creemos que la desarrolladora hubiera podido lograr si era un juego de mundo abierto o con cámara libre. 


Sin embargo las físicas de los personajes no parecen estar a la altura, al menos si hablamos de nuestro protagonista. Olle tiene movimientos medio torpes si hablamos de animación. Si nos caemos o somos golpeados por algo, nos doblaremos extrañamente y tendremos una velocidad de caída muy lenta, como si pareciese que estuviéramos hechos de cartón, o fuéramos de trapo con rellenos de algodón. Diría que este, a mi parecer, es el punto más flojo del juego. 

Hablando de jugabilidad, nos pondremos en la piel de un niño común y corriente, por lo que seremos tan vulnerables como un niño puede ser. Una Caída, un golpe y habremos muerto, teniendo que regresar desde el último chekpoint.  Los desarrolladores no han arrojado ingenio a la hora de hacerlo morir, puesto que morirá de maneras muy sangrientas, dependiendo el enemigo que nos enfrente. Por lo que el pobre Olle será estrangulado, aplastado, desmembrado, ahogado, tragado, entre otras inquietantes muertes.

Nuestro protagonista al inicio solo podrá correr y esconderse para escapar de los enemigos. Entre sus habilidades simples tendremos correr, saltar y trepar. Posteriormente, tendremos una piedra que emite luz llamada chispa de la valentía, que servirá para ahuyentar y aturdir a nuestros enemigos, y será una pieza clave en las mecánicas de jugabilidad.


Ni en los juegos violentos como GTA, Saints Row o Call of Duty vemos cosas como un bebe ahogado con una bolsa en la cabeza que acaba ser sacrificado en un ritual. Momentos como estos, son los que realmente te dejan inquieto, con la boca abierta. Ver a Olle manchado de sangre con sed de venganza mientras remata a su enemigo, tampoco es algo que esperaríamos ver .  Bramble no escatima a la hora de mostrarse crudo y sanguinario.  

El ritmo del juego se mantiene muy bien en sus 7 horas de duración. Una buena duración para su tipo de juego. Si bien el ritmo de puzzles y enemigos para pasar a nuevas zonas, se mantiene en el juego, van cambiando cosas gradualmente. Por ejemplo en un inicio nos ayudan unos pequeños duendes y hay diversas mecánicas para acertijos que pueden resolverse gracias a ellos, o cerca al final, veremos algo similar a zombies, que no podrán verte en la oscuridad, pero si pasas cerca de ellos a la luz, correrán hacia ti. 

Una vez terminamos el juego no hay mucho por el cual volver a él. Aunque se presta para volver a darle una pasada de acá a unos meses, dado que es un juego corto y repleto de momentos memorables. Aunque si eres completista, también encontraremos algunos coleccionables perdibles, a través de nuestra aventura, así que si quieres sacar ese platino o completar los logros, puede que tengas que darle otra vuelta al juego.



La dificultad del Bramble es sencilla. Lo más retador podría ser, fuera de uno que otro puzzle, los jefes, dado que un solo golpe nos mata. Incluso a sí, en los jefes, cada vez que completamos una secuencia de daño, tendremos un checkpoint, así que no volveremos a tener que enfrentarnos desde el inicio a nuestro adversario.

Respecto al OST tenemos una banda sonora instrumental tranquila y  melodiosa, pero también inquietante. Igualmente también tendremos momentos de silencio o de música a volumen leve, donde toma protagonismo los sonidos ambientales. Las voces en inglés son muy acordes al juego, con acento de Inglaterra, para sentir más europea la aventura. 

Conclusión: 

Bramble: The Mountain King puede ser un juego de puzzles y aventuras, que muchas veces puede pecar de sencillo, pero está cargado de momentos tan memorables e inquietantes, que en sus 7 horas conseguirá sorprenderte una buena cantidad de veces. No dejes que su aspecto de juego infantil te engañe, porque acá encontrarás momentos que ni Call of Duty se atrevería a poner de lo grotesco y cruel que pueden llegar a ser.

Respecto a sus gráficos, la decisión de que sea un juego lineal y con cámara estática, ha ayudado bastante para que pueda haber una muy excelente optimización en consolas de nueva generación, consiguiendo escenarios muy vibrantes, llamativos y llenos de detalles, en los que sin exagerar, vamos a querer hacer una fotografía cada 5 minutos.  Eso sí, la animación de nuestro protagonista deja un poco que desear en cuanto a física, dado que cuando es golpeado o empujado, se mueve como si fuera un trapo relleno de algodón.


Lo bueno

- Sorprende de lo inquietante y sangriento que es 

-  Visualmente es una maravilla

- Los enfrentamientos con los jefes son muy divertidos

- El concepto y diseño de todos los seres que habitan el bosque 

- Mantiene bien su ritmo en las 7 horas y termina siendo una gran experiencia 


Lo malo

- La física del personaje principal

-  En cuestión de jugabilidad no destaca 

- Dificultad gradual hubiera sido gran opción para quienes buscan algo más retador


NOTA

85/100

Análisis hecho con un código de Xbox Series brindado por Masamune*


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