Análisis: Ghostwire: Tokyo

Un Shibuya sin humanos e invadido de Yokais. Nosotros ya jugamos Ghostwire:  Tokyo y te contamos nuestra opinión. 


Bethesda y Tango Gameworks publicarán el esperado título 'Ghostwire: Tokyo' este 25 de marzo en PlayStation 5 y PC. Un juego de acción en primera persona, con mecánicas shooter y de rol, ambientado en un Tokio apocalíptico invadido por espíritus. Nosotros ya lo jugamos y te contamos nuestra opinión.

El juego empieza en los ojos de un espíritu en las calles de Shibuya intentando buscar huésped, dándose cuenta que no puede poseer un cuerpo con vida. Un accidente ha ocurrido cerca de ahí y las víctimas están en el piso, una de estas es Akito, cuerpo huésped que el espíritu poseerá. Akito despierta, pero su espíritu aún está en su cuerpo y tiene el total control de él, pero sentirá la presencia de K.K, la alma invasora. 



No hay ni tiempo para que Akito entienda lo que está pasando cuando una niebla extraña empieza a invadir toda la ciudad, desapareciendo a todas las personas que toca, a excepción de  él, que parece tener cierta protección dada su reciente posesión. Nosotros tomaremos el control de Akito, quien se encuentra aparentemente solo en un Shibuya sin humanos e invadido de extraños espíritus.

En ese momento, un enmascarado se presenta en todas las pantallas de Shibuya, anunciándose como la única salvación para las almas errantes, ofreciendo purificar sus almas y así sentar las bases para el nuevo mundo.  Mientras Akito quiere encontrar a su hermana, K.K buscará dar con el paradero del enmascarado. Ambos tendrán que luchar juntos para lograr sus objetivos, pero antes que nada, lograr entenderse. 


Estamos ante un juego de mundo abierto que se va desarrollando de manera episódica. Gracias a la posesión de K.K, tendremos hechizos especiales, llamados tejidos etéreos, como viento, agua, fuego y otros especiales. El juego en mecánicas de pelea se desarrolla como un shooter en primera persona, con un círculo de tejidos (hechizos), muy similar al círculo de armas de Doom. 

Nuestros enemigos serán estas almas errantes, quienes nos atacarán a penas nos vean. Ojo que no se trata de atacar por atacar, puesto que nuestro objetivo será exponer el núcleo del enemigo para atacarlo ahí. Nosotros deberemos destruir o capturar su núcleo, con la diferencia que con esta última opción recibiremos más experiencia y recuperaremos algo de uso de tejidos. 

En nuestra rueda tendremos un total de 8 tejidos. 4 son de ataque, entre los que tenemos las tres magias que mencionamos (viento, agua y fuego) y uno de arco y flecha. Además tenemos 4 de apoyo, que se realizarán por medio de talismanes. Estos son Talismán Aturdidor, de uso paralizante; Talismán de Revelación, para exponer los núcleos del enemigo,  Talismán Señuelo, crea un ruido que distrae al enemigo; y Talismán Matorral, que crea un arbusto que bloquea la visión del enemigo. Muchas veces en el juego nos separarán del espíritu de K.K por lo que perderemos todos nuestros tejidos y habrá que apoyarnos solamente con nuestro sigilo y el arco y flecha. 


El juego está dividido en 6 episodios. Podríamos decir que los 4 episodios son de mundo abierto, mientras que los últimos dos son más lineales y cortos. Cada episodio, por lo general tendrá 2 misiones principales, pero también se nos dará la posibilidad de realizar un gran abanico de misiones secundarias. Si bien las misiones secundarias, no serán necesarias ni siquiera como entrenamiento para seguir avanzando con la historia principal, estas nos contarán interesantes historias de las almas errantes, además de ser una de las pocas maneras de conseguir Magatamas, necesarios para poder completar nuestro árbol de habilidades. 

Tendremos un gran mapa para explorar, pero para eso deberemos antes purificar los santuarios de la zona, así la niebla aledaña desaparece. Si no hacemos eso, la niebla nos causará daño constante, pudiendo acabar con nuestra vida en cuestión de segundos. Generalmente, los santuarios estarán protegidos por yokais, a los que deberemos vencer antes de empezar con el proceso de purificación. En ellos también encontraremos un rosario, que será un accesorio equipable o una mejora de nivel para algún tipo de rosario. Los santuarios tienen un color azul antes de ser purificados, pero también encontraremos un par de santuarios morados. Para purificar estos últimos, deberemos entrar por un portal infestado de enemigos y lugares llenos de corrupción.



Una mecánica de mucha ayuda será la visión espectral, que nos permitirá escanear a nuestro alrededor para encontrar espíritus, núcleos u objetos de interés. Esta será una mecánica básica para detectar los núcleos de corrupción y poder seguir avanzando.  Encontraremos también en el mapa gran cantidad de objetos que parecen cristalizados, al romperlos recuperaremos éter, con lo cual volveremos a llenar los usos gastados de los tejidos de agua, fuego y viento. Además,  veremos escondidas estatuas Jizo, que nos permitirán incrementar los usos de nuestros tejidos, dependiendo el Jizo. 

Nuestro viaje por Shibuya generalmente será pie, y aunque no es un Assassin's Creed o un Dying Light, si tendremos ciertas mecánicas de parkour. Aunque nuestros saltos son medios torpes, podremos apoyarnos de la destreza Amenokagami que nos permitirá planear hasta por 5 segundos, dependiendo su nivel de mejora. Por otro lado, también podremos aprovechar la presencia de Tengus arriba de los edificios para extender un cable de tejido hacia él y deslizarnos hasta la superficie del edificio. Mezclando esto, con los saltos y el planeamiento, podremos explorar Shibuya de arriba a abajo, tranquilamente. 



Nuestro personaje al derrotar enemigos e ir superando misiones, ganará experiencia y con esta experiencia podremos subir de nivel. Cada nivel subido, recibiremos 10 puntos de habilidad, lo suficiente para desbloquear habilidades en un inicio, ya que las más avanzadas nos pedirán 15 o 20 puntos. En nuestro árbol de habilidades tendremos un total de 68 desbloqueables, divididos entre habilidades de Destreza, de Tejido Etéreo y de Equipo. En el mapa también encontraremos algunos coleccionables que nos otorgarán 20 puntos de habilidad cada uno, sin lugar a dudas, super útiles para completar nuestro árbol. Por último, nuestro árbol estará bloqueado muchas veces por símbolos yin yang que nos impiden conseguir la última mejora de una habilidad, para romper ese bloqueo deberemos encontrar los Magatamas, generalmente conseguibles en misiones secundarias. 


Otra manera de hacernos con experiencia para poder seguir desbloqueando nuestro árbol de habilidades, es absorber espíritus con tus katashiros. Podremos comprar hasta 50 katashiros, que son reutilizables, con los que podemos ir llenándolos con espíritus, para finalmente canjearlos en el teléfono público por experiencia y Mekais (moneda de juego). Dada la cantidad de espíritus flotantes que encontraremos en Shibuya, llegará el momento en nuestra aventura que esta será la manera más factible para subir de nivel. En algunos espíritus deberemos antes romper su sello para aliviar su aflicción, esto lo podremos hacer manualmente, intentando imitar la figura del sello, o simplemente podremos decirle a K.K que lo haga, así nos evitamos problemas. 


Como mencionamos Shibuya está totalmente abandonado. Solo encontraremos Yokais agresivos o almas en pena flotando, ni un solo humano. Algo interesante es que quienes no han desaparecido son las mascotas. Podremos encontrar perros y gatos, conocer sus penas leyendo sus pensamientos y hasta alimentarlos a cambio de Mekais. Algo interesante es que los espíritus, a través de los gatos (Nekomatas) son los que nos atienden en las todas las tiendas.  Además, distintos Nekomatas nos encomendarán tareas de recolección que serán bien recompensadas por grandes cantidades de Mekais. 

La comida será de vital importancia en el juego, puesto que será el item consumible con el que nos curaremos. La comida y bebida recuperará nuestro HP, mientras que la comida espectral nos dará una mejora de stats temporal. Podemos tener hasta 10 unidades de cada tipo de consumible, si es que mejoramos al máximo este apartado en el árbol de habilidades. De hecho, el uso rápido y oportuno de la comida en medio de una batalla, podrá significar la diferencia entre la vida y la muerte. 


Sobre la variedad de enemigos, al principio puede verse algo repetida, pero poco a poco se van añadiendo nuevos tipos de Yokai, cada vez más fuertes, a nuestros enemigos frecuentes. Los jefes generalmente son grandes y muchos de ellos tendrán más de un núcleo, por lo que para vencerlos habrá que acabar uno por uno con ellos. 

El ritmo de juego es bueno, pero de cierta manera siento que se apaga cerca del final. Antes de empezar el juego tenía claro que esta aventura contaba de 6 episodios. La sorpresa es que al acabar el 4, te ves envuelto en una aventura lineal hasta el final, que si bien es cierto es sorprendente y con varios momentos emotivos, terminas sintiendo que todo se soluciona muy rápido, de manera muy fugaz. Una vez terminada tu aventura, te regresarán al final del capítulo 4, con todo lo ganado en el último lapso de tu aventura, y así poder aprovechar para explorar más, cumplir con todas las misiones secundarias, purificar todos los santuarios, absorber todos los espíritus y completar tu árbol de habilidades. Podríamos decir que solo yéndote por lo principal, el juego puede durar 12 horas, que puede extenderse a más del doble si intentamos de completar todo el contenido atractivo que tiene para ofrecernos.

En nuestro inventario también tendremos distintos atuendos para lucir, sobre todo, si adquirimos el juego en el lanzamiento. Si bien es cierto el juego es en primera persona, y lo máximo que apreciáremos in-game es nuestra mano, podremos lucirlos en el modo foto y posar con ellos en nuestro escenario favorito. 


Nosotros jugamos Ghostwire: Tokyo en Steam y lo probamos tanto con el mando de Xbox (como siempre), como con el dualsense, al ver los avisos de compatibilidad de las ventajas de este. Y tal como lo promete, Ghostwire: Tokyo aprovecha la vibración háptica y los gatillos adaptativos del dualsense en PC, algo que hasta el momento no habíamos probado en ningún juego de PC. Eso sí, la única virtud del mando que no podremos usar son sus bocinas, que en el juego emitía la voz de K.K. como efecto inmersivo. 

Gráficamente el juego luce muy bien. El diseño de los Yo-Kai sobresale, y se juega bastante con los efectos de luces y sombras de la ciudad. Muchas veces veremos en interiores secuencias experimentales/artísticas  de imágenes, luces, texturas, cambios dimensionales, pasillos que se corroen, entre otros efectos que le dan un toque más psicodélico/ místico/bizarro, que lo convierte en una propuesta, imposible de no recomendar.  Fuera de eso, creemos que el juego se hubiera aprovechado mejor en tercera persona y con una interfaz de batalla con una mira más sutil, que no de impresión de shooter en rieles. 



Nosotros jugamos en título en una PC con una RTX 2080 TI Founder Edition, i-core 7 de 9na generación y 32 GB de RAM. Podemos pasar tranquilamente los 30 FPS a 4K, con todo generalmente en alto, pero si queremos llegar a los 60FPS, tuvimos que activar el DLSS en Modo Calidad. Los resultados son muy buenos, con diferencias imperceptibles a los ojos frente a la versión sin reescalar. Si activamos el Ray-Tracing si la cosa se vuelve complicada en 4K, teniendo que bajar los gráficos a medio y poniendo el DLSS en equilibrado, si es que queremos llegar apenas a los 30 FPS. El juego también cuenta con reescalado Fidelity FX para los poseedores de tarjetas AMD. 

Respecto al sonido, tenemos una banda sonora mística, llena de instrumentos de aire y evocando folklore japonés, pero también con cierta inclinación oscura. Contamos con distintos doblajes, pero recomendados jugar en Japonés para estar más acorde con lo que el título propone. De hecho. es un juego para disfrutar con audífonos, pero si lo juegas en PS5, los efectos de sonido del dualsense es un buen motivo para no hacerlo, así que dependerá de cada quien. 



Conclusión: 

Ghostwire: Tokyo no era lo que esperábamos, pero para bien. Definitivamente, nos hemos quedado encantados con su mundo. Es una propuesta diferente, tal vez no es un juego para todo el mundo, pero goza de la originalidad suficiente como para crear una gran franquicia, con la ayuda de pequeños pulidos en su jugabilidad y su mundo abierto. Sería muy interesante ver más entregas, cada una ambientada en distintas locaciones de Japón. Ghostwire: Tokyo no solo es entretenido y atrapante, sino que ha logrado sorprendernos más de un par de veces. Aunque también es cierto que a veces el ritmo decae y otras nos preguntamos si su mundo pudo haberse aprovechado un poco mejor. 


Lo mejor
- Gran adaptación de Shibuya
- La marcha de los Yokai y todo el aspecto místico que el juego propone
- Cuando entramos a pasillos con visiones de dimensiones alteradas
-  Es una propuesta novedosa
- Los gatitos
- El diseño de enemigos y jefes
- Que puedas usar gatillos adaptativos y vibración háptica del dualsense en PC

Lo malo:

- Tal vez en tercera persona, el combate hubiera funcionado mejor
- El tramo final pasa muy rápido. Nos quedamos cortos de contenido principal. 



NOTA
88/100

Análisis hecho con un código para PC brindado por Bethesda*

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