Zombotron salió a la venta el pasado 22 de abril para PC y Mac. Acá te contamos nuestra opinión sobre el juego.

Por allá en la década del 2000, en los inicios de la
masificación de la Internet, el universo virtual empezó a expandirse de manera
rápida, sin mencionar lo ágil que es ahora; esto para muchos fue un momento
clave en el desarrollo y creación de contenido.
Los videojuegos que no tenían mucha financiación, también
encontraron su espacio en la red y es así que sitios web dieron hogar a un
sinfín de ideas que años después darían escuela o contribuirían a la propia
producción.
Muchos de estos títulos no trascenderían, pero otros
superarían la barrera y años después, como lo es en esta ocasión,
evolucionarían para rendir homenaje y tributo a estos pequeños grandes avances
del medio: esto es Zombotron.
“Hacer lo simple, es lo más difícil”
Los videojuegos en la red solían tener dos características
muy destacables; eran de corta duración y de jugabilidad simple. El concepto de
estos proyectos era en su mayoría entretener, ya que estaba orientado hacia el
público infantil o juvenil. De este modo no se podría esperar “mucho”.
Zombotron recopila estas ideas y las pule a su propio
estilo. El creador; Ant.Karlov, lleva 14 años de desarrollador y no es el
primer lanzamiento que hace; de hecho, su especialidad son esta clase de
videojuegos, se entiende que esta edición no va a ser un trabajo de aficionado,
estamos enfrentándonos ante un veterano.
Las bases son claras, somos Blaze Rush, un mercenario que se
adentra en las profundidades de un planeta plagado de criaturas agresivas y
nuestra misión es eliminarlas para descubrir el misterio que esconde el lugar.
La historia, no es lo que prima, y como en DOOM, la jugabilidad, la acción y la
mejora de nuestro personaje, son los puntos en los que trabajaremos durante
toda la aventura. Simple. Sencillo.

Siempre en movimiento
Zombotron es exigente. El diseño de niveles, así como la
ubicación de los enemigos es buena, siempre encontraremos acción hasta en
lugares donde pensamos que todo podría estar tranquilo. No es un sandbox pero
puede tener ciertos componentes de exploración como cuartos secretos; el
armamento puede volverse escaso si es que disparamos de manera indiscriminada y
es aquí donde pensamos en la estrategia.
Al igual que Hotline Miami, moriremos, y
varias veces, pero nos encontraremos con la misma situación de manera constante (solo
cambia en algunos momentos), por lo que iremos mejorando y es en este
error/aprendizaje donde veremos cómo nuestro personaje se mueve, que tanto
deberemos mantener presionado ciertos botones, cómo funcionan los espacios e
incluso cómo disparar.
El diseño de niveles encuentra un balance con el movimiento
del protagonista; la frustración irá desapareciendo en función a cómo vayamos aprendiendo a jugar. Este es el recopilado de varias ediciones
web: Zombotron, Zombotron 2 y Zombotron 2: Time Machine; esta es la razón por la cual sentimos esta sensación de conectividad tan orgánica.

“Armado hasta los dientes”
Si hay algo que me gusta de esta clase de juegos es la
opción de poder equipar a tu personaje como mejor creas, posibilidad que me
ayudó a comprender el valor de la capacidad del inventario.
Zombotron nos propone enfrentarnos a diversos enemigos
incluso a un “final boss”, es por esto que veremos distintas armas con rasgos
propios, armaduras que nos aportarán mayor vida, precisión al disparar, aguante
en las caídas, entre otras mejoras; y una puntuación de experiencia que nos
premiará.
Dicho todo esto, es importante saber administrar el espacio que
disponemos, ir recolectando munición de escopeta cuando ni si quiera tenemos
una no es lo más inteligente. Los escenarios también tienen sus propias
características, justa razón para poder colocarnos un chaleco que nos
proporcione protección ante explosiones o golpes si es que es lo que
necesitamos.

Conclusión
“For many of us, they were the first platform shooter we´d
ever played”, reza una descripción del videojuego; y es que Zombotron es una entrega
retro llevada a la PC actual. Una propuesta que transportará a varios a la
infancia y que, dentro de esta melancolía, nos propondrá diversión y acción del
mejor estilo de las webs.
La clave de estos juegos era mantener la atención y querer
más de estos a pesar de su simpleza y duración; este título sabe como encariñar
y aferrarse a estas sensaciones; permisivo por varios momentos, atrevido por
otros.
Es un buen juego que cumple con una función muy simple que
es entretener, pero el reto no está en que nos enganche; todo lo contrario, está
en dejarlo ir.
NOTA
80
Análisis hecho a partir de la versión de PC*
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