Retro Análisis: The Legend of Zelda Four Sword Aventures

Si alguien te pregunta por un Zelda en GameCube, seguramente pensarás en Twilight Princess o The Wind Waker. Casi olvidado ha quedado este épico título que fue mucho más que un título genérico como varios pueden pensar.

The Legend of Zelda Four Swords Adventures nace con la premisa de apoyar la jugabilidad con conexión entre el GameCube y el Gameboy Advance. Si bien es cierto que más de un gamer con GameCube también poseía una de estas portátiles, para poder jugar multijugador necesitabas mínimo 2 Advance, pues mientras se use uno, ya no se podría usar el mando de Gamecube (el que nos permitía jugar tranquilamente en modo 1 solo jugador). Nintendo pecó de ingenuo a pensar que sería fácil encontrar 4 GB Advance  y 4 cables de conexión entre consolas, convirtiendo la experiencia multijugador de este juego en el placer de unos pocos.

Four Swords Adventures, que vio la luz en el 2004, no solo podía ser entretenido en multijugador (aunque eso era lo ideal), pues también podría brindarte decenas de horas de diversión y estrés en su modo 1 jugador, volviéndonos a transportar a Hyrule con unos gráficos al estilo Super Nintendo, pero con toda la potencia de un GameCube.




Y es ahí donde radica la fortaleza de este juego, pues se presenta como un espectáculo visual y de nostalgia para todos aquellos que disfrutamos una y otra vez del clásico  The Legend of Zelda  A Link to the Past. Pues este juego aunque sea lineal y dividido por capítulos, nos transporta de la misma manera a estas épocas de 16 bits, pero rompiendo aquellas barreras a las que nos limitaba el Super Nintendo por su potencia.  Con Four Swords podríamos ver decenas de enemigos en escena, efectos de luces increibles, -para la época-, entre otros efectos, que te harán sonreír de emoción.


Esta entrega podrá ser lineal, pero no extrañarás perderte, ni resolver acertijos para encontrar una salida, pues nos presenta 24 niveles diferentes para explorar. La mayoría de estos niveles contará con grandes jefes finales épicos, que nos pondrán en aprietos y nos regalarán grandes dosis de nostalgia.
Eso sí, para poder pasar cada nivel, no solo es necesario superar la fase, sino también reunir 2000 pedacitos de triforce (aunque no se asusten que esto no supone gran reto). Además, cada vez que muramos, podremos continuar en el mismo lugar, siempre y cuando tengamos hadas (que serán como nuestras vidas). Lo bueno es que podrás acumular hasta decenas de ellas.


Lo de las hadas no quiere decir que la dificultad sea escasa, pues en más de una ocasión los acertijos te pondrán en aprietos y te harán ver en la obligación de revisar la guia. Generalmente la base para pasar cada nivel es:"conseguir un item para abrir/romper algo que nos permitirá llegar a otro sitio para poder agarrar otro item y regresar a una parte donde no podías llegar (pero ahora sí por el nuevo item) y encontrar una llave que te llevará a otro item, que te permitirá llegar a otro lugar donde podrás llegar al jefe". Sistemático, aunque divertido (y estresante a veces).

En conclusión, si amaste A Link to the Past y eres nostálgico Super Nintendo, este fue uno de los juegos que no pudiste perderte en el catálogo de GameCube.

Como jugarlo ahora:

Conseguirte un GameCube y la copia de este juego (algo dificil)
Conseguirte un Wii , comprar la copia de este juego y un mando de Gamecube (opción recomendada)
Esperar a que Switch saque su consola virtual de Gamecube y que pongan a la venta este juego en el E-Shop (sería lo ideal)


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