A falta de Gears...
El 9 de setiembre Focus Entertainment y Saber Interactive lanzaron Warhammer 40,000: Space Marine 2 para PlayStation 5, Xbox Series y PC. Un shooter en tercera persona, lleno de acción y viseras, que llega a suplir la ausencia de Gears. Nosotros ya lo jugamos y te contamos nuestra opinión.
Warhammer 40,000: Space Marine II regresa con una mezcla brutal de acción y estrategia que mantiene el espíritu de la saga, pero con mejores gráficos y una escala de contenido más amplia. Acá controlamos al Capitán Titus, un experimentado guerrero del imperio humano y miembro de los Ultramarines. La historia se ambienta en un universo futurista donde la humanidad enfrenta constantes amenazas, y en esta entrega, los tiránidos son los principales enemigos. Estos alienígenas insectoides forman hordas masivas que buscan devorar todo a su paso.
La narrativa del juego se centra en la misión de Titus y su escuadra de Space Marines para proteger a la humanidad enfrentándose a estas oleadas de criaturas. A lo largo de la campaña, viviremos batallas épicas en planetas devastados por la guerra, luchando contra decenas de tiránidos a la vez. El enfoque está en la brutalidad del combate y el sacrificio necesario para la supervivencia del imperio, con un ritmo implacable que refleja la desesperación de una batalla perdida desde el inicio. Aunque es cierto que también, el juego no necesariamente se toma en serio todo el tiempo y tiene algunas cuotas de humor y otras donde se pierde la seriedad narrativa.
La jugabilidad en Warhammer 40,000: Space Marine II se caracteriza por su enfoque en el combate frenético y brutal contra hordas masivas de enemigos. Nosotros contamos con un variado arsenal en el que podríamos dividir en armas a distancia y de combate cuerpo a cuerpo, como la emblemática espada sierra y el bolter.
Una de las mecánicas clave es la alternancia entre combate a distancia y cuerpo a cuerpo. A diferencia de otros juegos de acción, Space Marine II te anima a lanzarte directamente a las batallas cuerpo a cuerpo para enfrentarte a los tiránidos en combate cerrado. Sin embargo, puede haber una falta de precisión en los controles de las armas de melé, lo que siempre hace más seguro el ataque a distancia, mientras la situación nos lo permita.
La escala de los combates es uno de los elementos más impactantes. El juego puede mostrar decenas de enemigos en pantalla simultáneamente, creando una atmósfera de caos que eleva la intensidad de las batallas. Sin embargo, las mecánicas no son tan profundas como se podrían esperar. Generalmente, siendo un juego totalmente recomendado para quienes buscan acción frenética a tope y no detenerse a pensar.
Otro aspecto importante es la gestión de recursos. A pesar de la abundancia de munición, los botiquines son escasos y esenciales para la supervivencia en batalla, lo que añade una capa de estrategia en términos de supervivencia. Sin embargo, recogerlos requiere mantener un botón presionado, lo que puede ser incómodo en medio de un combate intenso.
En Warhammer 40,000: Space Marine II, el enfoque principal está en su campaña de un solo jugador. Guiado con una pauta narrativa, que nos va llevando a través de una serie de misiones, siempre lineales. Cuando juguemos solo de un jugador, tendremos 2 compañeros bots, perdemos la partida cuando los 3 hayamos caído en batalla. Ahí tendremos que reiniciar desde el último punto de guardado. Aunque mientras alguien de nuestro grupo siga en pie, siempre habrá posibilidad de reanimar a los demás y seguir con la partida.
La campaña, el juego ofrece un modo cooperativo para hasta tres jugadores, que permite disfrutar de las misiones en equipo. Esta es la mejor manera de disfrutar el juego, ya que cuando juegas de 1, los otros personajes controlados por bots llegan a ser algo torpes y poco eficaces. El problema es que los desarrolladores han limitado este modo de juego solo para amigos, siendo imposible hacer matchmaking abierto. Esto es una decisión entendible porque las misiones son largas y se necesita cierto compromiso en la cooperación. Lo bueno es que hay crossplay, así que no es necesario que los 3 amigos tengan el juego en la misma plataforma.
Por otro lado contamos con otros modos de juegos, los cuales podemos acceder desde la misma campaña. Estos son Operaciones y Guerra Eterna. Operaciones son como misiones secundarias, la mayoría de ellas recomendables para quienes hayan terminado previamente la campaña. Por otro lado, Guerra Eterna, es como el modo multijugador. Acá encontramos los modos Conquista, Captura y Control y Aniquilación, y acá si podemos disfrutar de un matchmaking abierto y de más de 10 jugadores, siendo una experiencia PVP.
En el modo multijugador podremos cambiar de clase, no como en la campaña que controlamos una misma clase pero con habilidades equipables. Acá tendremos 6 opciones: estratega, asalto, vanguardia, bastión, francotirador y pesado. Tanto como la clase, como las armas, podrán subir de nivel mientras más juguemos.
En la campaña, nuestro protagonista irá descubriendo eventualmente algunas habilidades de estas clases, como por ejemplo los propulsores o comuflaje, que van siendo introducidos en la historia de manera orgánica.
La campaña puede durar entre 10 a 15 horas, depende de nuestro modo de juego y nuestras habilidades. Obviamente tenemos suficiente contenido como para duplicar o triplicar esta cifra, teniendo en cuenta sus modos multijugador. En cuanto a la dificultad, por defecto es algo exigente. Aunque los jugadores más casuales encontrarán un modo fácil para dedicarse a disparar y atacar a lo que se mueve sin preocuparse tanto.
Respecto a los gráficos, el juego luce muy bien tanto en personajes y escenarios. Recordemos que es un juego donde pueden aparecer centenas de enemigos en pantalla, por lo que tampoco esperemos gráficos tan detallados como los Triple A reciente, pero en términos generales no falla. Eso sí, puede que falte algo de vida en las animaciones faciales, pero tomando en cuenta el tipo de juego que es, no es de mucha importancia.
Una decisión polémica por la que el juego ha optado es prescindir del HDR y tecnologías similares (como el Dolby Vision en Xbox). Por lo que el juego no podrá mostrarnos contrastes muy marcados, ni una gama de colores más amplia. No obstante, teniendo en cuenta que esto puede ser solo aprovechado en televisores de gama media y alta, dado que el HDR de televisores de entrada pueden hacer lucir peor los juegos que el SDR, no creemos que vaya a ser una queja que cale.
El sonido también juega un papel crucial en la experiencia. Los efectos de sonido de las armas son contundentes, reflejando la brutalidad de los combates. Las explosiones, los disparos y el zumbido de las espadas sierra crean una atmósfera cargada de acción. La banda sonora es épica y acompaña bien el tono grandioso del juego, elevando la intensidad de las batallas. Además, las voces de los personajes añaden personalidad, con actuaciones que reflejan el tono heroico y sombrío del universo de Warhammer 40,000.
Conclusión:
Warhammer 40,000: Space Marine II cumple con su promesa de ofrecer una experiencia intensa y cargada de acción, que suplirá la ausencia de nuevas entregas de Doom o Gears. Puede ser que sea un título que no invente nada y que aún tenga mucho por pulir, pero como fórmula funciona, y aprovecha un vacío en cuanto a propuestas, que nadie había podido llenar.
Si quieres disparar y matar a todo lo que se mueva, una tras otra vez, mientras ves chorros de sangre salpicar por todos lados, este es tu tipo de juego.Y no te preocupes que tampoco necesitas ser un pro en los mandos, dado que con sus dificultades variables, lo único que necesitarás acá, son ganas de descargar estrés y pasarla bien.
Lo bueno
-Combate intenso y lleno de adrenalina
- Un modo cooperativo que funciona bien
- Puede disfrutarse totalmente en solitario
- Hacía falta un nuevo juego de este estilo
Lo malo
- Los bots aliados son torpes
- Puede sentirse algo repetitivo
- Ausencia de Matchmaking Abierto en campaña
. falta de soporte para HDR
NOTA
83/100
Análisis hecho con un código de Xbox Series brindado por Sandbox Strategies*
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