Análisis: Emio The Smiling Man

 Una nueva entrega de Famicom Detective Club, después de 27 años

El 29 de agosto Nintendo lanzó Emio - The Smiling Man, 4ta entrega y primer título nuevo, después de 27 años, de Famicom Detective Club. El juego sale para Nintendo Switch y se presenta como el exclusivo del mes de agosto. Nosotros ya lo jugamos y te contamos nuestra opinión.

 El regreso de la serie Famicom Detective Club nos trae esta vez a Emio: The Smiling Man, una nueva aventura de misterio que logra capturar la esencia de los juegos clásicos de detectives de los años 80, a la vez que introduce elementos modernos que refrescan la experiencia.

El punto fuerte de Emio es sin duda su narrativa. Encarnamos a un joven detective que se enfrenta a un caso muy enredado, intentando desentrañar los secretos detrás del hombre sonriente. Un asesino del pasado parece haber vuelto, pero realmente estará de regreso o será un fanático intentando recrear a su fuente de inspiración.

El misterio central se mezcla lo sobrenatural y elementos psicológicos, consiguiendo mantener la atrapar al jugador de principio a fin. El juego no se conforma con ser un simple relato de detectives, sino que se adentra en temas como la paranoia colectiva, el miedo a lo desconocido y las leyendas urbanas. Todo esto se combina para crear una atmósfera de constante inquietud y como para tenerte dudando de inicio a fin. 

La jugabilidad sigue las líneas tradicionales de una aventura gráfica. Los jugadores investigan escenas del crimen, hablan con personajes clave y analizan pistas para avanzar en la historia. Encontraremos opciones como hablar/escuchar , llamar, usar teléfono móvil, revisar nuestros apuntes, pensar o inspeccionar. Con esto habrá que conseguir la secuencia correcta, que muchas veces terminaremos encontrando a prueba y error, lo que no lo hace específicamente el gameplay más creativo o pulido, más bien todo lo contrario, puede ser confuso y repetitivo. 

Aunque claro, seguramente los fans del género apreciarán el enfoque clásico, que rinde homenaje a los primeros juegos de la saga.  Sobre todo, tomando en cuenta que las decisiones que tomas a lo largo de la historia pueden alterar ciertos eventos. Aunque claro, hagamos lo que hagamos, la recta final principal toma un camino bastante lineal.

Un aspecto que podría dividir a la audiencia es que en algunas secciones, encontrar la pista correcta puede volverse tedioso, ya que nuestro avance estará condicionado por una exploración muchas veces poco clara, como por ejemplo repetir una conversación, o examinar repetidamente el entorno. Los jugadores menos pacientes seguramente se sentirán frustrados al tener que repetir ciertos diálogos o inspeccionar varias veces el mismo lugar para avanzar en la trama.

Pese a esto, Emio recompensa a los jugadores que disfrutan del ritmo pausado. Los momentos en los que finalmente conectas las piezas del rompecabezas son gratificantes, y la tensión que se acumula a lo largo del juego ayuda a que esas pequeñas victorias se sientan aún más significativas.

Uno de los aspectos más destacados de Emio: The Smiling Man es su apartado visual. El juego logra lucir totalmente como algo fresco, como cualquier novela gráfica que haya visto la luz en Nintendo Switch, pero a su vez,  tiene toques artístico retro, inpirados en aquella época de la NES donde nació la saga. Las animaciones son muy sencillas, pero integran perfectamente con el tono del juego, permitiendo que los personajes se expresen de manera efectiva a través de pequeños gestos y cambios de expresión.

Los escenarios son sencillo, pero con suficientes detalles interactivos, que brindan zonas que nos invitan a investigar en cada pantalla. Desde la lúgubre apariencia del pueblo hasta una oficina llena de folders y pistas, cada rincón está diseñado para invitarnos a hacer click e investigar. 

A lo largo de la investigación, conocerás a varios personajes que juegan un papel crucial en la resolución del misterio. Cada uno tiene una personalidad bien definida, desde el sheriff local hasta los habitantes más excéntricos de la ciudad. Las interacciones con estos personajes son la clave para descubrir qué está sucediendo realmente con el hombre sonriente, y el guion intenta hacer que estas conversaciones sean interesantes y reveladoras a cuenta gotas.

Obviamente, algunos personajes caen en estereotipos típicos del género de detectives, como el testigo que sabe más de lo que cuenta, y es que creo que más que buscar intentar revolucionar el género de detectives, este juego intenta hacernos sentir en un juego familiar, mejor dicho en un estilo al que ya conocemos y buscamos volver.

La banda sonora de Emio: The Smiling Man juega un papel crucial en el título. Lejos de ser invasiva, la música aparece en los momentos precisos para intensificar la atmósfera y marcar los momentos donde deberíamos sentir tensión. En su mayoría, la ambientación sonora es minimalista, pero efectiva. Pequeños efectos, como el crujir de una puerta o pasos acercándose en una calle, hacen que el jugador se mantenga alerta.

Los efectos de sonido también están bien implementados. Aunque no hay voces que acompañen los diálogos, los sonidos que acompañan ciertas acciones —como el abrir un sobre o el sonido del viento— aportan una capa extra de inmersión. Es un ejemplo perfecto de como el minimalismo puede funcionar muy bien, en este tipo de secuelas de juego retro.

Conclusión: 

Emio: The Smiling Man -  es un título que claramente no innova  en el género, pero su objetivo es capturar la esencia de los juegos clásicos de Famicom Detective Club. Con una narrativa que mezcla lo sobrenatural y lo psicológico, y un estilo artístico que rinde homenaje a las entregas del NES, Emio ofrece una experiencia atractiva tanto para los nostálgicos como para los nuevos jugadores.

Aunque tiene algunas áreas que pueden parecer confusas y repetitivas, Emio se posiciona como una opción sólida para los fanáticos de las aventuras gráficas. Su atmósfera tensa, personajes interesantes y misterio bien construido hacen que valga la pena sumergirse en el misterio de las mascaras de papel sonrientes.

Lo bueno

- Que se localicen este tipo de juegos, y tengamos la oportunidad de jugarlos en español.

-  Llega a precio reducido

- Que regrese la saga Famicom Detective Club

Lo malo

- No es para todo público

- La solución de algunas escenas puede ser confusa o necesitar acciones repetitivas poco claras.

NOTA

80/100

Análisis hecho con un código de Switch brindado por Nintendo*