Análisis: System Shock

 Un homenaje al clásico del horror sci-fi




Escribe: Mauricio Lazón

Corría el año 1994, y en la industria de los videojuegos, el punto más álgido entre la pelea de consolas entre Nintendo y SEGA se venía librando. En PC, quizás la secuela más importante de los FPS hacía su debut, DOOM II, acaparando todas las portadas y llevándose la aclamación general. Sin embargo, en ese mismo año, Origin Systems lanzaría System Shock, un juego que combinaba dos clásicos en los juegos de PC: elementos de investigación y la adrenalina de un FPS. 

El juego fue exitoso por su innovación, y terminó siendo la inspiración para grandes juegos años después, como BioShock, Deus EX y Prey, y en general se ha colocado como uno de los títulos más influyentes del horror sci-fi. Y ahora, en un momento de los videojuegos donde los remakes están en su apogeo, le ha tocado el momento a System Shock. 

El estudio que se hizo cargo fue Nightdive Studios, que lleva una buena reputación al haber ya trabajado en remasters de otros FPS como Quake, Doom 64 y el propio System Shock original, así que la experiencia la tienen de primera mano. Este remaster fue ya lanzado en 2023, pero nos concentramos esta ocasión en su reciente salida para consolas (PS4, PS5, Xbox Series X/S) el pasado 21 de mayo.




El juego nos coloca en los pies de un protagonista anónimo, un hacker al que, a diferencia de la versión original, podremos elegir entre un personaje varón o mujer. Ya la primera diferencia también es que lo que en su momento fueron solo SFX ahora son secuencias de vídeo continua, y esta primera escena podemos ver como nuestro personaje se disponía a completar un hackeo más, hasta que llegan a su locación un grupo grande de soldados y le capturan. 

Aquí nos llevan hasta la oficina de Edward Diego, un nombre importante de TriOptum, la principal empresa en esta futurística base espacial. Este nos propone hacer un hackeo a SHODAN, un supercomputador que es la base de toda la estación donde nos encontramos. Este hackeo consiste en permitir a SHODAN perder sus valores morales para poder realizar un experimento mutante, y esto lo haremos a cambio de una modificación neuronal que nos dará incluso mejores habilidades. Aceptamos, y lo último que veremos es nuestra preparación para la operación, hasta que despertamos 6 meses después en una estación bastante cambiada a raíz de esta modificación a SHODAN.




A partir de aquí empezaremos nuestra investigación de lo que ha sucedido mientras estábamos en coma tras la operación. Desde ya veremos que algo anda mal con la cantidad de sangre y cosas destruidas, y lo confirmamos cuando algunos robots nos empiezan a atacar. System Shock nos propone una aventura en la cual es primordial la exploración a detalle de cada rincón del lugar, buscando pistas, objetos y hasta claves que nos otorguen algunas ventajas en esta misión de escape. Mientras vamos avanzando descubriremos más sobre el estado actual de SHODAN, quien nos manda mensajes a través de la enorme cantidad de pantallas a lo largo de toda la estación. También conoceremos que el destino de la gran mayoría de la tripulación ha sido convertirse en zombies hambrientos de carne, y quienes SHODAN utiliza como sus soldados. Nuestra misión principal será frenar a SHODAN y devolver el control a los humanos en la estación antes que sea muy tarde y el daño sea aún más grave.

Tal como el juego original, aquí se combinan los aspectos de combate clásicos de un FPS, teniendo armas disponibles y pudiendo hacer estrategia para combatir las hordas de enemigos que nos están atacando, y también hay una gran influencia en nuestra capacidad de indagar y buscar detalles en todo sitio. Al ser un juego de survival horror, nuestro personaje no es el más avezado luchador ni el más ducho con las armas, así que siempre será mejor buscar nuestra preservación antes de ir a luchar con todo como si no hubiera mañana. 




Otra cosa que es vital en nuestro avance es aprender a utilizar el mapa. Este funciona bastante similar al del clásico DOOM, mostrando la ubicación de puertas y teniendo aquí el agregado de que existe una leyenda al lado mostrando algunos puntos importantes en el mapa. El juego también incluye un modo de reciclaje, el cual nos otorga monedas para utilizar en máquinas a través del juego como expendedoras de alimentos o algunas para mejorar nuestras armas. El reciclaje consiste en recoger diversos objetos a través del mapa, cada uno con distinto valor, para reciclarlos directamente a una máquina o evaporarse directamente para que se conviertan en chatarra.

Pero además de esto, aquí se combinan otros elementos, como las secciones de hackeo, las cuales consisten en otorgar poder a los paneles para poder utilizar recursos como puentes, energía u otros según el punto del mapa donde estemos. Algunos pueden ser más fáciles, otros tienen un nivel más alto que quizás nos tomen bastantes minutos para poder pasarlos. Además de esto, hay secciones en el juego donde tomamos control de una especie de nave que viaja a través de un mundo poligonal para poder tomar objetos mientras nos enfrentamos a hordas interminables de naves que buscan impedirnos el progreso. Esta sea quizás la parte más complicada si no tenemos mucho gusto por los juegos de simulación de combate aéreo o no soportamos mucho la exposición larga a colores fosforescentes.

Sobre la dificultad, vale decir que System Shock no es para nada fácil. Los combates no son sencillos ya que las armas son limitadas y en muchas ocasiones nos veremos combatiendo solo con equipamiento cuerpo a cuerpo, que puede resultar fácil ante los mutantes básicos, pero ante rivales con armas o los robots se vuelve sumamente complicado. Se recomienda bastante poder utilizar la menor cantidad de balas posibles y en algunos casos evitar el combate si es posible, una de las ventajas de tener el sistema de mapa disponible. 




Tampoco hay mala mirada si decides tomar el camino de grabar cada pequeño avance que haces en el juego ya que una mala decisión puede estropear todo el avance, salvo que hayas ya visitado uno de las estaciones en el mapa para revivir en caso nos derroten. Ojo, una recomendación personal, traten de morir al menos una vez porque la animación de muerte es bastante interesante y un homenaje a su versión original. Otro aspecto que lo hace difícil es que si bien el juego nos invita a explorar y tomarnos el tiempo de descubrir cosas, los enemigos no dejarán de aparecer y mientras más tiempo pasemos, SHODAN nos enviará más hordas a detenernos. Dicho todo esto, si eres alguien que prefiere disfrutar más de la historia del juego, hay forma de colocar la dificultad del juego a nuestro gusto, para evitar sobreesfuerzo si lo tuyo no va por el reto.


System Shock no cuenta con otro modo de juego más aparte de la historia principal, y tampoco algún modo en línea. Algún DLC de momento quizás está descartado ya que Nightdive anda trabajando en la Enhanced Edition de System Shock 2, y hay rumores que una tercera edición podría ver la luz. La cantidad de horas que pasamos en el juego va a variar bastante y depende mucho de qué tan rápido demos con ciertas pistas o encontremos los objetos necesarios para avanzar. Un jugador novato podría tardar de 10 a más horas, mientras que alguien con algo ya más de conocimiento o que haya jugado el original toma algo menos, quizás hasta 7 horas. Ahora, si te gustan realmente los retos, la máxima dificultad en todo aspecto va a tomar casi 30 horas por lo complicado de los puzzles y los enemigos aún en dificultad mayor. También tendremos trofeos disponibles en ambas versiones de consola, por si gustas de tener tu platino o trofeo máximo.


Otro detalle que sirve tocar en esta reseña es la jugabilidad. Como ya contamos antes, el juego original y la primera versión lanzada de este remaster son de PC, y se puede notar cuando se juega el port a consola. El sistema de apuntar con las armas o incluso para tomar objetos es bastante complicado ya que hay que estar completamente alineados, de por sí resulta difícil hacerlo con el joystick, se hace más difícil ya que no existe alguna ayuda al momento de usar la mira. Lo positivo es que existe compatibilidad para jugar con mouse y teclado, y vale decir que con estos dispositivos la experiencia se vuelve bastante mejor y mucho más entretenida. Para esta reseña se utilizó una Series S y realmente no hubo ningún problema al usar los dispositivos, utilizando incluso hardware ajeno a la marca.





En el apartado gráfico encontramos también otro punto que le da bastante peculiaridad a este remake del juego. En vez de ir por el lado de una diferenciación total con respecto a su contraparte de 1994, Nightdive decidió por mantener la esencia pero con los estándares más actuales. Es así que tenemos un mundo con personajes mucho mejor definidos, pero con ambientes y objetos en gráficos similares a los noventeros. El trabajo de luz es bastante bueno y le da aún más aspecto terrorífico a secciones del juego, y hay detalles en cada lado que veamos en el mapa, como sangre o mensajes escritos por alguno de los tripulantes afectados.


Otro gran contribuyente al aspecto de terror en el juego es el fondo musical que acompaña en el juego, con la música tétrica mientras avanzamos en búsqueda de detener a SHODAN. Pero más sobresaliente aún es la gran cantidad de voces que están presentes en el juego. Cada vez que avanzamos encontramos pequeñas notas de voz de algunos tripulantes que  estuvieron en la nave, en las cuales podemos percibir el terror y la desolación de algunos al saber que solo les queda esperar su muerte o buscar eliminarse para no convertirse en un mutante más de SHODAN, quien por cierto lleva la misma voz que la versión de 1994, un detalle bastante bueno que se dio la desarrolladora. Las voces solo están en inglés así que toca utilizar los subtítulos, pero por la calidad del trabajo de voz original se puede aceptar.





CONCLUSIÓN

System Shock nos trae un remaster que realmente pega correctamente en el marco de hacer mejor a una versión anterior sin tener que transformarla al 100%. Los conceptos originales de jugabilidad se mantienen bastante bien, con una dificultad que va en aumento pero que a la vez da al jugador mucho más premio si busca cada detalle o tomarse el tiempo de investigar a profundidad. Trabaja también correctamente en hacer más visibles los conceptos de terror en la original con un superior trabajo de luz y enemigos mucho más detallados, sin perder de vista un aspecto gráfico con similitudes de la versión original. Las voces cumplen también una buena labor en ambientar la desesperación de los tripulantes y tener a la SHODAN original es quizás la cereza del pastel. Ahora, al menos para la versión de consola, los controles quedaron un poco flojos, pero solucionables con la compatibilidad de mouse y teclado. Totalmente recomendado para quienes son fanáticos de clásicos como DOOM o que quieren conocer en qué se inspiraron títulos como Bioshock o Prey.



Lo bueno: 

- Se retocan bastante bien algunas falencias del original por cuestiones de época sin cambiar completamente el juego.

- Los gráficos son modernos y a la vez un homenaje a la estética de la época.

- Trabajo de voces bastante bueno.


Lo malo: 

- Puede resultar algo difícil y por ratos daremos vueltas por el mismo lugar.

- Los controles en consola pudieron ser algo mejores.


NOTA

83/100

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