Análisis: Teenage Mutant Ninja Turtles Arcade: Wrath of the Mutants

Basado en los diseños de la serie de Nickelodeon, llega a consolas este juego de arcade olvidado



Hoy 23 de abril llega a las tiendas Teenage Mutant Ninja Turtles Arcade: Wrath of the Mutants,  versión resmasterizada y extendida, del juego del arcade desarrollado por Cradle Games y Raw Thrills. Esta versión es distribuida por Game Mill y llega para  PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch, y PC via Steam.

Leonardo, Michaelangelo, Donatello y Raphael vuelven a la carga, volviendo a enfrentar a los villanos de siempre y a nuevos rivales, encabezados nuevamente por el malvado Shredder. El juego está dividida en 5 fases normales y una fase de jefe final.  Y si bien no se han aumentado fases, a comparación de la versión original, estas han ampliado significativamente su tamaño, además de agregar jefes. 

Estamos ante un plataformero beat em up estilo arcade, donde en cada nivel tendremos que llegar un punto A a uno B venciendo a las hordas de enemigos que se nos presentan en el camino y derrotando a sus jefes. El juego puede jugarse de un solo jugador y tendremos la opción de elegir a cualquiera de las tortugas. Aunque también  puede jugarse de modo local hasta de 4 jugadores, seleccionando cada jugador a una de las tortugas. 


Como ataque básico solo tendremos un botón dedicado, con el cual golpearemos con nuestra arma a nuestro enemigo, pudiéndolos golpear también en combo. Por otro lado, tendremos una barra verde que se irá llenando cuando venzamos enemigos. Cuando esta se llene, podremos usar el Poder Tortuga, que es como el ataque especial de cada tortuga.

Cada Tortuga tienen un Poder Tortuga distinto,  Leonardo hace un potente remolino; Michelangelo invoca pizzas y las corta con sus nunchucks, disparando las tajadas hacia sus enemigos;  Donatello hace un ataque electrico; mientras que Raphael provoca que fuego emane de la zona, golpeando el piso. 

Aparte de eso, en cada nivel encontremos objetos como tachos, barriles inflamables, cajas u otros objetos que podremos lanzar a los enemigos, causarles daño y algún daño extra, si por ejemplo el de explosión de los barriles inflamables. Por otro lado, en las fases también encontraremos power ups, una caparazón que nos permitirá atacar el enemigo, invocar a Metallhead a leatherhead, recuperar nuestra vida o recuperar nuestro poder tortuga. 


Salvo el nivel final donde encontraremos a Shredder, cualquier nivel puede tomarse en cualquier orden. No obstante, New York y los niveles continuos, son sugeridos para iniciar, antes que los que rodean en laterales al nivel final. 

El juego es fácil de superar tanto en fácil como normal. En fácil, además de recibir menos daño contamos con 3 vidas y 2 Continues, y en normal solo con 2 vidas y 2 continues. Lo bueno es que cada vez que pasemos de nivel podemos contar nuevamente con esas vidas y continues, lo que significa que no será necesario hacerlos durar  todo el juego. Cada vez que superemos un nivel, tendremos un puntaje, del cual también se formará un ranking. 

El juego dura un promedio de 2 horas, un aproximado de 20 minutos por nivel. Una vez hayamos acabado el modo normal, se nos desbloqueará el modo difícil, y fuera de eso, no existen más motivos de rejugabilidad. Al menos que formemos un grupito de 4 en nuestra casa para echarnos un longplay rápido. En esas ocasiones, siempre es bueno volver al juego.


El enfrentamiento contra jefes no es nada del otro mundo, generalmente no necesitarán estrategias elaboradas y solo constarán de atacar y esquivar ataques. Encontramos 2 enfrentamientos por fase, una aproximadamente a la mitad y otra como desenlace de la fase. 

En sí, estamos ante un título con una jugabilidad no tan pulida, medio repetitivo y lineal, pero que jugado en multijugador puede llegar a ser entretenido y rejugable. No obstante, no podemos negar que el juego pudo ampliarse mucho más, darle un pulido total a los gráficos, agregar modos de juego e incluso un par de niveles más, como para darle una nueva vida al juego. 

Gráficamente, el juego está muy desfasado. No obstante, este estilo de animación de Nickelodeon hace que en este aspecto, al menos safe. Igual los movimientos parecen lentos, con cierto delay, que podrían justificarse también con la excusa de querer serle fiel a las recreativas. 


Conclusión


Empezando con que Teenage Mutant Ninja Turtles Arcade: Wrath of the Mutants es una remasterización expandida de un juego de arcade casi olvidado, tiene motivo suficiente para justificar su existencia. No obstante, no quita el hecho que sea un juego plano, corto y que puede llegar a ser aburrido en solitario.  El juego brilla en el modo multijugador de 4 personas, y podría ser un titulo para jugar en grupo cada vez que venga visita, dada su corta duración. 

El juego llega a mitad de precio de uno triple A. Aún así es difícil de recomendarlo a alguien que no ame la franquicia y sienta cierta relación de nostalgia hacia ella. Dado que tanto como juego de plataformas o como beat em ups, es mediocre.  


Lo bueno 

- El factor nostalgia 
- Multijugador para 4 personas 
- Contenido expandido. Fases más largas y más jefes 
- Finalmente es un rescate de un juego olvidado



Lo malo

- Sigue siendo muy corto
-  La jugabilidad no se siente fluída
-  Puede llegar a ser medio repetitivo y plano en solitario


NOTA
65/100

Análisis hecho con un código de Xbox brindado por Sandbox Strategies*

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