Análisis: Final Fantasy VII Rebirth

Todo lo que había imaginado que sería ha quedado realmente muy corto


Square Enix publicó este 29 de febrero, en exclusiva para PlayStation 5, Final Fantasy VII Rebirth. Esta es la segunda parte de un trilogía que reconstruye los hechos de Final Fantasy VII, aunque contado de una forma más profunda y completa.

Luego de la gran batalla en el edificio de Shinra y un muy breve descanso, Cloud y compañeros se encuentran en una nueva aventura en busca de detener a Sephiroth. Todo esto, mientras siguen buscados por la fuerzas de Shinra. Si bien la mayoría sabemos como sigue esta historia, la pregunta es ¿Seguirá tal cual como el juego original? Si has jugado Final Fantasy Remake ya sabrás que hay un factor que lo cambia todo, Zack está vivo y no murió como en el juego original. Así que el simple hecho de existir, puede causar má cambios en la historia. Entonces queda esperar y ver que es lo que este nuevo episodio de esta reconstrucción nos tiene preparados. 

Final Fantasy VII Rebirth conserva las bases jugables de su antecesor donde destacamos mantener el sistema de batalla. Final Fantasy VII Remake era un juego lineal. Esta secuela, si bien tiene episodios lineales, se introduce un mundo inmenso mundo abierto con distintos ecosistemas, en el que poco a poco se nos irán presentando regiones, y posteriormente será libre para ser recorrido. El juego cuenta con 14 episodios, donde se van intercalando episodios lineales con episodios de mundo abierto.


Rebirth como remake cuenta con un sistema por turnos Active Time Battle. A diferencia del juego original, el personaje puede moverse y realizar ataques físicos libremente, pero contará con una barras ATB que se irá llenando, y cuando hayan barras completas, podremos usar magias, objetos y habilidades. 

 se llenara. Final Fantasy VII Remake cambia su sistema de batalla por una libre de acción en tiempo real, dejando la barra ATB solo para el uso de magia, objetos y habilidades. Este remake también incluye un modo de juego clásico, que puede activarse en cualquier momento del juego, este permite que los personajes ataquen y se defiendan solos, mientras nosotros nos preocupamos solo de las acciones ATB. 

Los personajes jugables en esta entrega serán Cloud, Barret, Tifa, Aerith, Red XIII, Yuffie,  Caith Sith, Sid, Vincent, además de una sorpresa más adelante que no queremos arruinar. Como en el juego original, solo podremos tener a 3 en batalla, mientras que el resto quedará como suplentes. Lo bueno es que en las batallas, igualmente todo el equipo recibirá experiencia, y bueno parte del juego andaremos con el equipo completo, a diferencia de Remake donde el grupo iba formando distintas agrupaciones. 


Entre las acciones de batalla podemos atacar, defendernos o esquivar libremente; y usar magias, habilidades y objetos gastando ATB; pero también habrán 3 mecánicas extras que nos servirán de mucha ayuda.  La primera es Limite; nuestros personajes tendrán también una barra que se irá llenando mientras combatimos, cuando esta se llene, nuestro personaje podrá hacer un ataque especial. 

La segunda es invocación que dependerá de la esfera de invocación que tenga equipada nuestro personaje.La invocación estará lista cuando una barra extra aparezca sobre nuestros stats y al llenarse podremos elegir que uno de nuestros personajes haga una invocación. Una vez activada esta mecánica nuestra invocación peleará libremente, pero también podremos usar nuestro ATB para que realice habilidades especiales. Apenas la criatura entre en pelea, la barra summon empezará a bajar,  y la invocación desparecerá cuando la barra se gaste, despidiéndose con una ataque límite. 

Y si bien todo esto ya se veía en la primera entrega. Rebirth trae los ataques sinergia como novedad, que son ataques duales, que estarán disponibles después de ciertos requisitos de pelea. Algunos de estos son poderosos ataques, pero otros también actúan como power ups en batalla. 


Nuestros personajes en esta ocasión sufrirán un reseteo de nivel. Si bien la demo nos hizo pensar que empezaríamos con el nivel 40, eso no es así. Si bien hubiera sido muy complicado heredar los niveles que tuvimos en el anterior juego, que todo el equipo empiece desde un nivel alto pudo ser una alternativa interesante. 

El progreso de nuestros personajes se verá afectados no solo por las subidas de nivel, sino por la arma, armadura y accesorio que estemos usando. En este caso la armadura no serán ropajes completos, sino solo brazaletes, pulseras o aros. Al contrario, nuestros accesorios pueden ser equipamientos más grandes como chalecos, botas o muñequeras.  Nuestra arma y armadura tendrán ranuras para insertar esferas. Estas esferas las encontraremos en cofres, en tiendas o tiradas durante nuestra aventura; y podemos encontrar esferas con distintas magias, con alguna habilidad pasiva o de incremento de VIT , PM o magia. Nuestra arma también tendrá una ranura especial para añadir una esfera de invocación. 

También cada personaje contará con un árbol de habilidades que se irá desbloqueando con PH. Con él aprenderemos nuevas habilidades, magias y tendremos diversas mejoras en los stats. Además también podemos subir el nivel de grupo, realizando misiones secundarias, las cuales estarán relacionadas a un personaje y al terminarlas, habremos subido su afinidad.


Con Final Fantasy VII podríamos decir que se profundizaba bastante el primer arco del juego. De este arco reconstruido en Rebirth podemos decir que se ha tomado la estructura original como base para crear algo mucho más completo y superior. Si bien se sabía que para este arco tendíamos movilidad libre por el mapa, el mundo que nos tiene preparados Rebirth no tiene punto de comparación con el juego original. Se nota mucho la atención por el detalle, cuidando cada parte de cada capítulo de una manera milimétrica, y como si los desarrolladores hubieran podido trabajar con todo el tiempo del mundo. 

En Square Enix decían que crear  un mundo abierto con los gráficos actuales para un juego tan importante llevaría muchos años. Final Fantasy VII Remake fue lineal por esa razón y porque narrativamente no necesitaba abrirte al mundo hasta ese momento. Trabajando con los mismos modelados y motor gráfico, se han necesitado 4 años más para poder tener un mundo abierto y presentarlo en rebirth, y definitivamente todo ha salido muy bien. No hablamos de mundos planos y repetitivos, sino de un mundo totalmente vivo y con distintos ecosistemas. Que obviamente, será reciclado totalmente o en parte para la tercera y última parte de la trilogía. 

Final Fantasy Rebirth no solo tiene una gran cantidad de contenido en su campaña principal y misiones secundarias. Sino que también está lleno de divertidos minijuegos. Un divertido juego de piano, uno de carrera de chocobos, uno de seguir el ritmo musical con botones, entre otros varios. Aunque si hay uno que llama bastante la atención y sobresale es el de cartas. Que si bien, al ser una propuesta de cartas nueva, puede ser confuso al inicio, una vez le agarres la maña, será el minijuego más adictivo que puedes encontrar en este título.


Respecto a la dificultad, el juego no llega a ser tan retador como para ser frustrante, sino lo suficiente como para mantenernos concentrados en la batalla, actualizar nuestro equipo y árbol de mejoras regularmente. Además de farmear un poco, siempre y cuando tengamos oportunidad. Aunque si queremos ir al grano, también tendremos un modo fácil, que aunque tampoco no nos regala el juego, nos lo simplifica bastante. 

Respecto a la duración, la campaña dura un promedio de 50 horas. Un promedio muy superior a su antecesor, pero que se justifica por su mundo abierto y todo el arco narrativo que están cubriendo. Podemos agregar muchas más horas a ese promedio, si intentamos superar todo el contenido secundario, como misiones, minijuegos y demás. 

El juego aprovecha muy bien las bondades del dualsense. Desde la vibración háptica, que se usa hasta en escenas narrativas para generar inmersión con lo que sucede en pantalla, pasando por  los gatillos adaptativos y también las bocinas, que generalmente se usarán cuando Chadley quiera comunicarse con nosotros. También tiene otros usos puntuales como el panel táctil o el sensor de movimiento.


Gráficamente el juego luce estupendo. Si bien se basa en el motor gráfico del anterior juego, los detalles gráficos y texturas están pensados especialmente para el PS5, por lo que tratar de hacerlo compatible con PlayStation 4  ya no es un impedimento a la hora de explotar el rendimiento de la nueva consola. Claro, aún tenemos la limitación de tener que decidir si queremos un modo fidelidad con más detalles visuales, pero a 30 FPS, o un modo rendimiento, con FPS fluidos, pero disminuyendo texturas y detalles visuales.  Por lo que si queremos tener tanto fluidez como detalle gráfico, toca esperar a la versión PC o a una hipotética PS5 pro. También tenemos un mejor tratamiento en el diseño y animaciones faciales, que perfecciona los detalles, aunque manteniendo el mismo estilo gráfico de "Remake". 

El gran reto de esta entrega ha sido poder tener un buen rendimiento en el mundo abierto, teniendo en cuenta también que nuestro grupo es más grande. Si bien tener experiencia trabajando con esta consola, ha logrado que consigan resultados óptimos, por ahí queda una que otra zona donde los paisajes en el fondo tienen texturas muy bajas. 

Respecto al sonido, el juego es una maravilla por su brillante OST. Desde el soundratck de las misiones hasta el fondo musical de ciertos capítulos y zonas, podemos decir que es uno de los aspectos más aplaudibles. Sin contar lo nostálgico que llegar a ser varios de los temas originales. En cuanto a las actuaciones de voz, tanto las voces en inglés como las de japonés están trabajadas muy al detalle, y consiguen de manera excelente trasladar sentimientos. 



Conclusión: 


Final Fantasy VII Rebirth, la segunda parte de la trilogía que reconstruye los eventos de Final Fantasy VII, ofrece una experiencia profunda y completa, que amplía y enriquece la narrativa original. Conservando las bases jugables de su antecesor, introduce un mundo abierto impresionante con distintos ecosistemas y presenta un sistema de batalla que combina elementos de acción en tiempo real y turnos. Además de tener algunas diferencias de la historia original, que nos dejarán con la duda de si la historia seguirá por el mismo camino o tomará un rumbo distinto.

El juego mantiene el sistema Active Time Battle, permitiendo a los personajes moverse y atacar libremente mientras gestionan barras ATB para realizar magias, habilidades y más. Además, incorpora nuevas mecánicas como los ataques sinergia y ofrece una variedad más amplia de personajes jugables, cada uno con su propio árbol de habilidades y estilo de juego.

La trama se adentra en el segundo arco del juego original, explorando de manera más detallada la historia, mientras presenta un mundo abierto exquisitamente detallado y lleno de vida. El juego no solo destaca por su extenso contenido principal y misiones secundarias, sino también por divertidos minijuegos que agregan variedad y entretenimiento.

Gráficamente Final Fantasy VII Rebirth tiene mejoras notables respecto a su antecesor, como mayor detalle en los escenarios y mejores animaciones faciales. Al ser exclusivo de PS5, aprovecha a tope las capacidades de la consola, pero en zonas abiertas, se nota que la potencia de esta maquina, le queda un poco corta. 

Lo bueno


- La narrativa se profundiza mucho más. Detallando más cada acontecimiento de este arco

- Mundo abierto impresionante

- Conserva el sistema de batalla de Remake, pero a su vez, agrega novedades. 

- El panel de personajes en su máximo esplendor 

- Contenido adicional y minijuegos muy divertidos

- Un juego creado con bastante cuidado y cariño


Lo malo:  


- En algunos puntos del mundo abierto, tenemos fondos lejanos con texturas bajas o que demoran en cargar

- La PS5 le va quedando chica 





NOTA
100/100


Análisis hecho con un código de PS5 brindado por Square Enix*

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