Análisis: Wild Hearts

 Jugamos el Monster Hunter de Koei Tecmo y Electronic Arts, y esta es nuestra conclusión


El 17 de febrero, Electronic Arts publicó una nueva franquicia de caza de monstruos titulada Wild Hearts, desarrollada por Koei Tecmo, está disponible en PlayStation 5, Xbox Series y PC. Nosotros ya la jugamos y te contamos nuestra opinión.

En un pasado próspero, la región de Azuma se vio sumida en el caos a causa de los kemono, gigantescas bestias cuyo origen es desconocido. Consumidas por la desesperación, estas criaturas poseen poderes elementales de una capacidad destructiva abrumadora. Durante mucho tiempo, la situación parecía irremediable, hasta que apareció alguien con la habilidad para cazarlas, alguien capaz de combinar armas letales con la tecnología ancestral de los karakuri. Esta nueva esperanza podría ser la clave para revertir la situación.

Wild Hearts nos trae un estilo de juego, que de cierta manera inventó o popularizo Capcom con Monster Hunter. Wild Hearts no es el primer título que intenta basarse en el best seller de Capcom, antes lo ha hecho Bandai Namco con God Eater, aunque con un éxito limitado. Ahora, finalmente estamos frente a un competidor a la altura, que si bien construye a partir de las bases de Monster Hunter, nos presenta propuestas novedosas


Estamos ante un título donde tendremos que enfrentar a grandes bestias, extraer recursos, y posteriormente, con eso, hacer mejores armas y armaduras, para seguir enfrentando bestias más aguerridas. Hasta ahí es básicamente, la idea que nos plantea el original Monster Hunter. Claro, Wild Hearts tiene grandes diferencias, en primer lugar añade el karakuri, son artefactos que nos pueden ayudar tanto en pelea, como exploración y gestión. Por otro lado, el juego estará dividido en 4 grandes regiones, y acá podremos gestionar desde un campamento en le mismo mapa, sin necesidad de ir a una zona central donde aceptemos misiones y volvamos allá, cada vez que las cumplimos

Sobre Los Karakuri, tenemos dos tipos, los normales pueden equiparse de manera rápida y usarse en batalla, pueden ser cajas, muros o resortes. Por otro lado, tendremos los karakuri Dragon, que pueden usarse en el mapa o en zonas de descanso, y acá podremos crear forjas, fogatas, entre otras opciones útiles de gestión o exploración.

Los Karakuris en batalla al inicio forman parte de una curiosidad, una pequeña ayuda. Más adelante, formarán parte transcendental de la ecuación de jugabilidad en batalla, habiendo batallas donde será sumamente necesario usarlos, si queremos llevarnos la victoria. 



Wild Hearts, es un título tan exigente como Monster Hunter, por lo que si somo mancos o queremos una experiencia cooperativa, podremos jugar con 3 personas más. Así armaremos cazas de hasta 4 jugadores, y vamos a poder machacar de manera más fácil a nuestro objetivo. En realidad, Wild Hearts está pensado para cooperativo, así que de este modo, se nos hará las cosas más fáciles, y no nos veremos obligados a farmear armaduras y armas de manera enfermiza. 

Para jugar en línea, solo debemos crear una fogata, seleccionar el juego en linea, y luego crear una sesión. Podemos abrirla a una partida de personas que sigan la misma misión o limitarla a una partida solo para amigos. Una de las ventajas del multijugador, a parte del apoyo de 3 jugadores más en batalla, es la posibilidad de que un compañero pueda reanimarte, y así no peder vida. 

Los Kemonos, nuestros enemigos, tendrán patrones de comportamiento, incluso más sofisticados que en Monster Hunter. Acá se pondrán muy agresivos cuando les estés haciendo daño considerable, también intentarán huir cuando sienten que pueden perder. Son 21 Kemonos, todos con diseños muy imponentes, y basados en el lore oriental. Cada uno de ellos contará con patrones muy distintos, por lo que no se nos debe hacer raro, perder los primeros enfrentamientos.

Siguiendo la comparación con Monster Hunter, ya que es inevitable, recalcamos que Wild Hearts tiene una carga narrativa más presente y una historia más compleja y mejor contada. Nos encontraremos con distintos personajes como Mujina, Yataro o Ujishige, con los cuales sucederán largas conversaciones que nos pondrán más en contexto de lo va aconteciendo. 

Wild Hearts puede terminarse en un promedio de 35 horas, podría ser 25, podría ser 45, dependerá mucho de nuestro ritmo de juego. Además, tendremos mucho que hacer en el postgame, y que no nos sorprenda que a futuro, el contenido se agrande considerablemente, por medio de expansiones. 

Jugamos el título en una PlayStation 5 y podemos decir que el dualsense es medianamente aprovechado. La vibración del mando es lo que más destaca, nos acompaña en cada impacto o cada vez que usamos el arma. Por otro lado, los gatillos adaptativos dan una resistencia, sin exagerar, lo ideal para este tipo de juegos de acción rápida donde esto podría jugar en contra. Por otro lado, no usa las bocinas del mando, un añadido que hubiéramos recibido muy bien. 


Gráficamente, en PlayStation 5, el juego nos ha dejado algo decepcionados. El juego en el modo calidad, se ve medianamente decente, pero con el punto en contra de jugar solo a 30 FPS. Si queremos jugarlo en 60, en el modo rendimiento, tendremos que alejarnos mucho de nuestro TV, porque veremos bordes arenosos y algunas cosas borrosas. Definitivamente, pudo haber mejor optimización, algún trabajo de reescalado o mejor pulido. Por otro lado, con el HDR activado, hemos sentimos los colores muy saturados. Para ese tipo de juegos, creo que tener colores brillantes y atractivos es algo importante, pero acá se sienten editados, no sientan de manera muy natural. 

Por otro lado, nos encontramos con un diseño de enemigos espectacular. Todos los kemonos lucen sorprendentes, por otro lado, la fauna normal y los escenarios lucen con vida, y ayudan a que no se vea como una mapa genérico y repetitivo. 

Respecto al sonido, el juego destaca por su mezcla de sonido. Si lo disfrutamos con sonido 5.1 o con headsets, podremos apreciar el sonido inmersivo del juego. Es compatible con sonido 3D de PlayStation, así que podremos sacarle el jugo con cualquier headset. El OST también es muy destacable, con temas intensos de acompañamiento contra los Kemonos, que consiguen de manera excelente, exaltar la tensión de la batalla. 


Conclusión


Wild Hearts es una nueva propuesta del género de caza de monstruos, con los suficiente para brillar con luz propia. Acá, la variante principal son los karakuri, artefactos que podremos usar tanto para exploración, gestión y batalla, y serán parte importante para la estrategia en el enfrentamiento contra los kemonos. 

Eso sí, al igual que Monster Hunter, es un juego muy exigente, en donde muchas veces, antes de estresarnos ante un Kemono, vamos a preferir activar el multijugador, y apoyarnos de las posibilidades que nos da el cooperativo. Así que no te sientas manco si lo haces, porque este título está pensado principalmente para disfrutar en multijugador. 

Finalmente, nos quedamos algo decepcionados con el desempeño en PlayStation 5, dado que el modo rendimiento realmente luce mal, y si realmente queremos los ansiados 60 FPS, vamos a tener que jugarlo con gráficos no tan definidos.

Lo bueno:


- El diseño de los Kemonos
- Los karakuris en batalla, son un nuevo factor a la ecuación, que lo cambia todo.
- Un rival de Monster Hunter a la altura
- Solo es cuestión de esperar para la llegada de más contenido

Lo malo

- Desempeño gráfico en PS5
- Arco de dificultad inicial algo brusco. 


NOTA
85/100

Análisis hecho con un código de PS5 brindado por Electronic Arts*

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