Análisis: Fire Emblem Engage

 Ya terminamos Fire Emblem Engage, y luego de muchas horas de juego, te contamos nuestra opinión final


Nintendo publicó Fire Emblem Engage este 20 de enero en Nintendo Switch. Una nueva entrega de la saga, que vuelve a traer a los protagonistas de los anteriores Fire Emblem, en forma de invocación. Nosotros ya lo terminamos y te contamos qué es lo que pensamos de esta entrega.

Alear fue un héroe ancestral que con el uso de los emblemas pudo derrotar al Dragón Caído y devolver la paz a las tierras de Elyos. Luego de permanecer en un profundo sueño por cientos de años, tendrá que hacerle frente de nuevo al Dragón Caído, quien también ha regresado y busca hacerse con los doce emblemas.

Y básicamente este será el nuevo gran añadido en este Fire Emblem, los emblemas. Estos anillos equipables traerán consigo una invocación, que estará permanentemente al lado de nuestras unidades en batalla. Su presencia genera incremento de Stats, pero su acción principal será la fusión. Cuando nos fusionamos con la invocación del emblema, nuestro aspecto físico cambiará, seremos capaces de usar las armas legendarias de la invocación y también habilidades especiales únicas. 


 Las invocaciones de los emblemas nos traerán de vuelta a los protagonistas de todos los juegos anteriores: Marth (Fire Emblem), Celica (Gaiden), Sigurd (Holy War), Leif (Thracia 776), Roy (The Binding Blade),  Lyn (The Blazing Blade), Eirika/Ephraim (The Sacred Stones), Ike (Path of Radiance), Micaiah (Radiant Dawn), Lucina (Awakening), Corrin (Fates) y Byleth (Three Houses). También con la expansión, podremos acceder al brazalete de  Edelgar/Dimitri/Claude (Three Houses), el de Tiki (varios títulos) y otros que se revelarán a futuro. 

Fire Emblem regresa con su sistema tradicional de batallas por turno. Un RPG de mapas divididos en casillas donde enfrentaremos nuestro ejército de personajes contra un ejército enemigo, y cada vez que se produzca un ataque, se dará una secuencia donde los ataques dependerá de nuestras estadísticas contra las del enemigo. 


Nuevamente contamos con armas cuerpo a cuerpo y a distancia, como son dagas, espadas, lanzas, hachas, arcos, grimorios y bastones, mientras que como novedad, tendremos los pergaminos, que remplaza a los guantaletes en las unidades que usan puños.  Nuevamente tenemos el triángulo de armas donde espadas son efectivas contra unidades con hacha, hachas son efectivas contra lanzas, y las lanzas lo son contra las espadas. Igualmente, las flechas son super efectivas con las unidades voladores, los grimorios lo son contras las unidades acorazadas, entre otras. También a la formula de armas, se le añade un ataque llamado ruptura, que se produce entre alguna arma y unidad, como por ejemplo puños contra unidades voladoras, esto te imposibilita de reaccionar con un ataque en el turno. 

En esta entrega se elimina el gran añadido de Three Houses, los ejércitos, pero a su vez, le da otra distinta capa de estrategia con las invocaciones. En total, tendremos 12 emblemas, como lo mencionamos, y generalmente en batalla, también tendremos 12 unidades en pelea. El problema es que, si bien en un inicio nos van entregando estos emblemas a buen ritmo, un poco antes de la mitad del juego nos robarán todos, y tendremos que empezar nuevamente con un par, e ir recuperando todos gradualmente, por lo que también será un factor estratégico, saber a qué unidades equipar nuestros emblemas. 



Respecto a la fusión, esta dura unos cuantos turnos. Nuestras unidades empiezan cada batalla con la energía necesaria para hacer fusión, pero para volver a realizarla en la misma batalla, tendremos que buscar en el mapa, algunas casilla con energía de emblema, en las que cada turno recuperaremos gradualmente la energía.  Lo mejor del estado de fusión será poder usar las armas legendarias. Si el nivel de lazo con nuestra invocación es muy alto, recibiremos las armas definitivas y más poderosas. Aunque como lo mencionamos,  las armas no lo son todo, pues la fusión altera nuestros stats y también podremos usar habilidades únicas, por ejemplo, Byleth puede usar Danza de la Diosa, que devuelve el movimiento a una unidad que ya usó su turno; Lyn tiene tormenta Astrea, con la que puede hacer una serie de ataques lejanos con arco; o Leif que usa un potente ataque cuádruple. Ojo que estas habilidades solo podrán usarse una vez mientras dure la fusión. 

Mientras más usemos a una unidad con un emblema equipado, más subirá su nivel de lazo. Cuando el lazo llegue a nivel 4, deberemos ir al Somniel para realizar la conversación correspondiente y subir el nivel a 5, luego podremos subirla hasta 10,  y  cuando superemos el respectivo desvío de la invocación,  podremos subirla gradualmente hasta 20. La mejor manera de subir el lazo es en el Coliseo a cambio de Fragmentos de lazo. Cada nivel que subamos recibiremos,  una habilidad, un arma legendaria o la posibilidad de que la unidad use otro tipo de arma. No obstante, el arma más importante de cada invocación será desbloqueada en el nivel 20 de lazo. Las habilidades aprendidas con el lazo de emblema, podrán ser equipadas en el apartado habilidades heredadas, a cambio de unos puntos de habilidad, y así conservarlas aunque usemos otro emblema o no usemos ninguno. 

Respecto las clases, esta vez Fire Emblem Engage da de cierta forma un paso atrás. No sé si por ahí pensaron que, con la incorporación de las fusiones, esto ya no era necesario, la cosa es que solo habrá clases básicas y avanzadas. Así que no habrá clases supremas, y teniendo en cuenta, que Three Houses, encima había añadido una clase intermedia, se nota un brusco recorte en el  sistema de clases. No obstante, las posibilidades en clases ahora son muchísimas más. Tenemos 17 clases básicas y 20 avanzadas, aunque entre ellas se encuentran clases únicas de Lord (tendremos varios Lords en nuestro equipo).  Para pasar de clase básica a avanzada, necesitaremos un sello maestro, aunque también encontraremos un objeto llamado segundo sello que nos permitirá pasar de una clase avanzada a otra avanzada o a una básica;  o de una clase básica a otra. 

Cada unidad podrá usar un arma o dos y con su uso podremos mejorar su dominio, el problema es que a diferencia de Three Houses, no vamos a poder darles clases para hacer que aprendan el uso de armas que no conocen. Entonces, si queremos cambiar de una clase a otra muy diferente, o queremos que, la clase ladrón que solo usa dagas, promocione a otra, vamos a tener que enseñarles el uso de las armas requeridas solo por medio de nivel de lazo con un emblema.  

Como mencionamos, hay un buen tramo en el juego en el que nos quedamos sin parte de nuestro repertorio de emblemas, por lo que antes podríamos hacer previsiones y crear anillos lazo. A partir de la invocación de cada uno de los 12 protagonistas de la saga Fire Emblem, se pueden crear anillos con fragmentos de lazo. Estos anillos estarán basados en los aliados que tuvieron estos líderes. Si bien con este tipo de anillo no se puede hacer fusión, si incrementará algunos de nuestros stats al tenerlos equipados. Los anillos se crearán con los personajes al azar y nos puede tocar un anillo de bronce, uno de plata y uno de oro. Obviamente, el que más stats nos brindarán serán los de oro. Así que, si tenemos dos repetidos de plata o bronce, podremos unirlos hasta tener uno de oro. 


Fire Emblem Engage vuelve al clásico mapa, al estilo de Gaiden o The Sacred Stones, donde veremos nuestros próximos objetivos principales, pero también distintos enfrentamientos secundarios como anexos, escaramuzas o entrenamientos. Este contenido secundario será necesario para nuestro entrenamiento y para farmear nuestras unidades entre capítulo y capítulo. Lo recomendado es hacer 2 enfrentamientos libres antes de continuar con un nuevo capítulo. Entre ellos, los más importantes son los anexos, pues estarán relacionados con las invocaciones o incluso hasta pueden sumarnos alguna unidad a nuestro equipo. 

Nuestra base será el Somniel, que de cierta manera reemplaza la academia de Three Houses. Acá encontraremos las tiendas, el herrero, la cafetería, el coliseo, las salas de emblema, entre otros puntos necesarios para prepararnos para cada batalla. Entre las novedades, encontraremos una granja, que podemos llenar de animales y en la que visitándola de cuando en cuando podremos encontrar frutos o materiales. Otra novedad es la torre de los retos, batallas sucesivas y online donde podremos ganar gemas, con las cuales podremos mejorar las armas legendarias, un añadido interesante para quienes buscan exprimir el juego a tope. 

Otro punto de interés importante en el Somniel es el tablero de anuncios, donde podremos, aparte de cobrar recompensas por nuestros logros, hacer donaciones a las regiones del mapa hasta que suban de nivel, y así tener mejores recompensas en las batallas libres. Aparte de la granja, esta es una muy buena manera conseguir hierro, acero y otros materiales para mejorar nuestras armas normales. 




Algunos consideran que este sería el Fire Emblem más fácil y un excelente punto de entrada para la saga, pero nosotros, de cierta forma consideramos Three Houses más accesible, aunque también un poco más confuso. En ambos títulos podemos farmear libremente, pero en Three Houses lo podríamos hacer en batallas que no supongan mucho reto. En cambio, en Engage, conforme vas avanzando, el nivel de las escaramuzas va aumentando.  Por lo que. si jugamos en clásico y normal, como es debido, por más que sea una escaramuza, habrá que hacer movimientos con prudencia y estrategia. 

El juego tiene modo clásico y modo casual. Si crees que eres algo manco, te recomendamos jugar en fácil, pero aún así, mantener el modo clásico. En el modo casual las unidades reviven después de cada batalla, lo que de cierta manera le quita toda emoción al juego. En cambio en el modo clásico, deberemos cuidar nuestras unidades, por lo que pensaremos muy bien cada movimiento, y de cierta manera, esto hace reconfortante y satisfactoria la experiencia. Claro está, podemos hacer movimientos en falso y perder una unidad, pero gracias a la cronogema, ya no será necesario reiniciar la batalla en cada error. La cronogema nos permitirá libremente retroceder movimientos de la batalla, sin penalización.

Respecto a la duración, el juego nos ha tomado un promedio de 35 horas para terminarlo, incluyendo un promedio de dos batallas adicionales entre episodio, y hartos preparativos en el Somniel. No obstante, si queremos hacer todas las mejoras de armas legendarias, mejorar el nivel de las regiones y completar todo lo habido por haber, podemos sumarlo unas 20 horas más al juego. Ojo que la expansión, traerá a futuro nuevo contenido de historia, así que futuramente tendremos excusa para volver al juego. 


Gráficamente el juego luce mejor, y no precisamente porque tenga mejores gráficos. Al contrario, tanto las batallas, como la zona central de Engage tienen menos elementos en pantalla, eso hace que los personajes y objetos luzcan mejor. En Three Houses nos quejábamos mucho por los bordes de sierra, acá son imperceptibles. Acá todo se ve más nítido, con más resolución, pero claro, no es un nueva consola y tampoco es magia, es simplemente la reducción de elementos en pantalla, la optimización, y quien sabe por ahí, alguna técnica de reescalado.

Respecto al OST, acá damos un paso atrás. En realidad la música está bien como acompañamiento, pero no destaca. A lo mucho podría resaltar unos cuantos temas, como los de estilo "tropical" en la zona desértica. Digamos que acá el oro se lo llevaría los remix de los temas de anteriores Fire Emblem, que escucharemos generalmente en los desvíos anexos.   En cuanto a voces, contaremos con voces en inglés y japonés, ambas muy cuidadas y recomendadas por igual. 



Conclusión:


Fire Emblem Engage es una mezcla perfecta entre innovador y clásico.  No es tan inmenso y ambicioso como Three Houses, pero se siente una experiencia redonda y completa. 

Entre lo que más destacamos es la incorporación de las fusiones con los emblemas, que le añade una capa más de estrategia a nuestro gameplay. Además, traer a los protagonistas de todos los Fire Emblem anteriores, es una jugada que la nostalgia no puede pasar desapercibida. Nos encantó también el uso del clásico mapa, y esperamos siga siendo un estándar en los futuros Fire Emblem. Finalmente, resaltamos que visualmente luce mejor que su antecesor, así que todo indica que con algunos recortes gráficos y una mayor optimización, se pudo hacer un mejor trabajo en la consola.

Claro, no todo no es perfecto, y probablemente acá tengamos una de las historias menos atrapantes y el OST de menos destacable (sin contar los remix de los anteriores títulos). Además, limitar las clases a solo básico y avanzado, ha sido una decisión que no nos ha terminado de convencer. 


Lo bueno: 


-  Las incorporación de fusiones 
- Que haya un emblema por cada protagonista de Fire Emblem
- El regreso del mapa clásico (estilo Gaiden)
- Gran variedad de clases 
- Ruptura, es una pequeña, pero significante adición 


Lo malo: 


- No hay clases supremas
- OST poco destacable, salvo los remixes de títulos anteriores
- La historia podría haber sido contada de mejor manera 
- Se unen muchas unidades, pero no hay muchos incentivos que te promuevan a mantenerlas activas, en vez de quedarse guardas en su nivel bajo. 


NOTA
93/100


Análisis hecho con un código de Switch brindado por Nintendo Latam*

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