Análisis: Shadow Warrior 3

 Devolver Digital nos presenta esta esperada secuela. Nosotros ya la jugamos y te contamos nuestra opinión




Este shooter en 3D, de acción frenética, producido por Devolver Digital y Flying Wild Hog, llega a PC, PlayStation 4 y Xbox One el 1 de marzo. Nosotros ya lo jugamos y te contamos nuestra opinión

Shadow Warrior III puede definirse con cuatro palabras: comedia, velocidad, acción y ACCIÓN (sí, pusimos “acción” dos veces porque lo necesita). El juego es veloz. Todo lo es: el movimiento de nuestro protagonista; los enemigos, las habilidades, los tiempos de carga, TODO.Se siente que encarnamos a un personaje experimentado, con habilidades ya maduradas, con alguien que ya tiene mucho recorrido en la batalla.

Al principio, durante el ya estandarizado nivel inicial/tutorial, puede costar un poco acostumbrarse a la tremenda agilidad con la que cuenta nuestro personaje para desplazarse. No solamente para todos aquellos jugadores acostumbrados a los juegos de disparos, sino inclusive para los veteranos de la saga.

El juego, de hecho, premia que no te mantengas en un solo lugar. Debes estar siempre en movimiento, y cuando decimos “siempre”, nos referimos a SIEMPRE. No hay segundos de descanso durante las batallas en Shadow Warrior III pues es muy fácil que los enemigos vengan por decenas y terminen acorralándote. Nuestro personaje principal, Lo Wang, es un bromista sin cuartel. Todo se lo toma a broma y sus líneas de diálogos, aunque divertidas, rozan ligeramente con la paciencia del jugador.


HISTORIA

Shadow Warrior III continua directamente desde donde se quedó el juego anterior. Para no caer en mucho spoiler, solo diremos que existe un dragón enorme que ha venido a nuestro mundo a destruirlo todo y nuestro protagonista, Lo Wang, un antiguo ex mercenario que ya no tiene nada ni nadie por qué luchar (porque el dragón lo destruyó todo, literal), siente que debe redimirse intentando vencer a la enorme bestia una vez más, pues antes tuvo la oportunidad y, por ser tan confiado, la desperdició.

Aunque la premisa puede sonar interesante, conforme el juego va avanzando, nos vamos dando cuenta que la historia es realmente corta y que las circunstancias que durante su narrativa ocurren, parecen más pretextos para alargar el juego, antes que motivos para seguir interesados en la evolución del personaje y sus aliados. 

Shadow Warrior III es un juego 100% lineal. Siempre va a contar una misma historia y un mismo final.


GAMEPLAY

Shadow Warrior III está hecho con la intención de ser el “Sonic” de los shooters. Su gameplay está diseñado de tal manera que debes mantenerte siempre en movimiento. Como curiosidad, debemos decir que en los descansos, entre las sesiones de juego, a veces nos quedábamos con la sensación de estar acelerados y haciendo las cosas muy rápido.

Mientras en los juegos de disparos convencionales se premia que el jugador sea cauteloso en las batallas, aproveche las coberturas y guarde munición especial para cuando sea necesario, Shadow Warrior III te impulsa a que hagas completamente lo contrario. No es que tengamos munición ilimitada, pero existen “alijos” que la restituyen completamente en casi todo sitio al que se mire. Se incentiva que el jugador use todas las armas de las que dispone en todo momento y que experimente todo lo que quiera. Algo similar sucede con la barra de vida que, si bien es cierto se acaba, también existen puntos en donde restablecerla casi por completo, además de tener algunos segundos de invulnerabilidad cuando se está cerca de morir.

Se podría considerar a Shadow Warrior III como un juego de arenas sucesivas, pues el diseño de niveles se basa únicamente en pasillos lineales entro uno y otro campo de batalla, lugares en donde se te impone vencer a las oleadas de monstruos que aparecen para poder continuar el camino.



Los pasillos entre arenas son mayormente lineales, salvo algunos pequeños desvíos secretos en donde poder conseguir puntos de habilidad (hablaremos de eso más adelante). Casi no hay enemigos aquí y si es que los hay, son extremadamente sencillos de vencer. Estos pasillos, como si intencionalmente te gritaran por todos lados que recuerdes que encarnas a un samurai experimentado, cuentan con superficies de plantas brillantes en donde Lo Wang puede escalar y caminar por las paredes.

Los campos de batalla, por otro lado, se diferencian muchísimo de los pasillos porque están llenos de monstruos, de barriles explosivos, puntos de recuperación de vida y munición y, por si fuera poco, ganchos de los cuales colgarte para moverse con total libertad. Como lo comentamos hace un rato, la experiencia del juego se basa en que nunca te quedes atorado, en que siempre tengas la opción de poder moverte libremente, ya sea corriendo, saltando, arrastrándote, colgándote de un gancho o caminando por las superficies marcadas con plantas.


Además de la libertad de movimiento, Shadow Warrior III tiene multitud de formas de acabar con tus enemigos.En primer lugar, tenemos a la katana: una poderosa arma cuerpo a cuerpo, con un poder destructivo sin igual y que despieza a los enemigos cercanos con tan solo blandirla un par de veces. Lo Wang es un mercenario experto y ejecuta cortes tan rápido que los enemigos mueren sin siquiera darse cuenta. Esta katana se puede mejorar para que, luego de matar enemigos, estos dejen caer más orbes de vida y munición.

Luego tenemos a las armas de largo alcance: un revólver, una escopeta, unos rifles automáticos gemelos, un lanzagranadas, un arma que lanza poderosos láseres y un lanzasierras. Estas armas se van consiguiendo gratuitamente a medida que progresamos en la historia del juego. No están en lugares escondidos, por lo que se encuentran de forma casi automática.

Lo Wang también viene armado por sí mismo y cuenta con su confiable chi: una onda expansiva que es capaz de repeler enemigos usando las manos. Esta habilidad propia de nuestro protagonista es particularmente llamativa porque, además de poder aturdir unos segundos a nuestros enemigos, podemos empujarlos hasta empalarlos contra algunos obstáculos de las arenas.

Tanto la katana, como las armas de fuego y el mismo chi pueden ser mejorados desde el panel de inventario de nuestro personaje. Estas mejoras requerirán puntos de habilidad que se pueden obtener tanto en los pequeños desvíos de los pasillos de los mapas, como cumpliendo ciertos logros propios del juego. Cada característica y/o arma puede mejorarse hasta tres veces y, aunque incrementan muchísimo el poder del jugador, no termina siendo completamente necesario para completar el juego.


Además del armamento usado por Lo Wang, este también cuenta con un medidor de “aniquilación”. Una especie de habilidad super especial que se va acumulando conforme se van recogiendo orbes dorados que dejan caer los enemigos muertos y que, cuando está completa y se usa contra uno, nos permite destrozarlo de un golpe y usar su propia arma por unos segundos. Existen diez tipos de enemigos diferentes, así que tenemos diez tipos de armas especiales más en nuestro repertorio. Ah, y por si fuera poco, aniquilar a un enemigo de esta forma también rellenará tu vida y munición.

DISEÑO DE MONSTRUOS

Los enemigos más habituales del juego se llaman yokáis. Existen diez tipos de ellos y cada uno más diferente del anterior. Tenemos a los yokáis más básicos, que intentarán cazarte con sus garras, así como otros de tamaño colosal y que van armados de cañones de artillería.

Además de su modalidad de ataque, llama muchísimo la atención la enorme cantidad de detalle visual y artístico con la que cada enemigo ha sido tratado: todos son diferentes y complementarios a la vez y todos tienen personalidades muy marcadas y, cuando se juntan en masa, pueden ser casi imparables.

Cada yokái, además, es tratado como un minijefe la primera vez que es descubierto, preciso para comprender su comportamiento antes de enfrentarnos a oleadas imparables de ellos.


GRÁFICOS Y SONIDO

Shadow Warrior III no destaca por su calidad gráfica fotorealista, pero sí que tiene detalles visuales muy lindos y llamativos durante casi toda la aventura.Hay que hacer una mención especial a los escenarios que cuentan con una distancia de dibujado muy lejana, además de un cuidado apartado de iluminación. Es curioso tener que resaltar la calidad de los escenarios cuando el mismo juego no te impulsa ni anima lo suficiente como para explorarlos en detalle.

Acorde a lo que se espera de un juego de acción. La banda sonora no destaca en lo absoluto como producto propio, pero sí ayuda a meterte en situación. Con armonías propias de la cultura asiática tradicional, la música cambia de ritmo de acuerdo a lo que estemos haciendo dentro del juego. El volumen por defecto de este apartado es muy bajo, por lo que termina pareciendo un susurro entre tanto disparo, grito, gorgoteo y katanazo que se lanza. Es posible, sin embargo, modificar los niveles de volumen por capas desde el menú de opciones del mismo videojuego.





CONCLUSIÓN:

Shadow Warrior III es un juego para pasar el rato. No esperes una historia que marque tu vida o canciones que cambien tu percepción de la realidad. Este videojuego cumple exactamente lo que promete: acción y adrenalina… y lo cumple MUY BIEN.

Se extraña, sin embargo, algún modo de juego alternativo para seguir aprovechando la adrenalina al terminar el modo historia. Un modo de supervivencia o de simple elección de combates estaría perfecto.

LO MEJOR:

La sensación de velocidad y acción

La variedad de armas y enemigos

El apartado gráfico y visual.

LO PEOR

Historia totalmente lineal y sin mucho trabajo.

Poca duración del juego y cero rejugabilidad,

Diseño básico de niveles.


NOTA
78/100

Análisis hecho con un código de PC brindado por Devolver Digital*
Escribe: Retrotriped




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