Análisis: Cruis'n Blast

 La nueva entrega de una saga clásica, llega a Nintendo Switch


El 14 de setiembre, Raw Thrills lanzó en Switch el título "Cruis'n Blast", nueva entrega de la saga Cruis'n que busca enmendar el mal sabor de boca que dejó el título de Wii. No era tarea difícil hacerlo, sin embargo Cruis'n Blast va mucho más allá. Nosotros ya lo jugamos y te contamos nuestra opinión.

Antes que nada, debemos mencionar que Cruis'n Blast fue lanzado hace 4 años en arcades. Antes de eso, los títulos eran distribuidos por Midway y hechos por otras desarrolladoras, por lo que Raw Thrills tuvo el desafío de poder hacer un juego de arcade que sea licenciado por Nintendo. Afortunadamente, el juego fue un éxito, sobretodo por su personalidad singular, por lo que los jugadores de Arcade empezaron a pedir que el juego sea llevado a Switch.  Este 14 de setiembre el deseo de muchos se hizo realidad y Cruis'n Blast está disponible en la híbrida de Nintendo para felicidad de los fans. 


Cruis'n Blast es un juego de carreras donde la física y la lógica son lo de menos. Entra a la pista de carreras, con un auto normal, con uno con más luces que tu teclado, con una moto, una cuatrimoto; o si deseas con helicóptero, un camión de bomberos, un dinosaurio o hasta un ovni. Acá lo importante es ganar, no importa si destruyes todo a tu paso o si haces revientas el vehículo delos otros competidores. Haz tus mejoras necesarias, compra los turbos que quieras e intenta llegar como número 1 a la meta, acá no hay carrera limpia. 

Cruis'n Blast puede jugarse en solitario, en multijugador hasta 4 jugadores en una sola consola con pantalla partida, y también tiene un modo de juego local donde puedes jugar con otra persona que tenga una Switch y el juego, y se encuentre cerca tuyo. No hay modo online, y esperemos que si el juego es un éxito, se pueda implementar por medio de una actualización, ya que sería un modo de juego muy explotable. 


Cruis'n Blast nos ofrece los modos de juego Tour Mundial, que puede ser jugado de 1 o 2 jugadores; el modo Arcade Clásico que puede jugarse de 1 a 4 jugadores: el modo Contrarreloj que puede jugarse 1 solo jugador; modo Carrera Individual donde 1 a 4 jugadores pueden hacer una carrera libre; y el modo Mejor de Tres en el que pueden jugar de 2 a 4 jugadores y donde el primero en ganar 3 carreras, será el campeón.

El modo más completo será el modo Tour Mundial. Este podrá ser superado en fácil, normal, difícil y muy difícil. Sin importar la dificultad con que empecemos nos encontraremos con 6 tours cada uno con 4 pistas. Aunque en un inicio solo está disponible el primero Tour Nocturno. Para desbloquear Tour Fuga y Tour Tormenta, al menos deberemos haber sacado bronces en los anteriores tour; para desbloquear el Tour Tormenta tendremos que habernos llevado, al menos, la medalla plata de los anteriores Tours; lo retador empieza con el Tour Jurásico y Tour Ovni, ya que para acceder a él necesitaremos haber conseguido medallas doradas en todos los tours anteriores. Todo esto deberemos hacerlo en cada dificultad que juguemos, ya que si desbloqueamos todos los tours en fácil, no se desbloquearán en normal, y así sucesivamente. 

El diseño de las pistas es realmente disparatado y siempre está lleno de acción, plataformas que sea caen, enormes caídas,  dinosaurios, jetis, ovnis, más dinosaurios y todo lo que no te podrías esperar de un juego de carreras. Sin embargo, esto lo llena de personalidad. Si a eso le sumamos unos carros con físicas de cajas de cartón, y todas las alternativas de coches que hay, incluidas un unicornio o un triceratops, te llegas a preguntar si realmente el juego se toma en serio. La respuesta es que probablemente no, pero poco importa ya que así, el juego funciona muy bien. 

Fuera del las 24 pistas del Tour Mundial, nos encontraremos con 5 pistas distintas y un poco más grandes pertenecientes al Arcade de Cruisn' Blast, y claro, podremos jugar con ellas en el modo Arcade Clásico. De estas pistas se han sacado variaciones para el Tour Mundial, por lo que no son pistas totalmente diferentes. 



Todos los autos o mejor dicho vehículos, tienen mejoras. Mientras más usemos un vehículo, más experiencia le ganaremos y con eso podremos subir hasta el nivel 5. En el nivel 2 podremos agregarle luces, no las luces tradicionales, sino más bien una led de decoración; en el nivel 3 podremos comprarle adornos, no es que podamos elegir, sino cada vehículo tendrá su adorno predeterminado; en el nivel 4 podremos agregarle un Chasis; y finalmente en el nivel 5, hacerle un upgrade de motor. 

Hay un total de 23 vehículos, pero no todos estarán disponibles desde un primer momento, será un trabajo duro desbloquearlos a todos, ya sea con dinero o con llaves, pero valdrá la pena, porque los diseños más escondidos, son los más extravagantes. La diversidad de vehículos, sumado a su sistema de mejora, consiguen que explotemos más el título ya que habrán muchos diseños que nos llame la atención, pero no serán lo suficientemente competitivos si es que no los llegamos a nivel 5 para mejorarles el motor. 

Respecto a la dificultad, Cruis'n Blast es retador desde la dificultad media. Tampoco vamos a decir que será muy  difícil acá llevarse la copa dorada, pero simplemente un descuido y ya te encuentras 5 puestos atrás. Algo muy distinto a comparación de la dificultad fácil, que una vez alcances el primer puesto en la pista, será muy difícil que te destronen. Las dos mayores dificultades se las dejamos a los jugadores más asiduos, que seguramente disfrutarán mucho.



Gráficamente el juego no es puntero ni está dentro de los límites de Nintendo Switch. Podríamos decir que hemos visto escenarios más trabajados en Gamecube, y nos hemos encontrado elementos como las montañas que parecen sacadas de Nintendo 64, pero puestas en HD. Esta falta de punche gráfico es revelada más claramente cuando lo jugamos en TV, que aunque si bien terminamos ganando más nitidez y más brillo, todo termina luciendo más plano. En su versión portátil, el juego logra apreciarse mejor, teniendo por suerte un juego nítido y fluído, y donde los defectos se camuflan muy bien por el tamaño de la pantalla.  

Respecto al sonido, podemos destacar el soundtrack y sobre todo la posibilidad que nos da el juego de pasar la pista en cualquier momento de nuestra carrera. Teniendo la oportunidad de tener nuestros temas favoritos del repertorio, mientras jugamos, en el momento que queramos. El audio en general está bien, pero probablemente se ha podido optimizar mucho más ya que el sonido no es tan grato con headsets como lo quisimos imaginar.  

El juego carece tanto de opciones gráficas, sonoras y de control, no hay nada modificable al respecto. Tenemos una sección de extras, pero más actúa como un apartado de registro, donde no hay nada para interactuar. Como plus, mencionamos que el juego aprovecha el sensor de movimiento de los joycons, por lo que podremos jugar inclinando los mandos hacia los lados para girar hacia la derecha o izquierda. 


Conclusión:

Cruis'n Blast es un juego de carreras donde la física y la lógica no importan. Un título muy divertido para Switch en donde podemos pasar de correr frente a un Jeti gigante a echarnos una carrera en plena invasión alienígena. Un título con bastante personalidad que se podría catalogar como una de las más divertidas alternativas de carreras para pasar el rato con Nintendo Switch. Y un buen pie derecho, que le da muchas esperanzas de una nueva vida para la franquicia. 

Lo bueno

- La variedad de vehículos y los ridículos que son algunos
- Los escenarios siempre tienen un factor externo llamando la atención
- El sistema de mejoras y desbloqueo, simple, pero efectivo
- Hay multijugador de hasta 4 jugadores
- El Tour Mundial puede jugarse de hasta 2 jugadores
- Es bueno que aproveche el sensor de movimiento

Lo malo: 

- Falta de acceso a opciones de juego
- Escenarios mejorables, incluso la Switch da visualmente para mucho más
- Algunos animales como el triceratops tienen una animación muy pobre
- Falta de funciones online


NOTA
78/100

 

Análisis hecho con un código para Nintendo Switch brindado por Play Mechanix*




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