Análisis: Bravely Default II

 Continuista, pero al menos no es un total troleada como la primera entrega


El 26 de febrero salió a la venta Bravely Default II secuela del popular juego de Nintendo 3DS,  Bravely Default. Ahora, luego de jugarlo por varias semanas, te contamos si vale la pena este título de Square Enix exclusivo de Nintendo Switch. 

Si bien existia un título llamado Bravely Second también en 3DS, podemos considerar que Bravely Default II es la verdadera secuela, y que la entrega second más bien fue un spin off o un stand alone del primer título. 

Nuevamente controlamos cuatro personajes principales que partirán por todo el continente para recuperar los cristales de los cuatro elementos: viento, agua, tierra y fuego. En el camino encontraremos enemigos con asteriscos que le darán jobs particulares. Venciendo a cada uno de estos, adqueriremos su asterisco (sonó mal) y aprenderemos su profesión, desbloqueando así una gran variedad de jobs para personalizar nuestros personajes. 


Un RPG que sin duda tiene bastante de Final Fantasy III y Final Fantasy the 4 Heroes of Light, que a propósito iba a ser una secuela de el segundo titulo que acabamos de mencionar, pero tomó vida propia y se convirtió en una nueva saga. Sin embargo, como prueba tenemos que los nombres de magias, objetos, equipos y armas se conservan, marcando aún su procedencia a la saga Final Fantasy.

La gran diferencia entre este juego y otro RPG por turnos, es su sistema de batalla. Bravely y Default son los 2 comandos de batalla que le dan vida a este juego y hacen que se sienta algo totalmente novedoso.  Tu personaje tiene un contador de turnos, cuando empiezas la batalla generalmente arranca con 1. Al usar este turno, obviamente lo pierdes y debes esperar al próximo. La cosa es que si usas Bravely, puedes usar 3 turnos por adelantado y así atacar 4 veces. Claro, para volver a moverte deberás esperar 4 turnos nuevamente.  Ahora, también existe la opción de usar Default, con Default te cubres de cierta manera (recibes menos daño) y a la vez ahorras un turno. Puedes hacer hasta tres veces Default seguidas y conseguir los suficientes turnos como para atacar 4 veces y no perder ningún turno después. 

Para dejarlo más claro: 
Bravely: Adelantas turno (atacas hasta 4 veces, adelantando 3 turnos)
Default: te cubres y guardas tu turno (Puedes guardar hasta 3 turnos, pudiendo usar luego 4 turnos)


El tema es que deberás pensar bien cuando usar Bravely y cuando usar Default. Ya que si usas Bravely por adelantado quedarás descubierto todos esos turnos, pero si usas Default y acumulas turnos, podrás usar Bravely para poder usar todos esos turnos acumulados, y aparte de ya no deber turnos, habrás estado cubierto (recibiendo menos daño) todos esos turnos que guardaste. 

Por ejemplo, si te encuentras algún grupo de enemigos random y piensas que usando Bravely en el primer turno con todos tus personajes estos enemigos van a morir, genial. Así ellos no tendrán oportunidad ni de tocarte. Por otro lado, si ves que son muchos enemigos o es un boss, mejor ir dosificando esos turnos, usar default e ir atacando uno por uno.



Obviamente este no es el único factor del sistema de batalla, puesto que el segundo más importante son los jobs. En nuestro recorrido por la campaña conseguiremos los siguientes jobs: Aprendiz, Mago Negro, Mago Blanco, Guardia, Monje, Bardo, Adiestrador, Ladrón, Salvaje, Tahúr,  Mago Rojo, Cazador, Maestro Protector, Piromante, Creador de Bálsamos, Dragontino, Maestro Espadachín, Maestro Espiritual, Oráculo, Espectro, Ocultista, Bastión, Espadachín infernal y Braveador. 

Aparte del nivel de nuestro personaje, mientras más usemos un job, lo iremos aprendiendo mejor. Cada vez que subamos un nivel en job, aprenderemos una nueva habilidad. Podemos subir nuestro nivel de Job hasta 12, ahí lo habremos perfeccionado. Lo interesante es que cada personaje puede tener 2 jobs al mismo tiempo, uno como principal y otro como secundario. El principal es el que rol que desempeñarás al 100% tanto en habilidades, como variaciones de stats, vestimenta y será el que reciba experiencia cada vez que venzamos enemigos. En cambio, tener un rol como secundario, nos dará la posibilidad de usar todas las habilidades de ese rol, mientras usamos nuestro principal. 


Aparte, mientras más dominemos algunos trabajos, iremos desbloqueando habilidades pasivas, que pueden equiparse en nuestro personaje, podemos equipar hasta 5 sin importar que trabajo estemos usando. Estas habilidades nos permitirán recuper PM, vida, curarnos de estados, ubicar los cofres, salvarnos de trampas, entre otras actividades. 

Por otro lado, las habilidades activas son las que tendremos en nuestros dos trabajos activos, y son las que nos permitirán realizar magias de curación, de ataque, de variación de stats, habilidades de ataques físicos, entre otras, dentro de la batalla y usando turno, obviamente. 


El juego se presenta como un RPG  donde tendremos que explorar zonas abiertas para encontrar nuevas ciudades, mazmorras o zonas de interés. Siempre tendremos un punto amarillo que nos indicará donde es la siguiente misión principal a seguir, por lo que será difícil perderse, la dificultad del juego no viene por ahí. Encontraremos diversas ciudades y poblados con posadas, tiendas y gente que deberemos ayudar tanto en la historia principal como en misiones secundarias. Podemos aceptar varias misiones secundarias y estas se mostrarán como puntos de diversos colores, para que siempre tengamos claro que amarillo es para principal. 

También encontraremos diversas mazmorras, que generalmente cuentan con varios pisos y diversos caminos, y en las que casi siempre, al final nos esperará un boss poseedor de un asterisco, al cual enfrentar será todo un reto. Luego de vencerlo, podremos conseguir ese job a disposición de nuestro team.  Estos bosses muchas veces serán un punto de pausa en nuestro progreso, pues varias veces tendremos que farmear para vencerlos, tener una formación de jobs estratégica o tener cierto patrón, teniendo en cuenta puntos débiles e inmunidades. 


Y es que el punto de quiebre serán sus bosses. Pensar que ya dominas el juego, llegar al boss de una mazmorra y que acabe contigo antes de que hayas descifrado como bajarle una cantidad de vida significativa, es algo que pasará constantemente. Los bosses muchas veces significarán un punto de media vuelta, donde tendrás que parar, y antes de seguir avanzando, darle una buena farmeada a tus personajes. En cierto modo es un alarge artificial del juego, pero al ser un JRPG estilo vieja escuela, se le perdona. 

Y precisamante vencer a estos bosses está una de las más grandes satisfacciones del juego. Tener un primer encuentro, y pensar que hasta ahí llegaste, que no sabes como darle frente. Entrenar un par de horas, volver y darte cuenta que aunque te vence ya ves posibilidades de ganarle. Y finalmente, regresar con una estrategia con la bolsa llena de objetos para nuestra ayuda, y vencerlo, es una de las mejores sensaciones del juego. 

Lo malo es que el ritmo que esto ocurre, a veces es mucho mayor al que nos gustaría. Y a veces esto hace que se siente repetitivo. Si quitaramos la historia estaríamos ante, practicamente: Anda aquí, anda allá, recorre la mazmorra, vence al jefe. Una y otra vez, y suponiendo que cada boss termine siendo un dolor de cabeza, acá tenemos un dolor constante. 

¿Eso malo que sea repetitivo? Si lo juegas con paciencia y sin prisa por terminartelo, seguramente no. Si buscas pasarlo rápido para pasar a otro título de tus pendientes, seguramente te vas a frustar, hasta vas a maldecir el juego. Pero creeme, si has jugado la 1, sabes que esto ha podido ser peor. Ya que por suerte Bravely Default 2 no nos somete a ese bucle tortuoso que era la segunda mitad del primer juego. Acá en cada capítulo encontraremos contenido nuevo, con un ritmo repetitivo, pero contenido nuevo. 



Bravely Default II se va por las 50 o 60 horas para llegar a los creditos. Sin embargo, al acabarlo, no se acaba el contenido, teniendo un post game con 2 capítulos extra y una dificultad que seguramente será bien recibida en los más entusiastas, aunque seguramente muchos no lleguen a tocar este contenido ya que la dificultad incrementa considerablemente. 

Y sí, Bravely Default II es un juego tan dificil como el primero. Igual tendrás distintas dificultades para afrontarlo, pero ojo que la situación no cambiará mucho, puesto que hasta en fácil necesitarás farmeo, estrategia, los jobs adecuados y tu buen criterio para usar bravely/default, así que la experiencia de frustración/satisfacción será la misma. 


Gráficamente, Bravely Default 2 sigue el mismo estilo gráfico que la primera entrega. Se ve como luciría la primera entrega si hubiese sido remasterizada en HD a Nintendo Switch. Sigue teniendo un acertado diseño de personajes y escenarios. La diferencia es que recorrer fondos prerenderizados en una Switch no es visualmente tan impactante como hacerlo en Nintendo 3DS. Y aunque si bien no podemos negar que el diseño de arte estos niveles sigue siendo impecable y atractivo,  esta vez no basta para enamorarnos. 

El juego se ve algo borroso en portátil y en el modo tv, si tenemos una pantalla 4k, deberemos alejarnos 2 metro y medio o 3 de la pantalla si no queremos verla borrosa y con imperfecciones.  No obstante, el juego sufre algunos tirones de frames al empezar nuestro turno en las batallas,  y unos desenfoques no tan bonitos cuando recorremos el mundo abierto.  Nosotros sabemos que la Switch ya está necesitando relevo, pero acá hay aparentemente un problema de optimización.  Ojo que estos detalles visuales, no malogran la experiencia de juego, pero hacen desear tener ya una Switch Pro. 

Respecto al sonido, el punto flojo está en los efectos de sonido, que son correctos y decentes, solamente. La música, como buen título de Square Enix, es una experiencia majestuosa que va excelente con cada momento del juego. Recomendamos jugar el título con headsets o barra de sonido, para que puedan disfrutar bien de la mezcla y distingan que bien están estructurados y separados tanto como los sonidos altos a los normales y bajos. 

Finalmente, Bravely Default es una de esas pocas sagas de juego japonés, donde las voces en inglés resultan más atractivas que las originales. Con una tonadita inglesa y con excelentes interpretaciones, podemos afirmar que aunque en la mayoría de JRPGS siempre amamos jugarlos en su idioma original, acá la interpretación nos pudo más.


Conclusión: 

Bravely Default II es un título recomendado para los amantes del JRPG de la vieja escuela. Si eras fanático de los juegos de rol por turnos en DS y 3DS, este juego seguramente terminará enamorándote. Por otro lado, el público general también podría enamorarse de este título en sus primeras horas, pero probablemente termine cansado y frustrado de él. 

Sin embargo, no creemos que el título busque satisfacer a todos los jugadores, sino darle lo que quieren a su público objetivo, y seguramente ahí no fallan. Entre 60 a 80 horas de contenido para explotar, acompañado de una banda sonora que nunca podría cansarnos. 

Lo bueno

- El sistema Bravely/ Default es el brillo propio del juego
- El sistema de trabajos y su implementación en el gameplay. 
- Diseño artístico de las ciudades 
- Narrativamente no arriesga, pero va muy bien
-  Todo lo relacionado a Final Fantasy en este mundo
- El soundtrack
- Hartas horas de contenido
- Las voces en inglés de lujo

Lo malo

- Puede ser frustrante varias veces
- El ritmo de mazmorra y jefe es muy repetitivo
- Gráficamente la Switch le queda corta y también pudo optimizarse mejor. 
- Se elimina el sistema de juego que se tenía en "Reconstrucción de Norende".
- Por donde lo quieras ver, se aprecia como un JRPG de portátil

NOTA
85


Publicar un comentario

 
Copyright © No Soy Gamer. Gracias a OddThemes | Blogger