Análisis: Capcom Fighting Collection 2

Una nueva colección de Capcom ha llegado, con un juego que regresa luego de muchos años como Project Justice. 

Capcom Fighting Collection 2 es una colección de peleas desarrollado y producido con Capcom. Esta compilación profundamente nostálgica, está estratégicamente diseñada para celebrar algunas de las etapas más valientes, experimentales y espectaculares del legado de Capcom en los juegos de lucha. Mientras que la primera colección se centró en títulos más clásicos, esta secuela apuesta por una selección ecléctica que mezcla crossovers icónicos, propuestas tridimensionales poco exploradas.

Esta colección representa un salto técnico y conceptual que busca rescatar joyas olvidadas, modernizarlas y reintroducirlas a un público contemporáneo con características como rollback netcode, entrenamiento, galería de arte y música, además de mejoras visuales. Es tanto un homenaje como un grito de guerra para el regreso triunfal de algunos de los títulos más queridos y subestimados del catálogo de Capcom.

La selección de Capcom Fighting Collection 2 es diversa, arriesgada y estratégica. Incluye dos entregas de Capcom vs. SNK (Millennium Fight 2000 Pro y su secuela Mark of the Millennium 2001), la ambiciosa Capcom Fighting Evolution, el refinado Street Fighter Alpha 3 UPPER, la querida saga Power Stone (1 y 2), el olvidado pero estiloso Plasma Sword: Nightmare of Bilstein y el explosivo Project Justice. 

Cada juego tiene un enfoque distinto: desde las batallas tácticas de los crossovers 2D, hasta la acción caótica tridimensional de Power Stone y Project Justice. Esta variedad asegura que el jugador encontrará tanto profundidad competitiva como diversión desenfrenada. También representa una oportunidad para que nuevas generaciones descubran joyas que habían quedado atrapadas en consolas como Dreamcast o sistemas arcade limitados.

Esta colección parece también tener una función estratégica, la de medir el interés de la comunidad por títulos que podrían recibir futuras remasterizaciones, remakes o incluso nuevas entregas. Capcom ha demostrado en los últimos años que escucha a su base de fans, y el éxito de recopilaciones como Street Fighter 30th Anniversary Collection o Mega Man Legacy Collection motivaron revivals notables. Si esta Fighting Collection 2 tiene éxito, podríamos estar ante la antesala de un posible Power Stone 3 o una nueva entrega de Capcom vs. SNK, sobre todo ahora que la relación con SNK parece fortalecerse. Además, este relanzamiento llega en un contexto donde los juegos de lucha están resurgiendo con fuerza, y Capcom sabe que tiene una mina de oro sin explotar en sus franquicias más nicho.

Historia:

Capcom vs. SNK: Millennium Fight 2000 Pro:

La historia de Capcom vs. SNK nace del sueño imposible de muchos fanáticos como ver a los personajes más icónicos de ambas compañías enfrentarse. Ambientado en un torneo ficticio organizado por un misterioso millonario, el juego se centra en una narrativa superficial pero funcional para permitir que luchadores como Ryu, Kyo, Chun-Li o Terry Bogard compartan el mismo ring. Aunque la historia no es su fuerte, este crossover sirvió como un evento histórico en el mundo del arcade y marcó el inicio de una colaboración memorable. La versión Pro mejoró varios aspectos de balance y añadió nuevos personajes, demostrando el interés de Capcom por pulir la experiencia.

Capcom vs. SNK 2: Mark of the Millennium 2001:

La secuela elevó la apuesta al incluir aún más luchadores y permitir el uso de seis estilos de combate distintos llamados "Grooves", basados en diferentes mecánicas de juegos de SNK y Capcom. Aquí, el torneo es aún más global y caótico, con una narrativa expandida pero igualmente secundaria. El objetivo era simplemente enfrentar a los mejores del mundo. A nivel histórico, este juego fue una muestra de respeto mutuo entre ambas compañías y consolidó uno de los crossovers más celebrados en la historia de los fighting games, tanto por su elenco como por su sistema de combate técnico y accesible.

Capcom Fighting Evolution:

Capcom Fighting Evolution (o Capcom Fighting Jam) fue un experimento que trató de unir estilos distintos de combate bajo un solo sistema, enfrentando personajes de Street Fighter II, Alpha, III, Darkstalkers y Red Earth. La historia era una excusa para reunir a todos estos personajes en un multiverso de combate orquestado por un nuevo villano llamado Ingrid. Aunque fue criticado por su desbalance, este título representa un esfuerzo ambicioso por fusionar estilos y épocas, y se ha convertido en una rareza de culto entre los fanáticos de Capcom.

Street Fighter Alpha 3 UPPER:

Street Fighter Alpha 3 UPPER expande la historia de Alpha 3 con nuevos personajes y escenarios, manteniendo su enfoque narrativo previo donde cada personaje tiene su arco. Este juego actúa como puente entre los eventos de Alpha y Street Fighter II, mostrando motivaciones más profundas y relaciones entre personajes clave como Ryu, Sagat, Cammy y M. Bison. Con el añadido de más luchadores y modos, se vuelve una de las entregas más completas de la saga Alpha y una celebración de la etapa más creativa de Street Fighter en términos narrativos.

Power Stone & Power Stone 2:

Power Stone nos lleva a una época ficticia del siglo XIX donde aventureros de todo el mundo buscan unas gemas legendarias capaces de conceder deseos. Cada personaje tiene su propia historia personal, desde piratas hasta nobles, que se entrelazan en un viaje lleno de acción y humor. Power Stone 2 amplía este mundo con más personajes, escenarios interactivos y un enfoque aún más caótico. Aunque no tienen una narrativa densa, estos juegos construyen un universo lleno de carisma que, combinado con su estilo visual, se vuelve inolvidable para quienes lo jugaron en Dreamcast.

Project Justice:

Project Justice, secuela de Rival Schools, se centra en un torneo escolar donde varios institutos combaten para limpiar su nombre tras ser acusados de crímenes violentos. El conflicto escala hasta descubrir una conspiración que involucra manipulación mental, corrupción y venganza. Cada grupo de estudiantes tiene una historia única que combina drama, comedia y acción, con una puesta en escena muy marcada por el estilo anime. Es uno de los pocos juegos de lucha donde el enfoque escolar es llevado con seriedad y carisma, logrando una narrativa cohesiva y entrañable.

Plasma Sword: Nightmare of Bilstein:

Plasma Sword continúa la historia de Star Gladiator, un juego de lucha con ambientación sci-fi espacial. Aquí, los luchadores son héroes y villanos intergalácticos que utilizan armas de energía para combatir al villano Bilstein, quien planea dominar el universo. Con personajes como Hayato y Ele, el juego mezcla combates espectaculares con diseños llamativos y una narrativa que recuerda a los animes de ciencia ficción de los 90. Aunque la historia no es profunda, el estilo y atmósfera le dan una identidad muy marcada y distinta del resto de la colección.

Jugabilidad:

Comenzando con Capcom vs. SNK 1 y 2, en ambos juegos se basan en combates por equipos, con barras de energía compartidas y un sistema de puntos para seleccionar personajes. Lo más distintivo es el sistema "Groove", que en la segunda entrega permite elegir entre seis estilos distintos inspirados en títulos como Samurai Shodown, King of Fighters o Street Fighter Alpha. La jugabilidad es fluida, con ataques cargados, combos rápidos y técnicas especiales vistosas. Capcom vs. SNK 2, en particular, sigue siendo un favorito competitivo por su profundidad y balance.

Luego pasando a Capcom Fighting Evolution nos presenta una jugabilidad híbrida donde cada personaje conserva su sistema de combate original, lo que provoca un choque de estilos interesante, aunque también desbalanceado. Por ejemplo, un luchador de Street Fighter III puede hacer parries, mientras que uno de Darkstalkers se basa más en velocidad y presión constante. El sistema de combate por rondas es estándar, pero se vuelve único por estas diferencias internas. Aunque no tan pulido como otros títulos, ofrece una variedad difícil de encontrar en otro lugar.

Algo distinto sucede en Street Fighter Alpha 3 UPPER, ya que destaca por su sistema de "ISMs", que permite elegir entre tres estilos de combate: X-ISM (inspirado en SFII), A-ISM (con múltiples Super Combos) y V-ISM (con custom combos). Esta variedad afecta tanto la estrategia como la movilidad y defensa del personaje. El roster es enorme y el juego cuenta con una precisión en controles que lo convierte en uno de los títulos más refinados de la saga. UPPER agrega aún más personajes, convirtiéndolo en una experiencia completa y técnica.

Por otro lado en Power Stone 1 y 2 se apuesta por la acción libre en arenas tridimensionales, donde el jugador puede lanzar objetos, escalar estructuras y recolectar gemas para transformarse en una versión más poderosa. El combate es rápido, lleno de explosiones, ataques espectaculares y elementos del entorno que hacen cada partida impredecible. Power Stone 2 introduce modo cooperativo, multijugador para cuatro y escenarios con trampas dinámicas, lo que le da un aire casi “party game” sin perder su esencia de lucha.

Llegando a Project Justice se combina elementos tradicionales de 2D con escenarios tridimensionales, y su sistema de combate por equipos permite realizar ataques combinados y técnicas especiales entre compañeros. Cada grupo tiene sinergias únicas, y las peleas pueden cambiar en segundos si se sabe cuándo invocar a un aliado. La defensa, el contragolpe y el uso de barras de energía son clave para dominar el juego. Es un sistema profundo, visualmente impactante y muy diferente a lo que Capcom había hecho antes.

Finalmente en Plasma Sword el combate con armas en escenarios 3D, con movimientos de largo alcance, técnicas de esquiva laterales y habilidades especiales potenciadas por una barra de energía. La movilidad es fundamental, así como saber aprovechar los ataques cargados y las combinaciones de botones. Cada personaje tiene habilidades únicas, lo que fomenta la experimentación. Aunque no tan técnico como otros juegos de la colección, es ágil y entretenido.

Uno de los aspectos más destacados de Capcom Fighting Collection 2 es su sólido sistema online, construido alrededor de la tecnología rollback netcode, una herramienta esencial para asegurar partidas estables y responsivas, especialmente en un género donde la precisión de cuadros (frames) es fundamental. A diferencia del netcode por delay tradicional, que puede hacer que los combates se sientan lentos o desincronizados, el rollback corrige los inputs en tiempo real, manteniendo la sensación de juego fluida incluso cuando los oponentes están geográficamente distantes. 

Cada uno de los ocho juegos incluidos tiene soporte completo para partidas en línea, ya sea en modos casuales, igualados (ranked) o incluso lobbies personalizados donde se puede esperar en una fila mientras se observan otras peleas. Capcom ha implementado filtros por región, niveles de conexión y también ha incorporado tablas de clasificación globales para los más competitivos. Además, el juego permite entrenar mientras se espera una partida online, lo que optimiza el tiempo del jugador y reduce la frustración.

Una gran innovación en esta colección es la posibilidad de jugar online no solo un título específico, sino todos los juegos de la colección bajo una interfaz unificada. Esto significa que puedes crear un lobby rotativo donde, por ejemplo, un combate puede comenzar en Alpha 3, seguir con Capcom vs. SNK 2 y luego con Power Stone 2, todo sin salir al menú principal. Esta funcionalidad de rotación de juegos multionline es completamente nueva en una colección de este tipo, y demuestra el compromiso de Capcom por ofrecer una experiencia social flexible y moderna. 

También se han agregado opciones de rematch inmediato, remapeo de controles específico para cada juego en línea, y un historial de partidas recientes, con la posibilidad de guardar y revisar repeticiones. Esto es especialmente útil para quienes entrenan de manera más competitiva o simplemente quieren estudiar sus combates. Aunque aún faltan elementos como chat por voz o sistemas de torneos automáticos, la base online que presenta esta colección es fuerte, confiable y mucho más completa que la vista en recopilaciones pasadas de la compañía.

Audiovisual:

Una de las mayores virtudes visuales de esta colección es cómo se ha respetado la estética original de cada juego mientras se aprovechan tecnologías actuales para presentar gráficos limpios, estables y adaptables a pantallas modernas. Aunque todos los títulos mantienen sus sprites clásicos y escenarios 2D o 2.5D, la colección permite aplicar filtros gráficos opcionales que simulan pantallas CRT, píxeles suavizados o bordes interpolados, ofreciendo así una experiencia tanto nostálgica como moderna.

Estos filtros no son obligatorios y pueden combinarse con diferentes marcos artísticos personalizables, lo cual permite que cada usuario configure su pantalla ideal, ya sea a pantalla completa, en formato clásico o incluso con artworks que celebran la historia de Capcom. Es importante destacar que se han corregido errores visuales que estaban presentes en versiones antiguas de algunos juegos, como efectos parpadeantes o proporciones mal emuladas. Esta fidelidad y limpieza hacen que títulos como Plasma Sword o Project Justice se vean mejor que nunca.

Al estar compuesta por ocho juegos con estilos visuales muy distintos, la colección sirve también como una especie de museo vivo del diseño artístico de Capcom entre 1998 y 2004. Por ejemplo, Street Fighter Alpha 3 UPPER mantiene su vibrante diseño anime con colores saturados y animaciones fluidas, mientras que Capcom Fighting Evolution ofrece una mezcla visual híbrida, al combinar personajes de diferentes estilos gráficos en un mismo combate. Power Stone y Power Stone 2, por su parte, aprovechan entornos en 3D con escenarios dinámicos y objetos destructibles, lo que representa una evolución técnica dentro del legado de Capcom.

Por otro lado, Capcom vs. SNK 2 sigue destacando por su increíble uso del color, sombreado en pixel art, y efectos de super movimientos, que aún hoy impresionan. La colección no homogeneiza sus gráficos: cada juego brilla por separado, y eso es parte de su encanto. Esto permite a los jugadores apreciar la evolución del diseño visual en la era dorada de los juegos de lucha.

La música, efectos de sonido y diseño de menús son un homenaje al legado de Capcom. Desde los riffs roqueros de Plasma Sword hasta las melodías techno-jazzeras de Alpha 3, cada juego tiene una identidad sonora marcada. La galería de arte, videos promocionales y el material desbloqueable enriquecen la experiencia, invitando a explorar aún más el contexto histórico y artístico de cada título.

Conclusión:

Capcom Fighting Collection 2 no es solo una compilación de juegos de lucha; es un acto de preservación cultural, un homenaje a los experimentos más arriesgados y vibrantes de una compañía que definió el género. Si bien algunos juegos no tienen el mismo prestigio que Street Fighter II o Darkstalkers, esta colección demuestra que hay mucho más por descubrir en la historia de Capcom. Con soporte online, mejoras visuales y cariño por los detalles, esta colección no solo rescata clásicos olvidados sino que los vuelve imprescindibles. Una colección muy recomendable por tener la vuelta de juegos como Project Justice y Power Stone. 

Lo Bueno:

  • Gran selección de juegos clásicos en especial con Project Justice.
  • Online con rollback netcode.
  • Power Stone 1 y 2 jugables online por primera vez.
  • Filtros visuales y galería de arte.
  • Interfaz moderna y en español.
  • Buen rendimiento general.

Lo Malo:

  • Sin chat de voz online.
  • Falta un modo entrenamiento completo.
  • Ausencia de títulos.
  • Algunos juegos no han envejecido bien.
  • No hay modo espectador.

NOTA: 84

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