Jugamos el nuevo DLC de Dragon Ball Z Kakarot , que nos transporta a una aventura anterior a la saga Z
El 17 de agosto se puso a disponibilidad 23rd World Tournament el segundo DLC de la segunda expansión de Dragon Ball Z Kakarot. Nosotros ya lo jugamos y esta es nuestra opinión.
Este nuevo DLC abarca el último arco del primer Dragon Ball. Años después de vencer a Piccolo, los guerreros de la tierra se reúnen para volver a medir sus fuerzas en el 23° Torneo de las Artes Marciales. La gran sorpresa de este encuentro es la apariencia de Gokú, que ha dejado de ser un niño y ahora tiene look juvenil.
Este torneo pondrá frente nuevamente a Gokú, Yamcha, Krilin, Ten Shin han, Chaos, Yajirobe, siendo el primer torneo en el que no participa el Maestro Roshi. La sorpresa, es la presencia de varios luchadores inesperados, como una joven Milk enojada por la promesa incumplida de matrimonio hacia Gokú, un Tao Pai Pai Cyborg que busca venganza ante Ten y Chaos, Kamisama que intenta hacerse pasar por un peleador convencional y Ma Junia, el hijo de Gran Rey Demonio Piccolo.
Para jugar el DLC no necesitamos haber completado la campaña previamente. Es más si recién obtenemos el juego junto a este DLC, podemos intentar llevar la aventura de forma cronológica, superando el DLC de Bardock y este del torneo, antes de empezar la campaña. La única ventaja que supondría haber completado todo el contenido lanzado anteriormente de manera previa, es tener todos los medallones ya desbloqueados, lo que ayudará a incrementar tus estadísticas y podría hacerte esta aventura más sencilla
La jugabilidad de este DLC es muy similar al juego base. Se conservan las mismas mecánicas de pelea, el tablero de comunidad y el sistema de árbol de habilidades. Empezamos de un nivel por debajo del 10, pero el ritmo de progresión para el juego será muy rápido, habiendo muchas misiones por sobre el nivel 50, en el contenido extra del DLC.
El juego recrea generalmente los combates protagonizados por Gokú en el Torneo, a excepción de la batalla de Ten-Shin Han contra Tao Pai Pai. Todo lo demás sucederá en cinemáticas. Además el juego nos mostrará lo sucedido solo desde el proceso principal de los 8 contrincantes finales, saltándose toda la etapa eliminatoria previa. En sí, no es que precisamente esta campaña sea batalla tras batalla, pues vamos a tener la libertad de movernos por la área del torneo, visitar tiendas e incluso realizar misiones secundarias. Pero en realidad, en ese momento del juego, no hay muchas cosas interesantes por hacer, fuera de los enfrentamientos del torneo.
En sí, las batallas que llevaremos a cabo dentro del torneo serán Ten Shin Han contra Tao Pai Pai en 4tos de finales, Gokú contra Ten Shin Han en Semifinales (batalla en 2 partes) y Gokú contra Ma Junia en la final (batalla en 3 partes). Todas las demás batallas entre los 8 finalistas del torneo se darán con cinemáticas.
En sí, todo este contenido durará a lo mucho un par de horas. Lo que significa que en una sentada, te lo puedes terminar. En sí, es una experiencia mucho más nostálgica que buena como juego en sí. Una vez terminemos con el enfrentamiento ante Ma Junia, podremos ver los créditos.
Lo bueno es que el juego no ha acabado ahí, y luego volveremos a ver a Gokú y Milk, ahora preocupados por encontrar su nuevo hogar, ante su futuro matrimonio. Después de un ataque de pandillas, Gokú conocerá un Policía, que al ver su fuerza, lo contratará para acabar con los rufianes de la zona. Es así que nos meteremos en una nueva aventura, que terminará vinculándose con Pilaf y compañía, y posteriormente con el malvado Doctor Maki Gero de la Patrulla Roja.
En sí, esta parte es para jugadores más completistas, ya que el juego en este punto puede ser muy repetitivo en cuanto a lo jugable. Un jugador como yo con tan poco tiempo para ser completista, hubiera dejado el juego ahí, si es que el arco narrativo no fuera tan interesante. Y es que, al ser un arco prácticamente inédito en el mundo de Dragon Ball, la curiosidad terminará picando a cualquier amante de la saga y se embarcará en este post game, que puede hasta cuadriplicar las dos horas de juego ofrecidas en el torneo.
Respecto a la dificultad del título es sencilla en la parte del torneo. Posteriormente si puede hacerse algo más retador, aunque más que nada por la diferencia de nivel que podremos encontrar ante los enemigos si es que solo queremos seguir las misiones secundarias. Por lo que será necesario ir en busca de las hordas de rufianes para poder agarrar algo de nivel y estar acorde con los siguientes retos secundarios.
Puedes leer la reseña del juego base acá
Conclusión
El DLC del 23° Torneo de las artes marciales en Dragon Ball Z: Kakarot nos brinda la experiencia de revivir el último arco del Dragon Ball original. Si bien como experiencia jugable la campaña principal puede no terminar de convencer, como experiencia nostálgica es una aventura que ningún fanático de Dragon Ball debe perderse.
Si bien la campaña dura menos de dos horas, tenemos un contenido post game que puede cuadruplicar esta cifra. Y si bien este contenido puede llegar a ser algo repetitivo, viene acompañado con un arco inédito que vincula personajes como Pilaf o el Doctor Maki Gero, dando una introducción más orgánica a este personaje, antes de su aparición en Dragon Ball Z.
78/100
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