Análisis: Final Fantasy XVI

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El 22 de junio Square Enix, publicó Final Fantasy XVI, luego de largos años de desarrollo. Esta esperada entrega tiene exclusividad con Sony, por lo que del momento solo puede jugarse en PlayStation 5, aunque se espera que pronto llegue también a PC. 

En el universo de Valisthea se desarrolla esta entrega de Final Fantasy. Los pobladores de este mundo disfrutan de una vida placentera gracias a las majestuosas montañas de cristal conocidas como "Madrecristales". Seis facciones poderosas gobiernan este vasto territorio: el Gran Ducado de Rosaria, el Sagrado Imperio de Sanbreque, el Reino de Waloed, la República Dhalmekian, el Reino de Hierro y el Dominio Cristalino. En el centro de la trama se encuentran los Eikons, criaturas monstruosas que son invocadas, controladas o manifestadas a través de individuos conocidos como Dominantes. 

Clive Rosfield es nuestro protagonista. Hijo primogénito del Archiduque de Rosaria y hermano mayor del pequeño Joshua. Aunque Clive debió ser el heredero del Eikon del fenix, su pequeño hermano de 10 años terminó siéndolo, por lo que Anabella Rosfield, madre de ambos, tendrá una clara preferencia por Joshua.  Un día, Anabella Rosfield  conspira con el Sacro Imperio de Sanbreque, un ataque ante su propia familia y reino, con la condición de que ella y Joshua sean salvados y mantengan una buena posición en este imperio capital. Este suceso termina acabando con la vida del padre de Clive y Joshua, y archiduque de Rosaria. Aunque las cosas no salen como se esperan, pues Joshua se transforma en su Eikon Fenix, mientras que Clive sorpresivamente termina siendo dominante de Ifrit, transformándose en él. Fenix e Ifrit, pelean duramente entre sí, sin que la conciencia humana de ambos tenga control en esta pelea. Por lo que finalmente, este enfrentamiento termina con el supuesto deceso del Fenix. Dado que los planes de Anabella para Joshua se ven frustrados, decide secuestrar a su otro hijo para que desempeñe labor militar en Sanbreque.


13 años después, Clive decide escapar de su destino de esclavitud , saliendo en búsqueda del Fenix. No teniendo realmente la idea, que Ifrit era él mismo, y esperando, que su hermano aún se encuentre con vida en algún lugar de Valisthea. En el camino. no solo se dará cuenta que es el dominante de Ifrit, sino que también podrá absorber los poderes de otros dominantes.

Estamos ante un Action RPG donde solo podremos controlar al protagonista, en este caso Clive, mientras que nuestros compañeros de turno se moverán de manera automática.  Si bien Final Fantasy XV y VII Remake ya eran juegos action RPG, en esta ocasión,  la décimo sexta entrega, nos sorprende con una jugabilidad mucho más ágil, variada y adictiva. Ojo, no desde el principio. La jugabilidad en un inicio es bastante sencilla, pero cada vez que absorbamos un Eikon, tendremos una serie de movimientos nuevos a nuestra disposición, por lo que eventualmente, gozaremos de un gameplay rico, variado y estratégico.

En sí, podremos coger similitudes entre el gameplay de Final Fantasy XVI y Forspoken (aunque muchos no estén listos para esta conversación). En Forspoken, cada vez que vencías a una Tanta absorbías su poderes, por lo que mientras más tantas hayas vencido, podías intercambiar entre muchos estilos de pelea. En Final Fantasy XVI es más o menos así. Podemos absorber los poderes de otros Eikon, y cada uno se convertirá en un set de habilidades más su magia elemental. En batalla podremos equipar hasta 3 set de Eikons, e ir cambiando de uno a otro en pleno combate.  Lo que hace la batalla más fluida y frenética, puesto que mientras cargan las habilidades de un Eikon, podremos ir usando las otras dos. 

Los enemigos contarán con una barra de defensa que al caer a la mitad o agotarse, entrarán en un lapso de vulnerabilidad, donde nuestros ataques le causarán un porcentaje mayor de daño y habrá que aprovechar para atacar con todo.



En momentos puntuales, Clive se transformará en Ifrit, desatando grandes batallas contra ciertos jefes. Si bien la jugabilidad en este modo es más sencilla y cada acción más lenta. Esto mismo hace que cada ataque que elijamos lo hagamos de manera estratégica. Muchas veces las batallas entre Eikons terminan con una cinemática con secuencia de botones, aunque a un ritmo un poco más lento de lo que nos habría gustado.

También contaremos con una semitransformación, donde tomaremos fuerza de Ifrit, pero seguiremos siendo Clive. Este es un ataque transformación que podremos hacer cuando tengamos nuestras barras de limite disponibles. Podremos tener hasta 4 barras limites y esta transformación durará más tiempo, mientras más barras consuma. Con ella, tendremos los rápidos movimientos de Clive y todo su abanico de habilidades, pero potenciados con la fuerza de Ifrit.

En el transcurso del juego contaremos con diversos acompañantes de aventura. En muchos casos también dominantes. Como por ejemplo Cid que tendrá los poderes eléctricos de Lamu o Jill que será la dominante de Shiva y tendrá sus poderes de hielo. Por otro lado, Torgal, será nuestro compañero canino con el cual podremos realizar manualmente ataques de apoyo como mordidas o embestidas. Incluso podrá curarnos algunos pocos HP. Aunque si queremos automatizar sus ataques contaremos con una accesorio que al equipárnoslo, hará que Torgal actué de manera automática.



Respecto al farmeo, volvemos al esquema tradicional de recolección de experiencia y subida de nivel. Esta vez no habrá que ir a alguna posada para recién poder usar nuestra experiencia.  Cada nivel que subamos, aumentarán un poco todas nuestras stats. También tendremos un árbol de habilidades que irá creciendo conforme vayamos absorbiendo Eikons, los puntos de habilidad los conseguiremos poco a poco en batalla, independientemente de los puntos de experiencia. 

Respecto a los equipables, podemos ir cambiando eventualmente de arma, por mejores opciones en  tiendas, además de poder mejorarlas en el herrero. También encontraremos diversos tipos de accesorio que mejoraran uno que otro stat o también podrán potenciar las habilidades de algún tipo de Eikon en específico.  

Lo único malo es que todo este proceso de desarrollo y farmeo, se limita solo a Clive, por lo que los otros personajes de nuestro team, terminan siendo mucho más secundarios que en cualquier otro Final Fantasy. En sí, nos ha parecido que los personajes que nos acompañan en nuestra aventura, son mucho menos memorables a comparación de anteriores entregas. Finalmente los villanos y algunos miembros Rosfield, terminan siendo los personajes más interesantes de esta historia. 


Respecto al mundo. Final Fantasy XVI no es un juego mundo abierto, pero tampoco necesariamente lineal. Si seguimos solamente las misiones principales si tendremos un recorrido lineal, pero podremos en cualquier momento desviarnos y visitar cualquier parte del mapa, ya sea para explorar, realizar misiones secundarias, cazar monstruos buscados y más. La división del mapa se da a través de zonas. Estas zonas pueden ser pequeñas, aunque también más abiertas y explorables. Aunque hay que reconocer que lo  bueno de no tener cientos de kilómetros explorables, es el nivel de detalle que se le da a cada escenario visitable en el mapa.

Final Fantasy XVI es un título largo, con una duración promedio de 40 horas, en las que la carga narrativa siempre esta presente. En nuestro camino tendremos que destruir los cristales madre y el camino hacia eso, logra estar cargado de mucha acción y batallas. Pero entre cristal y cristal, habrá un momento de calma, en las que deberemos hacer misiones principales con pinta de secundarias, y aunque puede servir como descanso de la acción, termina rompiendo el ritmo y podría considerarse como relleno para alargar la duración.

En esta ocasión, han optado por presentarnos una narrativa un poco más cruda, en especial por lo explícitamente sanguinarios que pueden llegar a ser algunos eventos . Un estilo conocido por la popular serie Juego de Tronos. Incluso pareciese que la archiduquesa fuera una mezcla entre Cersei Lannister. y Lisa Tully, o el sobrino de la comerciante puede resultar algo parecido a Hodor, mientras que Dion Lesage parece inspirado en el Caballero de las Flores ,Sir Loras.

El juego tiene dos modos de dificultad uno más enfocado en la historia y otro más en la acción. Lo que vendría a ser como el modo fácil y difícil. Una vez acabemos el juego, podremos acceder al modo Final Fantasy que nos traerá una dificultad más clásica. En sí, si eres jugador de consola habitual, recomendamos empezar directo en el modo acción, ya que no es nada difícil. La dificultad generalmente es baja, y mientras estemos atentos de rellenar nuestra vida con pociones y a esquivar uno que otro golpe, podremos vencer las mayoría de enfrentamientos con jefes, a la primera. 


Respecto a los enfrentamientos con jefes, son memorables y muchas veces constan de varias partes. La batalla puede tener alguno que otro quick time event o concluir en  alguna batalla de Eikons, pero generalmente no hay un patrón especial para derrotar a los jefes. Simplemente tendremos que atacar con todo, esquivar y alejarnos al momento de que el enemigo use su ataque especial.

En cuanto a los bugs, afortunadamente no hemos sufrido ninguno de ellos, y todo parece indicar que todo anda muy pulido en ese aspecto. Lo que si, el juego parece exigir a nuestra PS5, más de lo que debería, puesto que hemos recibido un mensaje de sobrecalentamiento por parte de la consola un par de veces, e incluso una vez, la consola se apagó después de dar tres pitidos, señal de sobrecalentamiento. Algo que solucionamos momentáneamente abriendo y limpiando la consola de pelusas, aunque lo ideal es que llegue una actualización pronto que corrija esto. Esto parece solo suceder cuando jugamos en modo calidad.

Al ser un titulo pensado para PlayStation 5, aprovecha de gran manera las bondades del dualsense. Usando los gatillos adaptativos y la vibración háptica de manera concurrente. También utiliza las bocinas del mando para algunos efectos de sonido, pero en este caso es un poco más sutil, por lo que no nos perdemos nada, si decidimos embarcarnos en esta aventura con audífonos. 



Gráficamente el juego es una maravilla. Contamos esta vez con un diseño de personajes más realista, escenarios sumamente detallados  y grandiosos efectos de luces en batalla. El diseño de personajes extras, muchas veces no está a la altura, pero lo compensa con el realismo de las animaciones de los personajes más importantes. Gracias al SSD de la consola contamos con tiempos de carga muy minúsculos, siendo sorprendente aún, la rapidez del paso entre el menú de inicio al juego en sí. Contamos con modo calidad y rendimiento. Mientras el modo calidad intenta ir a los 4k dinámicos a 30 FPS , en rendimiento va 1440p con 60 FPS. En realidad, el juego a 60 fotogramas por segundo se siente muy suave y fluido, pero en el modo calidad el detalle de los escenarios es toda una belleza visual. Así que habrá que pensar sabiamente, en que modo jugaremos este título.

Respecto al sonido, el soundtrack de esta entrega nos ha fascinado. Destacando la pegajosa melodía de las batallas comunes y la épicas melodías de la batallas contra jefes.  Final Fantasy siempre ha tenido en un punto muy alto su OST y esta entrega no se queda para nada atrás. Respecto a los efectos de sonido, en batalla son una maravilla, además con headsets podremos disfrutar de un sonido muy inmersivo. Por otro lado, contamos con voces en español latino, que no están nada mal. Aunque claro, las intensas emociones de los personajes en este juego, se representan mejor con las voces en japonés. 


Conclusión: 

Final Fantasy XVI cumple con las expectativas de los amantes de la saga, a la vez que se presenta como un título más mainstream y más pegado al estilo occidental. Con una historia envolvente y llena de momentos impactantes, violencia explicita y giros de trama, nos sumergimos en Valishtea donde tomaremos el control de Clive .  La jugabilidad, aunque sencilla al principio, se vuelve cada vez más dinámica y adictiva, mientras vamos absorbiendo más  poderes de los Eikons, Las peleas son un completo espectáculo visual y jugable, perfeccionando más el estilo acción en la saga.

Aunque no contamos con un mundo abierto.  Este se divide en distintas áreas a las que podemos visitar en cualquier momento del juego, luego de ser desbloqueadas. El juego solo será lineal si decidimos seguir solo las misiones principales, pero hay muchas cosas secundarias por hacer y mapas que explorar.  Lo bueno de no tener un inmenso mundo abierto es que cada escenario está trabajado con gran detalle y cuidado.

Si hay algún punto que nos ha decepcionado un poco, es que nuestros compañeros de team, serán más secundarios que nunca, siendo incapaces de jugar con ellos,  ponerles equipables o acceder a sus habilidades.  Salvo eso, Final Fantasy XVI nos ha parecido uno de los mejores títulos de la franquicia, y además, uno que le abre las puertas a un público más amplio.


Lo bueno

- El giro sangriento y explicito que ha tenido esta entrega

-  Se siente como Final Fantay, pero a la vez como un juego totalmente distinto

-  Jugabilidad adictiva y entretenida

- Un sountrack maravilloso

- Es una belleza visual


Lo malo

- Los personajes de nuestro team se sienten más secundarios que nunca

- Algunos problemas de sobrecalentamiento



NOTA

96/100


Análisis hecho con un código de PS5 brindado por Square Enix*

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