Análisis: Dying Light 2 Stay Human

 Ya está acá la esperada secuela de Dying Light. Nosotros ya la jugamos y te contamos nuestra opinión


Techland sacó a la venta este 4 de febrero, el esperado título Dying Light 2: Stay Human en PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series. ¿Consigue superar a su antecesor? ¿Realmente dura cientos de horas? Nosotros ya lo jugamos y estamos listos para darles nuestra opinión.

Dying Light 2 nos pone en la piel de Aiden, un peregrino que anda libre por el mundo apocalíptico sin pertenecer a una facción, y tiene el objetivo de encontrar a su hermana. En su viaje socializará con distintas facciones como los Supervivientes o Pacificadores, ayudándolos, mientras consigue más pistas de su hermana. La llegada de un misterioso personaje llamado Waltz, que parece  ser parte de los procesos de experimentos que  Aiden y su hermana sufrieron de pequeños, dará vuelta las cosas y acercará a nuestro personaje principal a encontrar la verdad. 


Esta nueva entrega nos presenta nuevamente un mundo abierto que espera ser recorrido al estilo sandbox. Que si bien tiene una historia principal la cual seguir, también está abierto a diversas misiones secundarias, recados y otros extras por hacer. Y si bien Dying Light ya limitaba el uso de armas de fuego, acá la ausencia se vuelve casi absoluta, por lo que las armas blancas, el sigilo  y el parkour serán las verdaderas estrellas de este título. 

Como mencionamos, los pilares del juego son dos, por lo que precisamente tendremos dos árboles de habilidades, de combate y de parkour. Las habilidades las iremos desbloqueando con puntos de experiencia para cada apartado cada vez que completemos alguna misión  y también  por hacer combates o parkour libremente. Entre las habilidades, encontraremos nuevos combos para la batalla, mejores ataques de sigilo, caídas más seguras, saltos más altos, deslizamientos, entre otras que realmente son muy útiles, y que hacen el gameplay mucho más entretenido y diverso. 

Fuera de eso, encontraremos inhibidores en diversas misiones, que nos ayudarán a mejorar nuestra salud y nuestra resistencia, además de permitirnos sobrevivir más tiempo al virus. La salud ,obviamente es para tener una más amplia barra de vida, mientras que la resistencia sirve para que nuestra barra no se gaste tan rápido entre acciones de parkour o combate. 


Nuevamente el título se divide entre día y noche. Tenemos un día incluso más tranquilo que en el primer título, puesto que los zombies son mucho más lentos ,y prácticamente en exteriores, será muy difícil que te lleguen a atrapen, al menos que te metas en medio de una horda. Eso sí, en el día suelen ocultarse en los edificios, en las zonas oscuras, donde permanecen casi inactivos, como durmiendo. Si los despertamos nos atacarán con una ferocidad media, dada la baja luz que hay en interiores. 

La noche es la verdadera pesadilla, donde no se le recomienda a nadie quedarse a pelear contra las hordas. Los zombies se moverán muy rápidamente y también encontraremos algunas variaciones singulares. Eso sí, si hacemos misiones en la noche y conseguimos bajarnos algunos zombies y salir con vida, recibiremos una jugosa bonificación nocturna de experiencia. El juego te incita más que la primera entrega a jugar de noche, poniéndonos misiones que solo podrán hacerse en ese horario. Muchas veces estas misiones serán en azoteas o dentro de edificios, y lo mejor será al concluir, regresar a una zona segura por los techos. 

Una vez nos encontremos con una horda en la noche, algunos nos atacarán violentamente, pero otros se pasarán la voz mediante gritos, y terminaremos siendo perseguidos por grandes cantidades de zombies de diferentes formas.  Si seguimos en la mira de nuestros enemigos por bastante tiempo, el nivel de persecución aumentará, volviéndose cada vez más violento. Si nos matan en la noche, perderemos la bonificación extra, y también nos sugerirán descansar y continuar en la mañana. 


Los zombies no serán los únicos enemigos con los que pelearemos constantemente por las calles de Villedor, puesto que encontraremos una tercera facción llamada Renegados, a diferencia de los Pacificadores o Supervivientes, con ellos no se puede entrar en razón y te atacarán apenas te vean. Y volviendo a los Pacificadores y Supervivientes, podremos decidir mientras nuestras elecciones a que facción darle más control sobre la zona, y según eso, recibiremos ayudas en el mapa abierto como tirolinas o trampas. 

Y como si fuera poco, también habrá que luchar por no convertirnos en zombie. Aiden está infectado y deberemos evitar que el virus se extienda, para eso nuestro personaje debe descansar o visitar zonas seguras con luces ultravioleta. En un inicio el tiempo que podemos estar fuera es corto, pero mientras más inhibidores encontremos, más tiempo tendremos de movernos libremente. 

El sistema de creación también está presente, pero esta vez ya no se usará para crear armas blancas, sino que será usado principalmente para la creación de consumibles.  Como mencionamos, no habrán armas de fuego, solo algunas excepciones de un solo uso o un par de usos, como la escopeta, la cual con dos disparos se destruirá; formando parte de la misma clasificación de armas que un explosivo, un molotov o un cuchillo arrojadizo. Este tipo de armas de un solo uso, si podrá ser creado, a diferencia de los de larga duración. 



Respecto al Parkour se siente mucho más pulido que en la entrega anterior, y  si es verdad que ayuda bastante la distribución de las edificaciones en Villedor, también se ha pulido toda mecánica en general.  Si bien el juego es muy entretenido de recorrer en un inicio, llegará un momento que optemos por viajes rápidos, pero para eso, deberemos desbloquear algunas estaciones de tren, librándolas de zombies y reanudando la electricidad.

El parapente también servirá de ayuda, no solo para llegar de un edificio a otro, sino para recorrer sin peligro partes del mapa. Lo malo es que aparte de ir cayendo lentamente mientras avanzamos, también esta acción gastará rápidamente nuestra resistencia. Lo bueno es que encontraremos propulsores de aire en el suelo, que al pasar por encima de ellos, recuperaremos nuestra resistencia y seremos nuevamente impulsados hacia arriba. 

Respecto al combate el juego resulta tan sanguinario como entretenido. Nuestras armas se van gastando con nuestro uso, y si bien ahora no podemos crearlas, estás durarán un poco más. Además estas terminarán siendo más accesibles en todo sentido. El combate tiene tanto mecánicas de defensa,
parry o como el infaltable golpe de sigilo silencioso. Mientras más completemos nuestro árbol de habilidades, más posibilidades tendremos en el combate. 


Sobre el equipo,  podremos tener distintas piezas tanto para pecho, piernas, brazos, pies, manos y cabeza. Todas estas piezas de equipo son visuales, o sea que alterará también el look de tu personaje. Y si bien es un juego en primera persona persona donde nunca nos vemos, si lo harán los otros jugadores en el online.  Obvio que las piezas de equipo no son solo un tema visual ya que aportan en incrementar ciertas stats. Como en varios juegos suelen hacerlo, se dividirá en colores transparente, verde, azul, morado y amarillo, para diferenciar los objetos comunes, raros o únicos.

Narrativamente, el juego tiene interesantes cosas que contar, pero esta ilación se corta constantemente, en las mismas misiones principales, que muchas veces parecen ser una misión secundaria más, y tienden a abusar del recadeo, sobre todo cuando el juego está bien avanzado. Aunque la historia de Aiden resulta ser interesante, todas los personaje que lo rodean no lo son tanto, salvo algunas excepciones como Dawan y sobre todo, Waltz. 


Hay que reconocer que los puntos de respawn son mucho más atinados que en la primera entrega, y muchas veces no deberemos repetir mucho tramo. Aunque en el contenido adicional, como misiones secundarias, muchas veces terminamos apareciendo lejos de la zona, y esto llega a ser algo molestoso. Aunque generalmente, las reapariciones consiguen ser más acertadas. 

Respecto a los bugs, tuvimos un par antes del parche del día 1, los cuales al no ser la versión final es entendible su presencia. Aunque luego del parche, nos topamos con un par de bugs también, que sí mencionaremos. El primero, algo molesto, hizo que la música de persecución nos acompañara contantemente a donde vayamos. Esto lo pudimos solucionar reiniciando el juego. El segundo, es que el siguiente paso de la misión no nos cargaba, siendo imposible conversar con el objetivo para continuar con el juego. También se solucionó reiniciando. 

La duración del juego haciendo las misiones principales solamente, sin desviarse mucho, va entre las 20 a 25 horas, dependiendo tu ritmo. Eso sí completar todo lo que el mundo tiene para ofrecer, puede triplicar este número fácilmente. Y si tenemos en cuenta que llegarán diversas expansiones a futuro, y el juego será actualizado por 5 años, seguramente que terminarás teniendo más dosis de DL2 de la que necesitas. 


Gráficamente, el juego es algo exigente si intentamos jugarlo a 4K. Nosotros lo jugamos en una PC con un RTX 2080 Ti Founder Edition y en alta podrimos alcanzar los 4K con 40 fps. Si activamos el raytracing, los FPS llegan debajo de los 30. Eso sí ,  desactivando el raytracing y con las opciones de NVIDIA DLSS, podemos alcanzar tranquilamente los 60 FPS a 4K, con todo a las opciones a tope. 

Dying Light 2 muestra una gran mejora gráfica respecto a la anterior entrega tanto en efectos de iluminaciones como en texturas de los escenarios en general. Las animaciones faciales también han mejorado bastante. Y a diferencia del tono amarillete de la primera entrega, estamos ante un mundo más vivo y colorido.  

Respecto al sonido, Dying Light 2 es un título para jugarse con audífonos, para desconectarse totalmente del mundo exterior y transportarte a este mundo apocalíptico. En el juego suele destacar mucho el sonido ambiental, pero los momentos de tensión, serán bien acompañados de un soundtrack notable, muy acorde al momento. El juego también cuenta con grandes voces en inglés y con una traducción a español Latinoamérica que no se queda nada atrás. Además si a esto le sumamos, que el doblaje latino tiene coordinación total al movimiento de los labios de los personajes, no hay motivos para dejar pasar esta opción.


Conclusión: 

Dying Light 2 consigue sobresalir por sus mecánicas de juego, pero en su estructuración tiene aún que mejorar. La cantidad de armas, sus mecánicas parkour y lo visceral del combate nos han conseguido pegar bastante a su mundo; pero la historia principal con relleno, las misiones secundarias repetitivas y el recadeo obligatorio, a la par ocasionaban el efecto contrario. No obstante, si piensas disfrutarlo en online y  sobre todo con amigos, suficiente motivo para que deje de preocuparte estos pocos puntos negativos.

Lo mejor

- Gran cantidad de contenido. Hoja de ruta que promete expansiones y actualizaciones.

- El riesgo/ recompensa de las noches

- Poder jugarlo completo en cooperativo

- El parapente y las posibilidades que abre al parkour

- Interesante árbol de habilidades


Lo malo

- Algunos bugs

- En solitario puede sentirse algo aburrido y repetitivo las misiones secundarias, sobre todo al sentir la progresión lenta. 

- Se extrañan las armas de fuego


NOTA 
85/100

Análisis hecho con un código de PC brindado por Theogames*

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