Naughty Dog busca contentar a sus fanáticos que comienzan a desesperarse por los continuos retrasos.
Tal parece que The Last of Us 2 no demorará tanto en estrenarse después de todo. El brote del coronavirus ha afectado mucho a la industria del videojuego. Sin embargo, Naugthy Dog se encuentra trabajando arduamente para poder lanzar la tan esperada entrega.
Neil Druckmann, jefe del estudio estadounidense, ha hablado sobre el estado en el que se encuentra el juego y de cómo la crisis actual ha afectado. "Hace unas semanas, antes de que fuera obligatorio, comenzamos a movernos para que la gente pudiera trabajara desde casa. Esto permite seguir avanzando y mejorando los pocos errores que le quedan al videojuego, que está esencialmente terminado, pero nos ralentiza".
Druckmann ha confirmado que le ha pedido a sus trabajadores que pasen más tiempo con sus familias durante la cuarentena. "Si nos llegamos a la fecha, no llegamos. Ya veremos qué hacemos, pero lo primero son los trabajadores", comenta Druckmann, que reconoce lo duro que es no poder satisfacer a sus fanáticos. "Está ahí, el juego está ya, tenemos que sentarnos un rato y descubrir cuál es la mejor manera de llevarlo a nuestros usuarios".
Tal parece que The Last of Us 2 no demorará tanto en estrenarse después de todo. El brote del coronavirus ha afectado mucho a la industria del videojuego. Sin embargo, Naugthy Dog se encuentra trabajando arduamente para poder lanzar la tan esperada entrega.
Neil Druckmann, jefe del estudio estadounidense, ha hablado sobre el estado en el que se encuentra el juego y de cómo la crisis actual ha afectado. "Hace unas semanas, antes de que fuera obligatorio, comenzamos a movernos para que la gente pudiera trabajara desde casa. Esto permite seguir avanzando y mejorando los pocos errores que le quedan al videojuego, que está esencialmente terminado, pero nos ralentiza".
Druckmann ha confirmado que le ha pedido a sus trabajadores que pasen más tiempo con sus familias durante la cuarentena. "Si nos llegamos a la fecha, no llegamos. Ya veremos qué hacemos, pero lo primero son los trabajadores", comenta Druckmann, que reconoce lo duro que es no poder satisfacer a sus fanáticos. "Está ahí, el juego está ya, tenemos que sentarnos un rato y descubrir cuál es la mejor manera de llevarlo a nuestros usuarios".
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