Análisis: Dragon Quest Builders 2

Jugamos Dragon Quest Builders 2, y luego de decenas de horas de juego, te contamos nuestra opinión



La saga Builders es un spin off de la franquicia Dragon Quest que se basa especialmente en la construcción, dejando en segundo plano las peleas y los factores RPG. Dragon Quest Builders 2 es una secuela más grande y completa que su antecesora, en la que te pasarás al menos unas 60 a 80 horas si quieres terminar rápidamente la campaña principal.

La base de Dragon Quest Builders será la construcción, recolección y destrucción. Será un juego donde deberemos ser pacientes, pues habrán muchos requerimientos de construcción que nos llegarán a comer la cabeza por no saber donde encontrar algunos de los materiales faltantes. Por suerte, cada cosa que hacemos en este juego resulta ser sumamente entretenida y adictiva




Una historia que funciona como excusa para crear y como un extenso tutorial 

En este juego encarnamos a un pequeño constructor, que en su tarea de hacer La Isla del Despertar un lugar habitable, irá a varias islas a recolectar materiales. Cada vez que llegue a una de estas grandes islas, deberá resolver el problema de turno de su población y ayudarlos a sobrevivir. Claro esta, todo esto mientras nos convertimos en unos grandes constructores y recolectamos objetos. 

En la Isla del Despertar conoceremos a Marloth, un personaje que muestra no tener nada de talento para la construcción. Esto se debe a un gran motivo, ya que nada más y nada menos, este amigo resulta ser el Dios de la Destrucción, y no, no es spoiler. Lo interesante de esta amistad y de esta trama principal de la historia, es que desde un principio nosotros como jugadores sabemos que estamos formando lazos con un personaje, que aunque no recuerde quien es, tarde o temprano lo hará y nos hará frente como enemigo principal.

Esto en el transcurso del juego generará cierta tensión, porque cada vez da más señas de estar recordando, y nosotros realmente no sabemos si reaccionará enfrentándose a nosotros, destruyendo todo lo que hemos hecho hasta el momento o si simplemente lo hicimos cambiar gracias a nuestra amistad.



Cada isla que visitemos será como un propio juego dentro del juego. Por ejemplo, en Aradia deberemos reconstruir un árbol gigante que le da vida a la isla y conseguir varios tipos de semillas para hacer grandes cultivos de vegetales, todo eso a la par de construir las casas o los almacenes necesarios. Por otro lado, en Moiranda la dinámica es algo diferente, pues deberemos buscar grandes cantidades de minerales preciosos para que un golem gigante vuelva a ser un Golem de Oro, todo eso mientras construimos bares y centros de entretenimiento para que nuestra población que trabaja duramente en la mina se tome un buen descanso.  

Fuera de Isla del Despertar que será nuestro hogar, habrán 4 islas principales a las que deberemos acudir para ayudar a sus poblaciones. En cada una de ellas la dinámica del juego cambia, pero esto nos ayuda a aprender todo tipo de construcción y a dar con todo tipo de materiales. 



En cada isla tendremos un nivel de población. Mientras más nivel tengamos, más habitantes tendremos, más útiles serán y más recetas aprenderemos. Para subir de nivel nuestra isla deberemos coger corazones. Tendremos una pequeña cantidad de corazones  cada vez que un poblador hace su actividad diaria correctamente, pero para subir de nivel no bastará con eso, pues para conseguir una buena cantidad de corazones, deberemos hacer las tareas y misiones que los pobladores nos encargan. Estas pueden ir desde conseguir un material o hasta hacerles una pequeña construcción como una casa, un baño, una herrería, etc. 

Algo que nos llamó la atención es el gran tamaño de las islas, que aunque generalmente cuentan con gran cantidad de terreno vacío, están a libre disponibilidad para echarles mano.  Por suerte tendremos el frenavientos para volar y los puntos de viajes rápidos.




Es hora de construir 

Existen a grandes rasgos dos tipos de construcciones que podremos hacer, la primera es la más libre, la cual podremos levantarla a nuestro criterio, pero deberá contener ciertas herramientas especificas, como por ejemplo una cama, un cofre y dos costales. Acá podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación porque fuera de eso, el diseño podrá hacerse como queramos.

Pero hay otro tipo de construcción que debe hacerse al pie de la letra, y estamos hablando de las cuales se hacen a partir de un plano. Estas son las que pueden llegar a tomar un poco más de tiempo, porque aparte de que requieren una gran cantidad de materiales, generalmente para poder alguno de estos, habrá que subir de nivel nuestra población o hacer ciertos quest específicos. 



La cantidad de objetos y variaciones de un solo tipo de objeto es abrumadora. Es tanto el número, que es probable que, pese a terminar toda la historia, al menos nos quede un 40% de objetos sin descubrir. 

Lo interesante es que aprender a construir y preparar recetas no es nada tedioso, sino todo lo contrario, llega a ser lo más divertido. Esto sucede porque la historia del juego se nos presenta como un gran tutorial de 60 a 80 horas de duración, donde todo lo que creemos tendrá un motivo de ser y será parte de algo. Así que no sentiremos en ningún momento que estamos haciendo cosas por gusto.




Una vez estemos muy avanzados en la historia. Tendremos las herramientas y el conocimiento necesario para dar rienda suelta a nuestra creatividad, a la vez inspirada por todo lo que hemos visto y creado anteriormente. Ya fuera de la historia principal, nuestras horas de diversión construyendo pueden llegar a ser infinitas, dependiendo de nuestro tiempo libre e inspiración.



Sin embargo, no podremos estar todo el día construyendo, ni recolectando sin pararnos a comer.  A parte de nuestros puntos de vida, en este juego tendremos otra barra que se irá reduciendo con el tiempo y solo la podremos llenar ingiriendo alimentos. El problema ocurre cuando esta barra llega a 0, pues ahí, luego de hacer cualquier acción nos sentiremos cansados, siendo totalmente imposible tener un desenvolvimiento normal en el juego.

Por suerte, siempre tendremos a la mano algo de comer. Ya cuando avancemos en el juego, nuestras opciones de alimentación no serán problemas, pero en un inicio, te preocuparás por encontrar las reservas de alimento necesarias para que tu personaje no muera de hambre. 



El sistema de batalla 

Que Dragon Quest Builders 2 sea un juego de construcción, no significa que no encontraremos enemigos.  Todo lo contrario, estos aparte de estar en las rutas del mapa, atacarán nuestra población de turno. Deberemos asegurarnos estar atentos, pues ellos llegarán a atacar, como objetivo principal, nuestras construcciones y no a nosotros.

Por otro lado, la noche preferentemente habrá que dejarla para dormir. A menos que te sientas preparado para enfrentar a los fuertes enemigos con forma de muerte que salen en la noche. De igual modo, a veces es mejor descansar y dejar que todo los procesos que requieran tiempo de preparación, vayan avanzando mientras descansas. 

El combate es sencillo y en tiempo real, diferenciándose del Dragon Quest principal por no ser por turnos. Aunque en un inicio el combate puede resultar muy fácil, más adelante tendrás que preparar muy bien tus reservas de curación, pues te verás obligado a repetidas veces a retroceder para curarte y volver al frente a seguir combatiendo. 

Cuando subamos de nivel aprenderemos habilidades especiales en batalla, algunas en conjunto que podremos elaborar con Malroth y que serán de gran utilidad contra nuestros enemigos. 



Que sea un juego de construcción donde las batallas sean algo secundario, tampoco significa que no hayan jefes principales. Acá podremos encontrar subjefes y jefes, estos últimos requerirán de cierto patrón para ser derrotados. Así que habrá que tomar atención y no simplemente lanzarse a los espadazos. 

Sube de nivel y encuentra mejor equipo

Por suerte esta sub saga no abandona las mecánicas RPG del título principal. Seguiremos ganando experiencia y subiendo nivel combatiendo enemigos, pudiendo así mejorar nuestras estadísticas y aprender nuevas recetas. Sin embargo, para evitar que nos sobre preparemos para el juego o que aprendamos una receta que no debamos aprender aún, tendremos un nivel límite, que aumentará cada vez que pasemos una de las 4 islas principales. 

Respecto al equipo, cuando subamos de nivel o pasemos cierta parte de la historia, aprenderemos nuevas recetas de equipo y armas, que una vez creadas podremos equiparnoslas o equiparselas a Malroth.



 La diversión se multiplica

Dragon Quest Builders también cuenta con multijugador, donde podremos juntarnos con 3 personas más para construir en grupo e intercambiar objetos. Obviamente el chat de voz  y la coordinación serán necesarias para que esta creación no termine en desastre. Lamentablemente esto solo se puede en la isla principal y se limita a la construcción, siendo imposible avanzar la historia con amigos.

Por otro lado, habrá un tablón de fotografías donde podremos ver y compartir fotos de nuestras construcciones de las que nos sintamos más orgullosos. 




Sobre la música y los gráficos

Ni bien arrancamos el juego, ya nos sentimos en casa, al encontrarnos con los diseños de personajes de Toriyama y las canciones más representativas de la saga pertenecientes a Koichi Sugiyama.

Los gráficos están más que bien para un juego de construcción estilo Minecraft. Mientras que la música es tan perfecta, que pese a estar escuchando la misma tonada por un buen tiempo en cada isla, no satura y hasta nos hace tararearla en nuestra mente. 

Sin embargo, lo que más sorprende es como tal cantidad de contenido es albergada en 2.54 GB (versión PS4).

Conclusión:

Si estás buscando un juego que quieres que te divierta y te dure más de 100 horas, Dragon Quest Builders 2 es una gran opción. Un juego adictivo que te hará perder la noción de las horas.

Si eres jugador de la saga habitual, pero aún tienes dudas en probar este spin off, debemos decirte que la esencia de Dragon Quest está presente en todo momento y que al jugarlo no habrá forma de que no te guste. 

Sin dudarlo una gran opción para cualquier tipo de jugador y uno de los mejores lanzamientos de julio.


Lo mejor: 

- Totalmente adictivo

- La música icónica de la saga
- Gran cantidad de materiales
- Un modo historia variado, consistente y con muchas horas de juego

Lo peor:

- Que el cooperativo no pueda usarse en el modo historia


NOTA

93


*Análisis hecho con un código para PS4 brindado por Square Enix Latam.

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