El 14 de noviembre, Activision lanzó Call of Duty Black Ops 7 para PS5, Xbox Series y PC, siendo el primer lanzamiento seguido anual de 2 Black Ops. Luego de jugarlo te contamos nuestra opinión.
La campaña enfrenta al JSOC, liderado por David Manson, a un arma creada por El Gremio que explota sus miedos más profundos, llevando las misiones a transitar entre el mundo real y los límites de su propia consciencia. Estas secuencias incluyen recreaciones digitales de personajes fallecidos, como Frank Woods. Las operaciones se irán desarrollan en escenarios como Japón, Nicaragua, Angola, Los Ángeles y Alaska, además de Avalon. Raúl Menéndez, el villano de Black Ops II, regresa como villano, quien junto a Emma Kagan, serán los adversarios principales de esta entrega.
La gran de esta novedad de esta entrega es la campaña cooperativa, una idea que habría sido excelente si fuera opcional, pero lamentablemente es obligatoria. El gran problema de esto, es aunque juegues solo, en el caso que nadie se una a tu partida, igualmente no podrás poner pausa en medio de la misión. Y digamos que en esta entrega las misiones no son nada cortas. Viéndole el lado bueno a esto, por lo menos esto evitará que cojamos nuestro celular y nos distraigamos de la partida.
Otro problema es que el juego está pensado para 4 jugadores, y si bien, al parecer la dificultad se gradua dependiendo de cuantas personas estén en la partida, hay partes que se hacen muy difíciles de solo dos jugadores o peor aún, si nadie se ha conectado a nuestra partida. Por otro lado, dependemos de gente que esté conectada jugando la campaña, y si bien se puede encontrar gran cantidad de jugadores porque estamos cerca al lanzamiento, de acá a un par de meses, espero que añadan bots de ayuda para completar el equipo de 4.
Por otro lado, en otras entregas, la campaña también servía como un tipo de tutorial para que nos adaptemos a las mecánicas del juego, y luego ya manejando el gameplay, nos lancemos al juego cooperativo. Que la campaña sea cooperativa, nos lanza del nido directamente, teniendo que perfeccionar nuestro gameplay ante la mirada y juicio de otros jugadores.
Ahora pasando al concepto de la campaña, esta se divide en 11 misiones de mediana duración. Si bien en Black Ops 6, una de nuestras misiones favoritas fue cuando el gas alucinógeno, hizo que nuestros personajes vieran zombies y monstruos. Una cosa es una misión, y otra es que toda la campaña siga esta propuesta de alejarse de la realidad.
Y si bien el juego consigue ser divertido y medianamente novedoso con esta formula, se termina de perder la esencia de Call of Duty casi en su totalidad. Los momentos más surrealistas llegan de la mano de los bosses, generalmente de gran tamaño, y algunos con escudos temporales. Es en estos momentos donde es más importante la cooperación y que tengas, al menos, dos jugadores más conectados en tu sesión.
Las voces y caras familiares no faltarán en esta entrega, arrancando con el regreso de Mike Harper protagonizado por Michael Rooker (The Walking Dead, Guardianes de la Galaxia), interpretándolo en rostro y voz. Nuestro protagonista David Mason es protagonizado en rostro y voz por Milo Ventimiglia (Gilmore Girls, This is Us). Además también tenemos Kiernan Shipka como Emma Kogen, aunque en esta ocasión si tiene ciertas diferencias faciales.
Una vez terminemos la campaña, accedemos al Endgame, un capítulo también cooperativo, pero estilo sandbox de extracción, que se centra en explorar el mapa, cumplir misiones y sobrevivir. Con un tiempo de partida máximo de 1 hora. Digamos que como propuesta cooperativa multijugador, esta puede llegar a ser más completa, divertida y con alta dosis de jugabilidad.
El modo multijugador mantiene la esencia frenética que muchos esperan de la saga: buen gameplay, movilidad fluida y un ritmo de partidas rápido y satisfactorio. Algunas mecánicas nuevas se sienten bien integradas como la posibilidad de usar las paredes para hacer saltos y potenciar la movilidad o el planeo.
El juego ofrece un abanico amplio de 18 mapas, 16 para los clásicos 6v6 y 2 mapas más grandes tipo 20v20. Más de 30 armas y varios modos de juego entre clásicos y novedades. Digamos que el multijugador es probablemente lo mejor logrado de esta entrega, donde el juego realmente “respira” y sigue cumpliendo la promesa de acción rápida, frenética, y competitiva.
Aunque tiene buenas ideas, se siente que esta entrega no innova demasiado, la novedad existe, pero parece se siente mucho más tibia esta vez. No obstante los cambios en movimiento de los personajes con las mecánicas nuevas, cambiarán un poco el chip de como los jugadores asiduos venian jugando.
Entre los modos de juego multijugador tenemos el infaltable Duelo por Equipos, Dominio, Buscar y destruir, Baja confirmada, Contra Todos, Punto Caliente, Orden de Caza, Control, Foso de Enfrentamiento; Sobrecarga, un nuevo modo donde deberemos llevar un dispositivo a zonas enemigas para sabotearlas; y Escaramuza, donde se enfrentan grupos de 20 jugadores.
En cuanto a zombies, este modo vuelve con nuevo mapa principal (el mapa de rondas más grande que ha hecho el estudio), nuevas armas, vehículos especiales, modos extra (modos de desafío, modos arcade alternativos). Quienes siguen este modo con cariño, hay cosas rescatables: es familiar, tiene elementos clásicos de supervivencia/zombies, y mantiene la dinámica cooperativa.
Igual criticamos el reciclaje, muchas mecánicas, armas o mapas recuerdan demasiado al juego previo: parece más una versión retocada de lo que ya existía, que algo nuevo propio.
El apartado gráfico de Black Ops 7 deja sensaciones mezcladas: hay momentos en que el juego luce realmente bien. Las secuencias cinematográficas, los ambientes futuristas con neones, los interiores industriales o devastados, los efectos de iluminación y partículas, e incluso la dirección de arte que mezcla tonos vibrantes con atmósferas más crudas generan escenas de “alto impacto visual”.
Pero la calidad no es siempre consistente, tenemos caídas de frames, “pop-ins” de texturas, o saltos visuales puntuales cuando la acción escala, lo que resiente la fluidez del conjunto. Algo que nos gustó es que la versión de PS5 es compatible con ahorro de energía, y es una opción que solo se activa en momentos de receso, donde no estamos en la acción, evitando que nuestra consola se sobrecaliente, pero sin sacrificar desempeño de rendimiento.
He jugado el título tanto muy alejado a la TV, como super cerca, y puedo decir que la PS5 normal sigue dando muy bien la talla con juegos que salen 5 años después de su lanzamiento, como este Call of Duty. Tenemos buena calidad gráfica y 60 Frames fluídos, garantizando una muy buena experiencia de juego.
Respecto al sonido, Call of Duty Black Ops 7 se muestra impecable, como nos tiene acostumbrado la saga. El problema es el mismo que años pasados, no nos da la opción de jugar con textos en español y voces en inglés. Así que si queremos disfrutar de las voces originales de los actores que dan vida a estos personajes, tendrás que jugar con textos en inglés.
En cuanto a los efectos de sonido, el juego consigue varios aciertos importantes como personalidad sonora para cada arma. El uso de audio 3D e intensidad de audio sigue siendo clave para detectar al enemigo y predecir su cercanía. La banda sonora, por otro lado, genera tensión en momentos clave sin empastar con la jugabilidad.
Conclusión:
Call of Duty: Black Ops 7 llega como una entrega ambiciosa pero irregular, que intenta empujar la fórmula hacia nuevos territorios sin lograr un equilibrio del todo convincente. La campaña cooperativa, que se supone era su gran apuesta, termina siendo también su mayor grieta: una idea interesante ejecutada con rigideces que afectan la experiencia individual, rompen el ritmo y obligan a depender de otros jugadores incluso cuando no queremos. La narrativa, aunque llena de rostros conocidos y propuestas visuales potentes, se pierde entre lo surrealista y lo episódico, alejándose demasiado de la esencia que históricamente ha definido a la saga. No obstante, Endgame es una propuesta interesante y en donde debe trabajar más la franquicia.
El título también encuentra redención en los modos donde Call of Duty tradicionalmente brilla. El multijugador es, sin dudas, el corazón más sólido del juego: frenético, variado, bien diseñado y con suficientes mapas, armas y modos para mantener la adrenalina encendida durante meses. Zombies, pese a su reciclaje, también ofrece un terreno familiar y divertido para quienes disfrutan del modo cooperativo clásico.
Lo bueno:
- Multijugador sólido y frenético
- Endgame, la sorpresa escondida
- La jugabilidad cambia levemente con ciertas mecánicas, pero se adaptan bien
Lo malo
- La campaña está diseñada para el multijugador. No hay una versión especial para un solo jugador, que no sea tan exigente y en donde se pueda poner pausa.
- Pérdida de la esencia clásica de la saga en la campaña
- Mucho reciclaje
NOTA
77/100
Análisis hecho con un código de PS5 brindado por Activision*








Publicar un comentario