Análisis: Rogue Spirit

Nos encontramos en un mundo medieval japonés, en el cuál tendremos que luchar por mantener el orden y la paz en el mundo. Es una premisa básica por la que parte Rogue Spirit, el rogue-lite que llega desarrollado por Kid With Stick y 505 Game y hoy les daremos unas vueltas. Rogue Spirit está disponible en PS5, Xbox Series y PC. 

Comenzaremos por contar la historia, que es corta, simple y va al punto. Estamos en el reino de Midra, este por mucho tiempo ha vivido en una armonía estable. Pero cambió cuando el Rey Demonio logró escapar de su prisión. Él comenzó a dominar, poseer y destruir todo a su paso. Nosotros seremos el espíritu de un antiguo príncipe del reino. Nuestro objetivo será poder vencer a todos los enemigos y restablecer la paz en Midra. 

Es una historia un tanto corta y el juego no da tantos detalles agregados a esta. Pero es suficiente excusa para comenzar con el desarrollo del juego, el jugador se pondrá manos a la obra y con ayuda de unos monjes que nos invocan, podremos poseer a distintos enemigos y con ellos también vendrán nuevas mecánicas de las cuales hablaremos más adelante.  

Uno de los puntos que más llama la atención de este juego es su apartado visual. Si bien retratan bien un escenario de un pueblo japonés chapado a la antigua, tiene detalles que están bien desarrollados. Los colores son intensos y cada nivel trae cosas nuevas, visuales y también en el aspecto de cómo nos desenvolvemos en el mapa. Como por ejemplo los diseños de personajes y distintos secretos que encontraremos a lo largo del mapa. 

A esto se le suma un soundtrack que es una combinación entre música japonesa tradicional de guerra con ciertos toques modernos. A veces puede llegar a ser algo repetitiva porque no suele cambiar mucho con el momento del juego y con esto me refiero a las peleas que podremos tener. Pero, algo positivo son los sonidos que muchas veces nos ayudarán a poder ubicarnos y descubrir nuevos tesoros ocultos. 

Pero vayamos a lo importante en todo esto, la jugabilidad. Como ya se explicó anteriormente, Rogue Spirit es un rogue-lite algo particular, porque también tendremos algunos aspectos de sigilo. Somos un espíritu y nuestro mayor poder será el poder poseer los cadáveres de los enemigos a los que nos enfrentemos. Esto los desarrolladores lo han resuelto de una manera particularmente buena. Casi todo tiene un sistema de piedra, papel o tijera que resulta muy intuitivo. Este aspecto es más notorio en el sistema de poderes elementales que podremos conseguir mientras juguemos. Por ejemplo, el elemental eléctrico es fuerte contra el fuego pero débil contra el hielo, el hielo con el fuego y así. 

Nuestra aventura iniciará dentro del templo donde hemos sido invocados. Allí tendremos una gran variedad de monjes que nos ayudarán en cada aspecto de nuestra aventura para derrotar a nuestros enemigos. No solo habrá un monje que te ayudará a pelear y entrenar con los enemigos. Sino también podremos encontrar monjes que nos venderán cosas a cambio de monedas. Estas pueden ser permanentes o finitas y pueden variar según vayamos avanzando. Y un último monje que nos desbloquearán los aspectos de familiares espirituales que ayudarán a combatir ciertas almas desdichadas que han sido poseídas por demonios. 

La manera principal en cómo nos iremos volviendo más y más fuertes es intentando y fallando. Con cada intento iremos adquiriendo dos tipos de monedas que nos ayudarán a comprar beneficios que harán que cada nivel se haga mucho más fácil. Aunque uno de los problemas que encuentro es que puede volverse algo tedioso, ya que es un prueba y error constante. Lo cual para algunos puede llegar a ser un poco aburrido. Ya que dentro de la aleatoriedad que pueden darnos los mapas, puede llegar a ser un tanto predecible. Ya que estos no cambian de estructura considerable. 

Hablemos de los enemigos, estos irán variando de nivel a nivel y por lo general se harán cada vez más complejos. Para no spoilear mucho haré esta observación de los primeros que podemos encontrar en la sala de entrenamiento en los primeros niveles. Son cuatro básicos, un tanque que tiene mucha vida y sus ataques suelen ser melé. Una arquera que su gran ventaja serán ataques a distancia y consecutivos pero su gran desventaja será su poca vida. Un ninja que tendrá una habilidad de poder usar un gancho para poder aturdir a su enemigo por corto tiempo, lo suficiente como para infringir daño. Y un monje que tendrá ataques más rápidos y ágiles que el tanque y contará con más vida que el ninja y la arquera. 

Junto a estos enemigos, a veces podremos ver algunos bañados en un aura purpura que nos indicarán que son más fuertes de lo normal. También habrá otros que estarán con el aura de su elemento principal. En cada nivel encontraremos templos que nos darán armas especiales o subirán de poder elemental a nuestros personajes. Y mientras más vamos explorando el mapa encontraremos tesoros o tótems de retos. Que nos ayudarán a mejorar por ejemplo a adecuarnos a la mecánica de bloquear ataques y lograr hacer un parry.

- Tiene unos gráficos muy buenos 

- El sistema de combate y posesión lo hace muy dinámico

- Puede llegar a ser muy repetitivo y tedioso