Análisis: Need for Speed Unbound

 Ya jugamos Need fo Speed Unbound y esta es nuestra opinión.

Escribe: Retrotriped

Un nuevo Need for Speed llegó al vecindario: una nueva ciudad sumergida en el caos de las carreras de autos ilegales. Need for Speed Unbound es la última entrega de esta afamada saga de videojuegos y llega con muchas novedades con respecto a sus antecesores, ¿buenas o malas?, lo sabrás al terminar la reseña.

Misma formula, misma emoción

Hace ya muchísimas entregas que Need for Speed dejó de ser una saga de videojuegos enfocada en la simulación para convertirse en algo mucho más libre y arcade. Su estilo desenfrenado es ya un estándar en la industria y un sello muy difícil de arrebatar.

Need for speed Unbound repite la misma fórmula: eres un corredor de autos novato, en una ciudad enorme, en la cual deberás afrontar múltiples carreras ilegales para ganarte un nombre, dinero, muchos autos y una muy mala reputación policiaca que te pondrá siempre en la mira de las autoridades.

Repetir esta fórmula garantiza diversión en cada una de las nuevas entregas. Ya sabes exactamente qué vas a obtener y no hay riesgo en la compra. ¿Dónde está la emoción? En la forma tan creativa de innovar y reinventarla.




Bienvenido a Lakeshore City

El lugar en donde se desarrolla la trama es una ciudad moderna, inspirada en Chicago, con cientos de kilómetros libres para explorar. Estamos ante un mundo que se siente realmente vivo y es que, además de sentir una gran diferencia entre sus diversos distritos, es la primera entrega de Need for Speed que incluye personas caminando libremente. Un detalle menor, que quizás nadie echaba de menos, pero que le da un aspecto totalmente diferente al juego mientras lo exploras.

Podría decirse, como ya imaginarás, que Need for Speed Unbound tiene un mundo abierto, uno que se recorre totalmente en auto y que no se ciñe solo a las pistas, pues puedes salirte de ellas para explorar espacios de campo abierto.

La mecánica es sencilla: el mapa te recomendará algunos puntos de encuentro en donde hay desafíos, pero para llegar a ellos debes conducir. No existen saltos de tiempo. Mientras conduces, diversos eventos pueden hacerte desviar del recorrido: ya sea coleccionar graffitis, romper vallas de publicidad, reventar peluches, hacer de taxi para otros corredores, escapar de la policía o, simplemente, irte hacia un lugar porque te llama la atención visualmente. Nunca hay aburrimiento en esta ciudad y siempre hay algo qué hacer.




El Ajuste de Cuentas

Como ya es costumbre, EA intenta situar Need for Speed en una historia digna de una película de Rápidos y Furiosos que involucra dinero, policías y muchos autos. Aquí encarnas a tu propio alter ego, que puedes personalizar tanto en apariencia genética como en vestimenta. Hay muchísimas opciones de personalización, contando incluso hasta con poses de victoria.

Resulta que un día asaltan el taller mecánico en el cual trabajas y se llevan todos los autos que habían, eso incluye el que venías manejando. Dos años después, descubres quién fue el artífice del acto delictivo y que está usando tus mismos autos para ganar carreras ilegales.

Llegar a esta persona, sin embargo, no va a ser tan fácil: ha organizado una especie de torneo que celebrará su final en tres semanas y premiará al ganador no solamente con los autos robados, sino con mucho dinero. Tú, asociado con una manager y con el dueño del taller en el cual trabajas, deciden participar en estas carreras para llegar al culpable, plantarle cara y pedirle que pague por lo que hizo.




Atrápalos a todos

Como ya es costumbre en estos juegos, iniciarás la historia con un único auto. Uno de los más básicos. A medida que vas superando desafíos y ganando dinero, podrás adquirir nuevos vehículos en el concesionario. Hay nada más y nada menos que 143 autos diferentes, todos licenciados de reconocidas marcas del mundo real. La gran mayoría de estos pueden comprarse directamente con el dinero del juego, mientras que otros requieren ser desbloquearlos en eventos únicos o cumplir ciertos hitos en el mapa.

Es importante notar que todos estos autos cuentan con modificaciones propias de su marca, como kits de carrocería complementarios o decoraciones especiales. El sistema de personalización es muy robusto y detallado, pudiendo cambiar desde el color de un solo espejo, hasta pegarle vinilos en casi cualquier parte de la carrocería. Todo está permitido en pro de diseñar el auto de tus sueños.

Además de los ajustes visuales, el juego te permite mejorar tu vehículo desde el interior: siempre puedes comprar componentes de mejor calidad como motores, frenos, llantas o nitros y de esa manera, subir su categoría.

La categoría es tema de vital importancia aquí, porque con ella se te permite el acceso a determinados eventos necesarios para avanzar en la historia. Estas categorías se clasifican en B, A, A+, S y S+, siendo esta última la más avanzada y necesaria para completar las últimas fases de la historia. Cualquier auto que empieza en B, con las mejoras apropiadas, tiene el potencial de llegar a S+.



A más riesgo, más dinero

El sistema de riesgo en Need for Speed Unbound es, probablemente, la novedad más interesante en este título. El riesgo es un valor que va aumentando a medida que vas completando determinados eventos. Esto es inevitable y no hay forma de bajarlo inmediatamente.

Cada evento en el juego, además de un premio en efectivo de acuerdo a tu desempeño, aumentará tu nivel de riesgo. El nivel de riesgo, mientras más alto, hará que la policía te busque más intensamente, aumentando sus patrullas, enviando unidades SWAT a embestirte y hasta desplegar helicópteros para cazarte desde el aire.

Escapar de la policía no se trata solo de velocidad, sino de saber desviarlos o, en su defecto, enfrentarlos para sacarlos de la persecusión. Si esta llega a atraparte, te quitará todo el dinero que hayas podido recaudar durante el día.

Y es que otra mecánica interesante de este juego está en el cambio de horas: de día encontrarás carreras más ligeras y con menores premios en efectivo, pero que servirán para que vayas conociendo el camino y acostumbrándote a él. Por la noche, sin embargo, es donde empieza la verdadera acción, pues la poca iluminación hace las pistas más peligrosas, pero también mejor pagadas. Recuerda siempre que, a más riesgo, mejor premio.

Tu nivel de riesgo se mantendrá durante 24 horas y se limpiará al terminar la jornada. Es ahí, precisamente, donde debes saber sopesar hasta qué punto puedes manejarlo sin poner en riesgo todo lo recaudado hasta el momento. No es necesario que compitas en todos los eventos diarios propuestos por el juego, de ahí que eres libre de ir a tu taller mecánico en cualquier momento para terminar la jornada y, por consiguiente, asegurar tu dinero depositándolo en el banco.




Eventos para todos los gustos y colores 

Los eventos diarios propuestos por el juego son, en su mayoría, carreras. Llegar de un punto a otro, cruzando toda la ciudad, es algo habitual en estos. Hay, además, eventos de derrape, de destrozar obstáculos y enfrentamientos uno a uno con otros corredores que te tienen envidia.

Luego hay eventos “extracurriculares”, por decirlo de alguna manera, en los cuales no necesariamente compites con otros corredores, pero que sí tienen otros métodos de valoración: como entregar un auto de lujo a un cliente en el menor tiempo posible, rescatar a otros corredores de redadas policiales y sacar de riesgo vehículos robados con la menor cantidad de daño posible.

Además, durante tu recorrido encontrarás hazañas que otros corredores clandestinos han marcado antes de tu llegada, como recorrer una determinada avenida en el menor tiempo posible, alcanzar una velocidad promedio al pasar una cámara de vigilancia, derrapar unas determinadas calles o mantener tu auto en el aire al impulsarte desde colinas. Estas hazañas no son obligatorias, pero te dan dinero si son superadas.

Por último, pero no menos importante, están los coleccionables: objetos específicos que están escondidos en toda la ciudad y que solo descubrirás al pasar muy cerca a ellos. Estos objetos van desde ositos de peluche que deberás atropellar, vallas publicitarias policíacas que debes destruir y graffitis de artistas reales que puedes coleccionar.


Estética urbana

Todos los Need for Speed han sabido corresponder a la generación actual de sus jugadores. Unbound no podía ser la excepción. Sin embargo, es imposible no notar el grito por parecer joven de una saga que ya tiene 41 títulos en su historial.

Need for Speed Unbound respira directamente de la generación TikTok/Instagram, con discursos woke y contexto inclusivo. Esto se evidencia aun más en la propuesta musical que se basa únicamente en exponentes de hiphop y subculturas derivadas, con más de 72 canciones licenciadas de diversos artistas de todo el mundo entre los que podemos destacar a Bizarrap & Villano Antillano, Poutyface, Terror Jr. y a la mismísima Rosalía.

Por otro lado, todos los personajes referenciados en este juego no sobrepasan los 25 años (según sus mismas biografías) y todos ellos lucen atuendos fanfarronezcos y estrafalarios, propios de la generación, además de introducir jergas contemporáneas en su léxico en todas sus oraciones.

Por otro lado, Need for Speed Unbound traza su estética visual en una delgada línea entre lo caricaturesco y el fotorrealismo, una propuesta arriesgada aunque muy bien aprovechada y que en un principio pareciera no funcionar, pero que termina pegando muy bien.



¿Y el multijugador online?

Quizás uno de los mejores comparados con los otros Need for Speed. Entrarás en un modo historia “alternativo” que empieza con un único auto categoría B, que puedes ir mejorando a medida que vas ganando eventos. Esta categorización, paralela al del modo historia, te permite emparejarte siempre con jugadores de nivel similar.

En este modo, además, no existen policías (una pena, sabiendo lo divertidas que son las persecuciones), pero sí se mantienen los desafíos y los coleccionables que no conseguiste en el modo historia convencional.

Una gran diferencia cuando juegas en el modo online es que otros jugadores pueden invitarte a sus respectivos eventos (o salas) y prestarte sus propios autos en caso de no contar con uno del nivel requerido. El mundo de Lakeshore City actúa como una especie de servidor en el cual pueden haber hasta 16 jugadores en simultáneo, compitiendo en diversos tipos de eventos.

Otro punto interesante aquí es que todos los jugadores cuentan con un rótulo, que no es más ni menos que una fotografía de tu personaje posando junto con su auto preferido. Este rótulo puede personalizarse al extremo y se puede ver cada vez que te encuentras con otro jugador en el mapa.


Conclusión

Need for Speed Unbound usa la misma fórmula que lo llevó al estrellato y agrega las suficientes variaciones para convertirlo en un título nuevo y digno de tenerlo en la colección.Su estética, totalmente perpendicular a la época del Instagram y el TikTok, podría generar cierto rechazo para jugadores de la vieja escuela, pero sin significar un impedimento real en el disfrute del título.

La cantidad ingente de personalizaciones en este título permiten lograr casi cualquier combinación posible, no solamente en el diseño del auto, sino en la creación de tu personaje y en cómo se muestra ante todos en el multijugador online.

Luego de completar la historia, la rejugabilidad del título radica, principalmente, en el modo online, el mismo que está muy bien logrado y que mantiene la adrenalina de las carreras del modo historia, junto con la agilidad de un juego online.

Lo bueno

- El sistema de riesgo y el cambio entre día y noche.

 - La enorme cantidad de autos para adquirir.

 - Las mil y un personalizaciones.

 -Una estética visual interesante.

Lo malo

- Poca variedad en la banda sonora.

- Podría caer en una fórmula que se debilita con el tiempo.


NOTA
75/100


Análisis hecho con un código de PS5 brindado por Electronic Arts *



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