Análisis: Dolmen

 Un soulslike que parece llegar en mal momento


El 19 de mayo, Prime Matter publicó Dolmen para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Seires y PC, el título Dolmen, un soulslike de ciencia ficción espacial. Nosotros ya lo jugamos y te contamos nuestra opinión

Un terrícola despierta en Revion Prime, un planeta alienígena lejano. Él tenía una misión muy diferente  y ahora es el único ser humano en un planeta lleno de criaturas extrañas que no dudarán en atacarlo. ¿Qué sigue? ¿Intentar ver la forma de salir del planeta o simplemente sobrevivir y tratar de adaptarse?.

Dolmen es un título soulslike de ciencia ficción y terror, en el que las cosas se nos pondrán difícil desde el inicio. Al empezar deberemos elegir entre una de sus clases recluta, híbrido, francotirador o tanque; básicamente con esto nos da elegir la distribución de nuestros stats, y  si queremos enfocarnos en ataques de cerca o de lejos, si preferimos ir ligeros o convertirnos en un lento, pero mortal tanque.

 


Dolmen está claramente inspirado en juegos como Darksouls, obviamente trasladado a un contexto totalmente diferente. Eso no quita que el juego tenga mecánicas muy parecidas. Tendremos un botón de ataque ligero, uno de ataque fuerte, uno para rodar y  otro para cubrirnos. Además nuestros ataques físicos consumirán vigor  y los elementales energía.  Además de cuatro cuadros de uso de objeto mediante las direccionales. 

Por otro lado, también nuestro personaje podrá subir de nivel e ir equipándose nuevas piezas, tanto de cabeza, torso, brazos o piernas. Así como también armas para las manos, y armas a distancia. Al vencer enemigos, recibiremos nanites que cuenta como puntos de experiencia. Si morimos, perdemos estos nanites, pero podremos recuperarnos restaurando la linea temporal anterior, que más que nada es volver al sitio que te mataron. Claro, como en todo souls, si te matan antes de recuperar tus nanites perdidos, los perderás para siempre. 

También tendremos un punto de descanso, que también ocasionará que los enemigos vuelvan a aparecer, pero te devolverá tu salud. Además servirá como punto de viaje rápido. 



Donde no replica tan bien la formula souls es en la progresión. Hay un tipo de mecanismo en los souls, donde tenemos un juego difícil, pero en el que da gusto volver a intentar. Motiva a buscar nuevos caminos, farmear, ver otras posibilidades. Dolmen simplemente es difícil y poco permisivo en un inicio. El combate se siente poco pulido, injusto y frustrante. Con un poco de paciencia, obviamente podemos darle vuelta a la tortilla y conseguir vencer al jefe de turno, pero sin lugar a dudas, falta un pulido importante tanto en el sistema de pelea como en la progresión.

El juego también cuenta con un multijugador cooperativo, algo que nos será de vital importancia al momento de combatir contra jefes. Y por suerte también contaremos con crossplay, así que las comunidades de Xbox, PlayStation y PC podrán jugar entre ellas, sin necesidad de tener la misma consola, un detalle muy importante teniendo en cuenta que la comunidad de Dolmen no es tan grande, y no parece estar en camino de rápido crecimiento. Eso sí, el juego no cuenta con opciones competitivas, como invasiones, que en este caso, al menos es un alivio. 

Definitivamente, el problema más grande del título es su fecha de llegada. Dolmen no es un juego malo ni mucho menos, pero prácticamente llega cuando la fiebre Elden Ring aún no ha cesado. Es inevitable las comparaciones, y acá en todo sentido, Dolmen termina perdiendo. 

El mundo de Dolmen está interconectado por pasillos y atajos. De cierta manera esto es gratificante, pero dado el diseño esto se torna un poco confuso. Aunque es cierto que el diseño de los escenarios y la atmosfera construida son un punto a destacar en este juego, el que hayan pocos objetos distintivos, no ayuda mucho en este tipo de título. 

Por otro lado, nos encontramos con una interfaz algo complicada y poco atractiva. Si bien es cierto, los mejores souls siempre han tenido una interfaz minimalista, la de Dolmen no es solo eso, sino también llega a ser incómoda, molestosa. 


Respecto a los gráficos, podemos decir que es uno de los puntos fuertes del juego. El diseño de escenarios y enemigos es algo de aplaudir. Nosotros lo jugamos en una Xbox Series X, y en 4k es super disfrutable. Debido a sus contrastes, y la cantidad de tonalidades de oscuro, quienes jueguen el título en una pantalla OLED quedarán más que visualmente enamorados. El único punto flojo acá, como mencionamos su sistema de menús. 

En cuando al sonido, los efectos acompañan muy bien al juego en todo momento. Mientras, que el OST, resulta muy sutil a veces, pero ayuda a construir muy bien una atmosfera de misterio. Eso sí, en los jefes toma más protagonismo, intensificando la tensión de las batallas. 

Conclusión:

Dolmen es un soulslike con buenas ideas, pero que tiene mucho para pulir. Su mayor logro, la atmósfera creada por sus escenarios. Su contratiempo más grande, que sale solo un par de meses después del mejor soulslike de la historia. Así que las comparaciones son inevitables. Recomendado, más que nada, para los fanáticos del género soulslike, y que necesitan frustración o prueba y error en sus venas para mantenerse vivos. 

Lo mejor: 

- Diseño de enemigos

- Escenarios 

- En 4K luce espectacular


Lo malo:

- Jugabilidad poco pulida

- Progresión algo engorrosa

- Menús estresantes


NOTA
70/100

Análisis hecho con un código de Xbox Series brindado por Prime Matter*

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