Uno de los mejores juegos del año pasado, deja de ser exclusivo de PS5 y llega a PC
Luego de casi 11 meses de exclusiva en PS5, Square Enix lanzará Final Fantasy VII Rebirth en PC, este 23 de enero, en Steam y Epic. Esta es la segunda parte de un trilogía que reconstruye los hechos de Final Fantasy VII, aunque contado de una forma más profunda y completa.
Tras la épica batalla en el edificio de Shinra y un breve descanso, Cloud y sus compañeros emprenden una nueva aventura con un solo objetivo: detener a Sephiroth. Pero, mientras son perseguidos por las fuerzas de Shinra, la historia toma un giro inesperado. Si bien muchos conocemos cómo continúa esta trama, surge una gran pregunta: ¿Seguirá la historia tal cual como en el juego original? Aquellos que jugaron Final Fantasy VII Remake saben que existe un factor crucial que cambia todo: Zack está vivo, lo que altera completamente la línea temporal. Su mera existencia podría tener repercusiones que modifican todo lo que creíamos saber. Entonces, la espera es incierta, y solo nos queda descubrir cómo se desarrollará este nuevo episodio de la saga.
Final Fantasy VII Rebirth mantiene las bases jugables de su predecesor, destacándose por conservar el sistema de batalla que tan bien se adaptó en el Remake. Aunque este último era un juego lineal, la secuela introduce un mundo abierto vasto y dinámico, con diferentes ecosistemas y regiones que se desbloquean progresivamente, permitiendo explorar libremente. A lo largo de 14 episodios, el juego alterna entre tramos lineales y segmentos de mundo abierto, ofreciendo una experiencia más expansiva.
Rebirth como remake cuenta con un sistema por turnos Active Time Battle. A diferencia del juego original, el personaje puede moverse y realizar ataques físicos libremente, pero contará con una barras ATB que se irá llenando, y cuando hayan barras completas, podremos usar magias, objetos y habilidades.
Desde Final Fantasy VII Remake se cambió el sistema de batalla por una libre de acción en tiempo real, dejando la barra ATB solo para el uso de magia, objetos y habilidades. A su vez también incluye un modo de juego clásico, que puede activarse en cualquier momento del juego, este permite que los personajes ataquen y se defiendan solos, mientras nosotros nos preocupamos solo de las acciones ATB.
En Rebirth, los jugadores podrán controlar a Cloud, Barret, Tifa, Aerith, Red XIII, Yuffie, Cait Sith, Sid y Vincent, con una sorpresa adicional más adelante que no queremos revelar. Aunque probablemente, como ha pasado casi un año, puede ser que sepan la respuesta. Como en el juego original, solo tres personajes pueden participar en las batallas, mientras que el resto queda en reserva. Sin embargo, todos los personajes reciben experiencia durante las peleas. A diferencia del Remake, donde el grupo se dividía en diferentes combinaciones, en Rebirth el equipo permanecerá unido en muchas más secciones del juego.
Entre las acciones de batalla podemos atacar, defendernos o esquivar libremente; y usar magias, habilidades y objetos gastando ATB; pero también habrán 3 mecánicas extras que nos servirán de mucha ayuda. La primera es Limite; nuestros personajes tendrán también una barra que se irá llenando mientras combatimos, cuando esta se llene, nuestro personaje podrá hacer un ataque especial.
La segunda es invocación que dependerá de la esfera de invocación que tenga equipada nuestro personaje.La invocación estará lista cuando una barra extra aparezca sobre nuestros stats y al llenarse podremos elegir que uno de nuestros personajes haga una invocación. Una vez activada esta mecánica nuestra invocación peleará libremente, pero también podremos usar nuestro ATB para que realice habilidades especiales. Apenas la criatura entre en pelea, la barra summon empezará a bajar, y la invocación desparecerá cuando la barra se gaste, despidiéndose con una ataque límite.
Y si bien todo esto ya se veía en la primera entrega. Rebirth trae los ataques sinergia como novedad, que son ataques duales, que estarán disponibles después de ciertos requisitos de pelea. Algunos de estos son poderosos ataques, pero otros también actúan como power ups en batalla.
En Rebirth, los personajes comienzan con un reseteo de nivel, lo que nos aleja de la idea de heredar los niveles alcanzados en el juego anterior. Aunque la demo nos había hecho pensar que comenzaríamos en el nivel 40, y efectivamente, en el segmento de Cloud y Sephirot arrancamos con ese nivel. Fuera de ese segmento que es un flashback, empezamos desde nivel bajo. Si bien hubiera sido muy complicado heredar los niveles que tuvimos en el anterior juego, que todo el equipo empiece desde un nivel alto pudo ser una alternativa interesante.
El progreso de nuestros personajes se verá afectados no solo por las subidas de nivel, sino por la arma, armadura y accesorio que estemos usando. En este caso la armadura no serán ropajes completos, sino solo brazaletes, pulseras o aros. Al contrario, nuestros accesorios pueden ser equipamientos más grandes como chalecos, botas o muñequeras. Nuestra arma y armadura tendrán ranuras para insertar esferas. Estas esferas las encontraremos en cofres, en tiendas o tiradas durante nuestra aventura; y podemos encontrar esferas con distintas magias, con alguna habilidad pasiva o de incremento de VIT , PM o magia. Nuestra arma también tendrá una ranura especial para añadir una esfera de invocación.
Cada personaje también tiene un árbol de habilidades que se desbloquea con PH, permitiendo aprender nuevas habilidades, magias y mejoras en las estadísticas. Además, al completar misiones secundarias relacionadas con personajes específicos, se aumenta la afinidad con ellos, desbloqueando nuevas mejoras.
En comparación con Final Fantasy VII, que profundizaba en el primer arco de la historia, Rebirth expande y amplía este arco de manera significativa. Aunque la estructura base del juego sigue siendo la misma, el resultado es una experiencia mucho más completa y detallada.
El mundo abierto de Rebirth es espectacularmente vasto y lleno de vida, en contraste con los entornos más limitados del juego original. Los desarrolladores se han esmerado en cuidar cada detalle, logrando una atmósfera rica y auténtica, que se siente como si los desarrolladores hubieran tenido todo el tiempo necesario para perfeccionarlo. Square Enix ha comentado que crear un mundo abierto de tal magnitud con los gráficos actuales sería un desafío enorme, por lo que la decisión de mantener la linealidad en Final Fantasy VII Remake tenía sentido en su momento. Ahora, cuatro años después, Rebirth nos entrega un mundo inmersivo y vibrante, repleto de diversos ecosistemas.
Final Fantasy Rebirth no solo tiene una gran cantidad de contenido en su campaña principal y misiones secundarias. Sino que también está lleno de divertidos minijuegos. Un divertido juego de piano, uno de carrera de chocobos, uno de seguir el ritmo musical con botones, entre otros varios. Aunque si hay uno que llama bastante la atención y sobresale es el de cartas. Que si bien, al ser una propuesta de cartas nueva, puede ser confuso al inicio, una vez le agarres la maña, será el minijuego más adictivo que puedes encontrar en este título.
La dificultad de Rebirth está equilibrada: no es tan desafiante como para ser frustrante, pero requiere que estemos atentos a las batallas y que actualicemos regularmente nuestro equipo y árbol de habilidades. Para aquellos que buscan una experiencia más sencilla, existe un modo fácil que simplifica considerablemente la jugabilidad sin restarle complejidad al combate.
En cuanto a la duración, la campaña principal puede durar unas 50 horas, superando ampliamente a su predecesor. Este tiempo se justifica por el vasto mundo abierto y el contenido narrativo cubierto. Si nos aventuramos a completar misiones secundarias, minijuegos y otros desafíos, la duración del juego puede extenderse considerablemente.
Respecto al sonido, el juego es una maravilla por su brillante OST. Desde el soundratck de las misiones hasta el fondo musical de ciertos capítulos y zonas, podemos decir que es uno de los aspectos más aplaudibles. Sin contar lo nostálgico que llegar a ser varios de los temas originales. En cuanto a las actuaciones de voz, tanto las voces en inglés como las de japonés están trabajadas muy al detalle, y consiguen de manera excelente trasladar sentimientos.
Sobre la versión de PC
Nos tocó reseñar el juego con un código de Steam. Al principio estaba con miedo de probarla en mi PC con RTX 2080 TI y Intel Core 7 de 9na generación, pero pudimos tener un buen desempeñado, medianamente fluido, a 1080p de base, reescalandolo a 4K con NVIDIA DLSS, con la mayoría de apartados en alto, y con un par en normal. Aún así consiguiendo un promedio entre 50 a 60 FPS, con una base promedio de 54-55. A veces las texturas de los fondos demoran en cargar, sobre todo en el mundo abierto, pero bueno, esto también era un problema que teníamos en PS5. En generalmente la experiencia ha sido buena. Se nos ha crasheado un par de veces, pero cada crasheo sucedía despues de horas de juego.
También la probamos en una ASUS ROG Ally X. Acá la resolución fue 1080p, aunque usando reescalado. La configuración gráfica para los apartados fue generalmente alta, aunque en resolución de texturas solo calidad normal. Con esto conseguimos generalmente 30 FPS estables, con pequeñas bajadas que podrían llegar hasta 25, pero igual se mantiene fluido. Esta fue la configuración por defecto de la consola, y digamos que en su pequeña pantalla y con sus bocinas con sonido inmersivo, fue una experiencia totalmente grata.
Nuestra experiencia con la RTX 2080 ti me parece que fue algo superior a la de PS5, gracias al DLSS y poder disfrutar el juego casi siempre cerca a los 60 FPS. Aunque claro, tengo que reconocer que la versión PS5 era más regular , un framerate más estable, sin tirones y con cargas de texturas más rápidas. No obstante, de todas maneras alguien que juegue con una RX 7900X, RTX 4070 o una RTX 4080, tendrán resultados muy superiores a PS5 y PS5 Pro, y podrá aprovechar los apartados en ultra.
Conclusión:
Si bien la versión de PS5 tuvo su tiempo para brillar, ahora Final Fantasy VII Rebirth llega a PC, para ofrecernos una calidad de imagen y una experiencia de juego aún mejor, para quienes cuenten con tarjetas gráficas de gama alta o gama media recientes.
Final Fantasy VII Rebirth ofrece una experiencia profunda y completa, que amplía y enriquece la narrativa original. Conservando las bases jugables de su antecesor, introduce un mundo abierto impresionante con distintos ecosistemas y presenta un sistema de batalla que combina elementos de acción en tiempo real y turnos. Además de tener algunas diferencias de la historia original, que nos dejarán con la duda de si la historia seguirá por el mismo camino o tomará un rumbo distinto.
Remake, Rebirth y su futura secuela se convierten en la mejor manera de vivir la historia de Final Fantasy VII en el presente. Así que si aún no has disfrutado de este título en PS5, es una compra muy recomendada, y probablemente, el mejor lanzamiento de enero.
Lo bueno
- Si tenemos una buena PC podremos tener una experiencia de juego, incluso muy superior a PS5 y PS5 pro.
- La narrativa se profundiza mucho más. Detallando más cada acontecimiento de este arco
- Conserva el sistema de batalla de Remake, pero a su vez, agrega novedades.
- El panel de personajes en su máximo esplendor
- Contenido adicional y minijuegos muy divertidos
- Un juego creado con bastante cuidado y cariño
Lo malo:
- Si ya lo jugaste en PS5, tendrías que tener una PC muy top para que valga la pena volver a jugarlo.
NOTA
95/100
Análisis hecho con un código de PC brindado por Square Enix*
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