Conoce que son los nits en un televisor
En la era actual de los videojuegos, la calidad de la imagen es esencial para una experiencia inmersiva y emocionante. Generalmente buscamos diversas marcas de televisores buscando specs como resolución, tasa de refresco, tipo de pantalla, sistema operativo, pero los nits es algo que pocos mencionan, siendo uno de los puntos más importantes. Pero, ¿qué son los nits y cómo afectan a nuestra experiencia de juego? En este artículo, exploraremos el mundo de los nits en televisores y su influencia en la calidad de la experiencia de juego.
¿Qué son los nits?
Los nits, abreviatura de candela por metro cuadrado (cd/m²), son una medida de la luminosidad en una pantalla. En pocas palabras, cuanto más alto sea el número de nits, más brillante será la pantalla del televisor. Esto tiene un impacto significativo en la calidad de la imagen, especialmente cuando se trata de contenido HDR (High Dynamic Range) o Dolby Vision, dado que los brillos serán más brillantes y los oscuros más oscuros, y además definirá mejor los rangos de luz que nos ofrece el contenido. Estas tecnologías también ayudan a representar colores y contrastes de manera más realista, y los altos niveles de brillo son esenciales para lograrlo.
Los altos brillos de nits y su influencia en HDR y Dolby Vision
Las tecnologías HDR y Dolby Vision han revolucionado la forma en que experimentamos el contenido multimedia, incluidos los videojuegos. Estas tecnologías permiten una representación más precisa de los colores y un rango dinámico mucho más amplio, lo que se traduce en imágenes más vívidas y realistas.
Para aprovechar al máximo el HDR y el Dolby Vision en los videojuegos, es crucial que tu televisor tenga un alto brillo en nits. Esto se debe a que estas tecnologías hacen uso de un amplio rango de colores y contrastes, y un televisor con bajos niveles de brillo no podrá representarlos correctamente. Un televisor con al menos 400 nits es lo mínimo recomendado para una experiencia de juego decente en HDR, pero para disfrutar de todo su potencial, se necesitarán al menos 1,000 nits o más. Lo malo es que muchos televisores y monitores prefieren quedarse en un rango de 350 nits para ahorrar costos, y eso se traduce a un HDR grisáceo con colores lavados, que nos hacen pensar que el HDR se ve peor que en normal.
¿Cuántos nits son necesarios para una experiencia de juego decente?
La respuesta a esta pregunta depende en gran medida de tus preferencias personales y del tipo de juegos que juegas. Si eres un jugador ocasional que no se preocupa demasiado por los detalles visuales, un televisor con 400 nits puede ser suficiente para proporcionarte una experiencia de juego decente en HDR. Esto te permitirá disfrutar de una mayor gama de colores y un contraste mejorado en comparación con los televisores estándar. Sin embargo para una experiencia correcta en todos los juegos, con 500 nits debería bastarte.
La cantidad de nits para una experiencia de juego perfecta
Para una experiencia de juego perfecta, donde cada detalle visual cobra vida y te sumerges por completo en el mundo del juego, necesitarás un televisor con al menos 1,000 nits o más. Los juegos actuales están diseñados teniendo en cuenta la capacidad de los televisores para mostrar colores y contrastes de alta calidad, y un televisor con un alto brillo en nits te permitirá apreciar todos los matices visuales.
No todos los juegos tienen rangos dinámicos muy altos, y los que manejan rangos más altos, generalmente rondean los 1000 nits, salvo algunas excepciones. Televisores de 1000 nits se podrían considerar de gama media y no bajarán de 500 dolares. Mientras que televisores de 3000 nits o más ya son considerados gama alta y no bajarán de los 1000 dólares.
No todo es HDR
Si bien el HDR y los nits altos nos ayudan a tener una experiencia mucho más realista en la interpretación del rango de escenas brillantes y oscuras, no todos los gamers necesitarán del HDR. El HDR podría retrasar al menos 1 ms la latencia y podrían quitarnos unos cuantos FPS, y esto para jugadores de shooters o juegos de peleas, de forma competitiva, podría resultar contraproducente. Además, brillos muy altos, podrían desconcentrarnos o irritar nuestra vista.
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