Análisis: Diablo 4

 Diablo regresa de la manera que estábamos esperando


El 5 de junio Blizzard publicó Diablo 4 tras una larga de dos generaciones de consola. El juego está disponible en PC, PS5, Xbox Series, PlayStation 4 y Xbox One. Nosotros, aunque un poco tarde, ya lo jugamos, y esta es nuestra opinión final.

Después de la destrucción de la Piedra de Alma Negra, la caída del Demonio Mayor y la derrota de Malthael, el Ángel de la Muerte, un período de oscuridad ha envuelto a los habitantes de Santuario, resultando en una pérdida incalculable de vidas. A medida que pasan los años y se vislumbra una posible vuelta a la normalidad, surge una amenaza ancestral que se remonta a los orígenes mismos de la tierra.

Diablo IV se desarrolla en un futuro distante con respecto a los eventos de Diablo III. Tras la devastación que provocaron los conflictos entre los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores, un vacío de poder emerge y trae consigo la resurrección de un nombre legendario: Lilith, la hija de Mefisto, quien se considera la supuesta creadora de la humanidad. Su influencia sobre Santuario afecta profundamente a hombres y mujeres, sacando a relucir lo peor de sus naturalezas y sumiendo al mundo en una desesperanza sombría.



Nuevamente, estamos ante un RPG de vista isométrica, aunque esta vez no tendremos un mapa separado por cada acto, sino que toda la aventura se llevará en un inmenso mapa el que podremos recorrer libremente. Uno de los ejes principales del título es que la libertad del jugador se ve acentuada  con un nuevo sistemas de niveles que hará que los enemigos siempre se encuentren al mismo nivel que nosotros. Esto nos dará más libertad para movernos por el mapa, aunque principal y novedosamente, esto nos permitirá avanzar los actos y misiones principales en el orden que nos apetezca. 

En Diablo 4 contaremos con 5 clases: Bárbaro, Druida, Hechicera, Picara y Nigromante .Depende de eso, la distribución de nuestros stats, nuestro árbol de habilidades y el tipo de armas que podremos usar. No nos atreveríamos a dar una clase por mejor, pero Bárbaro podría ser una clase indicada para principiante. Aunque si vamos a jugar generalmente solos, Nigromante nos permitirá invocar un ejercito de muertos que podrán acompañarnos en batalla, por lo que sería la recomendada en estos casos.

Diablo 4 sigue el esquema de juego de siempre, pero con importantes innovaciones y cambios. Igualmente contaremos con una barra de vida y una barra de maná. Además con 6 botones equipables para habilidades, de los que siempre es bueno guardar uno para el ataque simple. Cada clase tiene su propio árbol de habilidades que se irá desbloqueando con puntos de habilidad ganados al subir de nivel o en ocasiones especiales. Las habilidades también tendrán niveles de mejora, los cuales pueden llegar hasta el 5.

¿Y para qué entrenar o hacer misiones secundarias si los niveles no importan?   La gran diferencia acá es el sistema de niveles, que nos da una gran libertad para seguir nuestro recorrido por el lado que queramos. Pero lo malo es que vuelve inútil el farmeo por nivel, dado que los enemigos siempre estarán a la par de nosotros. Acá el detalle es que mientras más nivel tengamos y más nivel tengan los enemigos que derrotemos, mejores armas, armaduras, accesorios y objetos vamos a encontrar. Además mientras más tiempo juguemos, tendremos un árbol de habilidades más completo, lo que también seguirá sumando para distanciar nuestras fuerzas ante las del adversario.

En un inicio el juego nos da disponibles dos niveles de mundo, a lo que deberíamos tomar como dificultades. En el nivel 1 de mundo no hay mucho reto con enemigos comunes y los jefes serán muy manejables. En cambio, a partir del nivel 2 del mundo, los enemigos comunes serán más agresivos, y los jefes se convertirán en verdaderos retos, pero a cambio, nos dropearán mejores objetos. El nivel de Mundo 3 se desbloqueará al acabar el juego en nivel 2 de mundo, y el 4 lo hará cuando acabemos el 3. Estos son los mundos más exigentes de Diablo, y seguramente, el verdadero reto para los jugadores más aficionados. Ojo, que una táctica interesante para conseguir objetos es farmear en un nivel de mundo mayor, mientras que avanzas las misiones principales en un un nivel más bajo.

Diablo IV también contará con pase de temporada y objetos a los que podemos acceder haciendo pagos extra. Lo bueno es que todo esto termina siendo  cosmético. Una excelente decisión para no cargarse la campaña con mecánicas pay to win, algo que seguramente hubiera sido repudiado por los jugadores. 


Al iniciar la campaña nos darán a elegir entre activar los beneficios de temporadas o desactivarlos. Activarlos nos podrá dar mejor beneficios en nuestra partida, aunque no hayamos comprado el pase de temporada. Ya que en todos los niveles de temporada que terminan con 8, recibiremos un pack de cenizas gratis (o sea también a quienes no hayan comprado el pase). Con esto, a partir del nivel 40, vamos a poder activar bonificaciones como más experiencia, mejores objetos, mejores ventas en tienda, entre otras. Lo que podrá hacer nuestra aventura algo más sencilla, si es lo que buscamos. 

El viaje por el mundo será nuevamente por portales, los cuales se encuentran distribuidos entre distintos puntos de interés, por lo que llegar nuevamente a un lugar visitado será muy sencillo. Cuando caigamos en batalla, seremos revivido en checkpoints, que son colocados muy independientemente de los portales. Extrañamente estos checkpoints de respawn, algunas veces resultan muy beneficiosos, extrañamente otras nos consiguen adelantar más en nuestro camino, como llevarnos hasta una ciudad cercana a la que aún no hayamos visitado. Lo malo es que otras veces también pueden perjudicarnos, como en algunos calabozos donde pueden retrocedernos prácticamente todo el recorrido.

En el mapa contaremos con gran cantidad de poblados, donde se ubicarán diversos comercios. Ojo que no todos los poblados tienen todos los comercios, así que habrán algunas ciudades que terminen siendo nuestras favoritas. Acá podremos encontrar herreros, compra y venta de armas, venta de accesorios, orfebre, mejoras de pociones, armario, entre otros. Lo recomendado es que entre algunas misiones, nos demos un paseo para el poblado para vender o desguazar lo que no sirva, renovar o mejorar armas, entre otras acciones, que nos alisten para los retos venideros. 


Respecto al ritmo de juego, al inicio puede sentirse algo repetitivo. Incluso mantener esa sensación pasadas las 10 primeras horas. Por lo que recomendaríamos jugar a nivel 2 para tener algo más de emoción en los combates. Mientras más avancemos el juego y más posibilidades tengamos, más variado se hará nuestro gameplay. En general, recomendamos jugar en cooperativo, ya que esta le da una capa más de diversión a la jugabilidad y la hace mucho más disfrutable. 

En cuanto al modo cooperativo, este puede realizarse en online hasta 4 jugadores o de manera local de 2 jugadores (en consola). En cuanto al juego cooperativo online, lo recomendable será jugar con amigos, porque como saben, es un título en el que se requiere bastante coordinación y cooperación.  También tendremos un modo de juego Player vs Player dentro de los Campos de Odio, ubicándonos en cualquiera de estas dos zonas ubicadas en el lado norte y sur del mapa, podremos ser invadido por otros jugadores. Además de invadir otros mundos a través de unas marcas rojas en el suelo.

Las batallas contra jefes principales han resultado uno de  nuestros momentos favoritos. Nosotros hemos llevado el juego casi en su totalidad en el modo cooperativo local, y si bien los primeros jefes no son cosa difícil. Cada vez el reto se va intensificando, llegando el momento de suspender el enfrentamiento contra un boss y decidir seguir otro camino, por la dificultad de este. Lo interesante es que entre intento e intento, vamos planeando nuevas estrategias, hasta acabar contra aquellos enemigos más retadores y duros de caer.


Diablo 4 nos ha tomado algo más 40 horas en terminar la campaña, incluyendo unas cuentas misiones secundarias y calabozos adicionales que hicimos en el camino. Sin embargo, esto solo es el principio,  ya que el mundo de Diablo tiene mucho más por ofrecer y completarlo al 100%, sin contar nuevas actualizaciones, puede llevar más de 100 horas. 

Gráficamente, el diseño de arte del juego es una maravilla. Aunque bien es cierto que ni el paso de los años ha ayudado a que la vista isométrica ofrezca más detalle visual en los personajes. Por otro lado, los escenarios son menos planos, y aunque generalmente tengan diseños opacos y lúgubres, se puede notar más amplitud entre luces y sombras, mejores efectos de iluminación, haciendo más vivo que nunca, cada pasaje del juego. Nosotros jugamos en una Xbox Series X y la calidad de imagen y rendimiento, ha sido impecable. Mientras que los tiempos de carga de juego y el pase de una zona a otra, resultan casi instantáneos. 

Respecto al sonido, contamos con una ambientación sonora brutal, muy disfrutable con altavoces, donde tanto efectos de sonido, sonido ambiental y OST se completan de manera inmersiva. Contamos con voces en español, algo útil dado que nuestros ojos muchas veces estén concentrados en alguna otra actividad y no tengamos tiempo para leer subtítulos. 


Conclusión: 

Diablo 4 tardó, pero cumplió con las expectativas de su espera. Esta nueva entrega se centra en darle  libertad del jugador, gracias a su nuevo sistema de niveles que permite explorar y enfrentar desafíos en el orden deseado.  Aunque el sistema de niveles equilibra el desafío en términos de enemigos, el farmeo sigue siendo relevante para obtener recompensas valiosas y mejoras significativas.

La propuesta visual es impresionante, con un diseño artístico sobresaliente y escenarios que evocan una atmósfera inquietante y rica en detalles. La vista isométrica, aunque limita algunos aspectos visuales, es compensada por una iluminación impactante y efectos visuales cuidadosamente elaborados.

La posibilidad de jugar en cooperativo, tanto en línea como de manera local, brinda una dimensión adicional de diversión y desafío, especialmente en las batallas contra jefes. Si bien el ritmo inicial puede sentirse repetitivo, el juego gana en complejidad y diversidad a medida que avanza, manteniendo a los jugadores involucrados y emocionados.

Lo mejor:

-  La libertad que el juego nos ofrece 

- La cantidad de armas, armaduras y accesorios que podemos encontrar 

-  Que no se haya quitado el multijugador local

- Diversas dificultades con sus debidas recompensas 


Lo malo

- El nuevo sistema de niveles no termina de convencernos

-  Puede resultar algo repetitivo 


NOTA

87/100


Análisis hecho con un código de Xbox Series brindado por Blizzard*



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