El estudio ha sido publicado por la revista Developmental Psychology con más de 385 casos de estudio.
Durante 6 años y 385 seguimientos, los resultados sobre la adicción a los videojuegos han sido publicados en la revista científica Developmental Psychology donde se afirma que el 90% de los jugadores jóvenes no consume juegos de una manera perjudicial o con consecuencias negativas a largo plazo, aunque juegue frecuentemente.
Sarah Coyne, líder de la investigación, ha explicado el estudio y la importancia de contemplar una buena muestra: “el objetivo era analizar el impacto a largo plazo de tener una relación particular con los videojuegos y lo que le produce a una persona con el tiempo. Para ello examinamos individuos que los han consumido durante seis largos años”.
Solo el 10% de los casos mostraron conductas patológicas como niveles más altos de depresión, agresividad, introversión y ansiedad en su adultez emergente. También se determinó que el perfil principal de los que se volvieron adictos era el de un hombre con bajos niveles de comportamiento prosocial.
Estos resultados van en contra del estereotipo de jugador, incapaz de conseguir trabajo o buenas relaciones sociales debido a su afición. Muchos de los casos analizados eran financieramente estables. Coyne menciona: “realmente creo que hay cosas maravillosas en los videojuegos. Lo importante es consumirlos de manera saludable y no engancharse como con cualquier otra cosa”.
Durante 6 años y 385 seguimientos, los resultados sobre la adicción a los videojuegos han sido publicados en la revista científica Developmental Psychology donde se afirma que el 90% de los jugadores jóvenes no consume juegos de una manera perjudicial o con consecuencias negativas a largo plazo, aunque juegue frecuentemente.
Sarah Coyne, líder de la investigación, ha explicado el estudio y la importancia de contemplar una buena muestra: “el objetivo era analizar el impacto a largo plazo de tener una relación particular con los videojuegos y lo que le produce a una persona con el tiempo. Para ello examinamos individuos que los han consumido durante seis largos años”.
Solo el 10% de los casos mostraron conductas patológicas como niveles más altos de depresión, agresividad, introversión y ansiedad en su adultez emergente. También se determinó que el perfil principal de los que se volvieron adictos era el de un hombre con bajos niveles de comportamiento prosocial.
Estos resultados van en contra del estereotipo de jugador, incapaz de conseguir trabajo o buenas relaciones sociales debido a su afición. Muchos de los casos analizados eran financieramente estables. Coyne menciona: “realmente creo que hay cosas maravillosas en los videojuegos. Lo importante es consumirlos de manera saludable y no engancharse como con cualquier otra cosa”.
Yo me volví adicto a los eskividi toilets y ya no puedo dejar de verlos
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