Análisis: The Legend of Zelda Breath of the Wild

Así como 'A link to The Past' u 'Ocarina of Time', este nuevo título de Zelda llega a la perfección, superando incluso a los antes mencionados.  Además, se presenta como todo un referente y modelo a seguir en el mundo de los videojuegos. Luego de más de 100 horas de juego y haber explorado este título a sus anchas, llega nuestro análisis:


El 3 de marzo del 2017 llegó a Wii U y Switch (que también salió a la venta ese día) 'The Legend of Zelda Breath of the Wild', probablemente el título más ambicioso de Nintendo en los últimos 5 años. Esta nueva entrega no solo busca hacer tributo a los primeros títulos de Zelda - en especial el primero-, sino presentarnos un gigantesco mundo abierto listo para hacer explorado y en el que habrán miles de cosas por hacer.

Link ha perdido la memoria  y despierta en un misterioso santuario. Una voz le encomienda la misión de acabar con Ganon. Sin más que esta información, el mítico héroe emprenderá su viaje.


Un juego inmensamente largo, si deseas




The Legend of Zelda Breath podría ser terminado en menos de 2 horas si es que eres precavido en cada movimiento para poder adentrarte directamente en el Castillo de Hyrule, pues un solo golpe acabaría con tu vida.

 Y es que apenas pasas los 4 primeros santuarios en donde te dan los primeros upgrades para tu Sheikah Tablet e ir a hablar con el misterioso viejo para que te la paravela, es lo único necesario para poder llegar al Castillo de Hyrule. Obviamente acabarlo así no tiene ni un sentido, pero como verás, el juego te plantea la posibilidad de ir directo al final sin ni siquiera cumplir las misiones principales.

Pasarlo cumpliendo las misiones principales puede llevarte un promedio de 70 horas sin guía (o unas 40 con guía), sobretodo porque la misión de los 13 recuerdos es necesaria para sacar el final correcto del juego.  Sin ella, y solo con pasar los 4 templos y coger la Master Sword, el promedio de horas de juego sería un aproximado de 40 horas (o unas 30 con guía).

Lo curioso es que ni con hacer lo de los 13 recuerdos y habiendo jugado 70 horas sientes que ya visitaste todos los lugares o hiciste todo lo que podías hacer. Pues este vasto mundo abierto está lleno de cosas por hacer. Encontrar y pasar los 120 santuarios o ir por las 900 semillas Kolog para ampliar tu alforja, podrían hacerte gastar más de 200 horas.

Todo un cambio en el sistema de objetos



Uno de los cambios más drásticos en Zelda Breath of the Wild es el sistema de objetos, pues nuestros arcos, espadas ( lanzas,  hachas, martillos o similares) y escudos perecerán después de unos cuantos usos, por lo que continuamente deberemos robarnos el equipamento del enemigo derrotado o abrir cualquier cofre que se te encuentre y así poder estar siempre abastecidos de armas.

Por otro lado nuestros espacios para guardar estas armas perecibles son muy limitados, por lo que se recomienda juntar al menos 100 semillas Kolog - pues las primeras ampliaciones de alfojra no cuestan mucho-, y con esta cantidad habrá bastado para aumentar entre el 50% al doble de nuestros espacios iniciales.

La única arma que no veremos perecer es la Master Sword, aunque esta necesitará un pequeño descanso, después de unos cuantos golpes, para volver a llenarse de poder.

Los trajes que podrá vestir Link nos trae una propuesta más amplia, que a su vez puede combinarse como deseemos - entre casco, parte posterior del traje y parte inferior-, aunque llevar las 3 partes de un mismo traje nos dará bonificaciones especiales. Estas piezas podrán mejorarse mediante hadas, quienes harán que nuestras ropas nos ofrezcan mucho más defensa.

Mientras tanto, la Tablet Sheikah nos servirá mediante aplicaciones de todos los demás items que solemos necesitar y otros cuantos nuevos: congelador, imán, bombas circulares, bombas cuadradas, paralizador, mapas, cámara, enciclopedia y demás.

Por último, Link podrá llevar en su alforja alimentos, minerales u otros objetos que nos servirán para rellenar corazones, mejorar momentáneamente algunas habilidades o para la fabricación de objetos.

Jugabilidad


La jugabilidad en The Legend of Zelda siempre ha sido un apartado que la saga toma a la perfección. En muchas oportunidades ha sido referente en los juegos de su género y Breath of the Wild no excepción.

Breath of the Wild convierte su mapa en el pilar más importante. Un enorme mundo abierto lleno de cosas por hacer donde cualquier lugar que veas será accesible para tu personaje. Acá no encontrarás ni un fondo de naturaleza falso. Si ves un cerro, cordillera o lago en el mapa a lo lejos, definitivamente podrás llegar allá.

Link aparte de sus clásicos corazones de vida tendrá una barra de resistencia, la cual se irá disminuyendo cada vez que corras, escales o nades. Esta barra se recuperará rápidamente solo caminando o dejando de hacer actividades que te demanden esfuerzo.

Los golpes que recibas no solo te lastimarán sino que tendrán una reacción física contra tu cuerpo. Un golpe con mucha fuerza puede mandarte a volar unos metros, así como hacerte rodar por algún camino en bajada.

Por si esto fuera poco, el clima también influirá en Link, cuando haya mucho calor deberá llevar ropas ligeras, sino podría acalorarse. Mientras que si hay frio, nuestro personaje deberá ir muy abrigado si es que no quiere perder continuamente corazones.

Por último, aunque esta vez no tengamos la cantidad de combos y movimientos de espada que tuvimos en Skyward Sword, las batallas están bien logradas. Como antes lo mencionamos, acá la física cuenta. Los golpes de un arma enorme de un enemigo con mucha fuerza nos puede mandar a volar. Así como nosotros podemos hacer caer a un enemigo si es que lo golpeamos repetidamente con un arma que si le haga considerable daño.



La historia y las escenas de video:


Como muchos habrán visto en los trailers, The Legend of Zelda Breath of the Wild es la primera entrega de la saga en contar con escenas de video con actuación de voces, por lo que se supone que alteraría de cierta manera la forma de ser contada la historia, ya sea para bien o para mal.

Pero la forma en que han incluido la mayoría de estas escenas de video es mediante recuerdos de una vida anterior de Link. Todo estas escenas que vimos en los trailers, como por ejemplo Zelda llorando y abrazando a Link, son cosas que no le pasó a nuestro héroe, sino a su antecesor espiritual.

Estas escenas raramente interrumpen el juego original, son opcionales, pero realmente ayudan a ubicarnos mejor en la historia de Zelda, Link, los 4 campeones, las bestias sagradas y la rivalidad con Ganon.

Música ausente en el mapa general, pero por un buen motivo: 


Algo que nos llamará mucho la atención en la mayoría del mapa es la ausencia de música de fondo, algo impensable en un juego de Zelda. Esta decisión está justificada para que podamos apreciar mejor los efectos de sonido del agua, el viento, nuestras pisadas, los arboles, los insectos y todo lo que presente la naturaleza que nos rodea, logrando una experiencia más inmersa.

Cuando empiezan las batallas otra es la historia, pues vuelve a parecer la extrañada música de fondo, acompañando los momentos de adrenalina, tanto en batallas, santuarios o peleas con jefes y subjefes.  Las aldeas y algunos lugares específicos también tienen música de fondo y que logra bien transmitirnos diversas emociones: Kakariko (canción que transmite tranquilidad), camino a Ciudad Goron (canción que transmite peligro).

Mientras más avanzamos el juego podremos disfrutar de nuevas versiones orquestadas de temas clásicos y nuevas y bien logradas melodías, que aunque sean totalmente nuevas, nos logran hacer sentir una misteriosa nostalgia.





Conclusión:

The Legend of Zelda Breath of the Wild es sin lugar a dudas la mejor entrega de la saga y su jugabilidad e interactivo mundo abierto será referente y un antes y despues para el mundo de los videojuegos. Un juego que hasta los más haters de Nintendo deberían darse la oportunidad de probar.


Nota 100

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