Jugamos el polémico Leyendas Pokémon: Z-A y esta es nuestra opinión
El 16 de octubre, Game Freak y Nintendo publicaron el esperado Pokémon Legends: Z-A para Nintendo Switch y Nintendo Switch 2. Luego de terminar el juego, te contamos nuestra opinión final.
Pokémon Legends: Z-A es una secuela indirecta de Pokémon Legends: Arceus, y si bien comparte una gran cantidad de ideas, para muchos esta nueva entrega resulta ser una contraparte de su antecesora. Por un lado, Arceus carecía de combates con entrenadores, y solo había unos cuantos cuando era necesario para la trama; en cambio, Z-A está repleto de batallas. Arceus está ambientado en el pasado, mientras que podríamos decir que Z-A lo está en el presente. Por otro lado, mientras los escenarios de Arceus eran hábitats naturales de los Pokémon, en Z-A el escenario principal es la ciuda
Nuestro personaje acaba de llegar a Ciudad Luminalia, en Kalos. Luego de que un Pancham se llevara nuestro bolso, terminamos conociendo a Civi. Al recuperar nuestras cosas, nos veremos envueltos por casualidad en la zona de combate, donde los entrenadores se reúnen por las noches para buscar batallas Pokémon y ascender de rango. Después de recibir nuestro primer Pokémon, llegaremos al Hotel Z, el cual será nuestro nuevo hogar.
En el hotel conoceremos también a AZ, personaje conocido por Pokémon X y Y, quien ahora es dueño del establecimiento. Civi será una especie de guía para nosotros y nos introducirá en las batallas para subir de rango. Resulta que en Ciudad Luminalia el rango más bajo de entrenador es el Z, y cada entrenador deberá librar combates hasta conseguir los puntos necesarios para obtener un cupón desafío y así participar en un combate de ascenso. De esta forma, podremos avanzar por las letras del abecedario hasta llegar al rango A, el más alto de todos.
Básicamente, ese será el primer eje del juego. Mientras durante el día farmeamos, investigamos y atrapamos nuevos Pokémon, por la noche aprovecharemos para introducirnos en la Zona de Combate y conseguir nuestro cupón desafío correspondiente.
El estilo de juego mantiene las bases de Pokémon Legends: Arceus, pero introduce varios cambios y novedades. En primer lugar, al igual que en su antecesor, podremos ver a los Pokémon salvajes merodeando por su hábitat, y si los tomamos por sorpresa, tendremos la oportunidad de intentar atraparlos lanzándoles una Poké Ball directamente. En cambio, si se percatan de nuestra presencia, nos atacarán. Ahí es donde la jugabilidad cambia un poco, pues la batalla abandona completamente los turnos.
Las batallas con entrenadores y Pokémon salvajes serán en tiempo real. No podremos mover a nuestro Pokémon libremente, pero él se desplazará cerca de nuestro eje (si nos acercamos a la batalla, él también lo hará; si nos alejamos, nos seguirá). Nosotros sí podremos movernos por el escenario y, como en Arceus, los Pokémon enemigos podrán hacernos daño con sus ataques, por lo que deberemos mantenernos atentos para esquivar. Nuestro Pokémon contará con cuatro ataques y, al usar cada uno, necesitará un tiempo de carga antes de poder reutilizarlo en combate. Esto cambia por completo el factor estratégico, ya que habrá que actuar con rapidez: no habrá tiempo para pensar, y si nuestros ataques más efectivos aún se están recargando, será útil recurrir a otros movimientos para aprovechar el tiempo.

Acá nos olvidamos de los NPC que servían para recordar o borrar movimientos, ya que todo podrá hacerse desde el menú de Pokémon. Allí podemos acceder a todos los ataques que haya aprendido el Pokémon desde las primeras etapas de su vida; nosotros solo tendremos que preocuparnos por elegir, de entre ellos, cuáles son los cuatro que más nos convienen. En algunos casos, un Pokémon puede llegar a nuestro equipo con un ataque especial, como ocurre con los Pokémon de evento. Si intentamos borrar ese ataque de su lista principal, el juego nos advertirá que, al hacerlo, lo perderemos para siempre.
Como en Arceus, nuestro Pokémon ya no intentará evolucionar automáticamente después de una batalla al alcanzar el nivel requerido. En cambio, cuando cumpla los requisitos, aparecerá un aviso indicando que ya puede evolucionar. Nosotros deberemos abrir el apartado de Pokémon y hacerlo evolucionar manualmente. Lo bueno es que ahora este mensaje es mucho más claro y visible que en el juego anterior.
Todo el juego se desarrolla en Ciudad Luminalia. Hay solo un par de zonas pequeñas aparte del mapa principal, pero en general, el 96% del escenario corresponde a la circunferencia de esta ciudad. La urbe está llena de calles, pasajes, zonas silvestres e incluso techos conectados, donde podremos encontrar diversas sorpresas y misiones. Los tejados representan una expansión de casi un 30 o 40% adicional de la ciudad, y a medida que avancemos iremos descubriendo nuevos accesos y rampas para llegar a ellos.

Aparte de las misiones principales del juego, las cuales van de la mano con el avance narrativo, encontraremos una inmensa cantidad de misiones secundarias, la gran mayoría con pequeñas historias y relatos propios. Estas misiones van desde batallas Pokémon e intercambios hasta encargos de recadeo, entre otras. Muchas de ellas incluso ofrecen recompensas especiales, como Pokémon exclusivos que no pueden obtenerse de otra manera. Mientras más avancemos en el juego, más misiones secundarias irán apareciendo.
Si bien hay uno que otro Pokémon salvaje merodeando por la ciudad, los lugares donde se reúnen en grandes cantidades son las Zonas Salvajes. A medida que avancemos, se irán desbloqueando más de estas zonas, cada una con diferentes especies y niveles más altos. En total, hay 20 Zonas Salvajes. Al ingresar a cada una, al poner pausa, aparecerá un indicador que muestra cuántos tipos de Pokémon nos faltan por atrapar en esa área, sin contar a los Pokémon Alfa.
Los Pokémon Alfa están de regreso en Z-A. Estos son fáciles de reconocer, ya que son variantes de gran tamaño, con ojos rojos y un comportamiento mucho más agresivo: te atacarán y perseguirán apenas te vean. Este tipo de Pokémon suele ser muy poderoso, por lo que representan una opción interesante para capturar y añadir a nuestro equipo.
En esta entrega también será más fácil encontrar y atrapar Pokémon shiny, ya que podremos reconocerlos merodeando por el mapa. Ya no es como en juegos anteriores, donde dependíamos únicamente del azar para encontrarlos. Incluso existen tácticas para aumentar sus apariciones, como dejar pasar los días, pues los shiny no desaparecen si no los encontramos; se van acumulando en el mapa hasta que los derrotemos o capturemos.
Generalmente, cuando lanzas una Poké Ball a un Pokémon y fallas, este huye, a diferencia de Arceus, donde podías lanzarle una tras otra. Lo bueno de este título es que, en la puerta del Centro Pokémon, encontraremos a un NPC que nos devolverá todas las Poké Balls perdidas por intentos fallidos. El problema de que el Pokémon escape tras el primer fallo puede resultar algo molesto en el caso de criaturas con un índice de aparición bajo o difíciles de atrapar, como alfas raros o legendarios. Sin embargo, existe un pequeño truco que podemos aprovechar: apenas debilites al Pokémon, guarda la partida; luego lanza la Poké Ball, y si fallas, reinicia para intentarlo nuevamente. Es algo súper útil, sobre todo con los legendarios, ya que si la Poké Ball falla, de otro modo tendrías que repetir toda la batalla.
El ritmo del juego arranca muy bien, pero luego de subir algunos niveles de rango ocurre algo que provoca un ascenso abrupto en Pokémon Legends: Z-A. Esto puede desconcertar al principio e incluso dar la impresión de que el juego es corto o que ya estamos cerca del final, pero es justo aquí donde cobra fuerza el segundo eje del juego: las megaevoluciones.

A partir del rango F, las cosas cambian un poco en el juego. Ya no solo tendremos que ir a la Zona de Combate y reunir los puntos necesarios para conseguir el cupón de desafío y tener la batalla de ascenso; ahora, cada rango vendrá acompañado de un arco narrativo ligado a un personaje distinto, que no necesariamente será aquel al que debamos enfrentarnos por el rango. Cada rango cuenta con su propio arco de historias y misiones principales, y a partir de ese momento comienzan a aparecer las megaevoluciones descontroladas.
Entre un rango y otro deberemos cumplir tres misiones relacionadas con Pokémon con megaevoluciones descontroladas que han aparecido en distintos puntos de Ciudad Luminalia. Estos Pokémon son de gran tamaño y siempre iremos acompañados por alguien que nos brindará apoyo con su propio Pokémon en batalla (aunque no ayude demasiado). Pese a que tengamos un nivel superior, el daño que les haremos será mínimo; necesitaremos contar con Pokémon con megaevoluciones en nuestro equipo, ya que solo los megaevolucionados podrán infligirles un daño considerable. Como los ataques enemigos son a gran escala, también tendremos más probabilidades de salir heridos, por lo que nuestro personaje deberá dar volteretas constantemente para esquivar los golpes. Una vez venzamos al Pokémon descontrolado, obtendremos su megapiedra.
El segundo eje del juego son precisamente las megaevoluciones, las cuales tienen un peso importante en esta entrega, incluso superior al de Pokémon X e Y. Ahora las reglas han cambiado: podemos realizar más de una megaevolución en una misma batalla, pero tendremos que recargar la barra de megaevolución combatiendo. Además, esta transformación no dura toda la pelea, sino que, una vez realizada, la barra comienza a agotarse. No obstante, durante la batalla podremos rellenarla cuando el enemigo libere energía al ser atacado.

Las megapiedras pueden conseguirse de distintas maneras: la primera, al derrotar a las megaevoluciones descontroladas; la segunda, comprándolas con dinero del juego; y la tercera, canjeándolas por megafragmentos. También existen piedras exclusivas disponibles solo en eventos, DLC o al subir de rango en las distintas temporadas del modo online.
Por otro lado, aunque no tenemos a alguien observando nuestro Pokédex constantemente, contaremos con las tareas de Mable. Ella nos recompensará con puntos al atrapar más Pokémon, de diferentes tipos y en diversas ubicaciones. Podremos subir hasta el nivel 50, y cada nivel ofrece un premio distinto. La mayoría de recompensas son MT, pero también podremos encontrar caramelos de experiencia, una Master Ball e incluso un amuleto arcoíris que incrementa la tasa de aparición de shinies.
También encontramos funciones en línea básicas de los juegos de Pokémon, como combates o intercambios online. Sin embargo, las batallas ahora son completamente distintas. Básicamente, estaremos en una arena con tres entrenadores más; cada uno puede tener hasta tres Pokémon en su equipo. Cada participante aparece con un Pokémon de su elección en una esquina, y comienza un todos contra todos frenético. Aquí no gana quien derrote primero a otro, sino quien consiga más eliminaciones en un tiempo determinado. Al final, el jugador con más derrotas a su favor será el ganador.

La idea es combatir una y otra vez para subir de rango en los combates clasificatorios, un sistema distinto al de los rangos de la campaña. Lo bueno es que no es necesario ganar la partida para obtener puntos de experiencia de rango: simplemente derrotando a otros Pokémon podremos conseguirlos, aunque si quedamos en último lugar recibiremos un pequeño número de puntos en contra.
Estas batallas online se desarrollan por temporadas que duran aproximadamente entre un mes y mes y medio. La recompensa por alcanzar el nivel K en la actual temporada es la Greninjanita, y en la próxima habrá otra megapiedra distinta. Así, el juego busca mantenernos activos en el modo online sin descanso.
También contamos con combates privados para jugar con amigos, aunque en estos no se sube de rango. Lo bueno es que existe la opción de jugar offline con amigos cercanos. De igual manera, el sistema de intercambio online ofrece una opción para conectarse con jugadores en las proximidades.
En sí, Pokémon Legends: Z-A me ha gustado mucho más de lo que imaginé. Pese a todos los “peros” que tenía antes de jugarlo —como pensar que la ciudad como único escenario se sentiría limitada o que las batallas no tendrían el mismo impacto—, todo eso se me esfumó al probarlo. He tenido sesiones de juego de más de seis horas, simplemente porque el tiempo se pasa volando de lo adictivo que es. Y bueno, ese es precisamente el objetivo de un videojuego: divertir.
En cuanto a la dificultad, el juego generalmente se ajusta bien a tu progreso, aunque por momentos puede parecer algo sencillo. No obstante, las batallas contra los Pokémon megaevolucionados descontrolados pueden ser realmente desafiantes. Tienen una pequeña ventaja: si el entrenador o tus Pokémon se debilitan, puedes retomar la batalla con todo tu equipo curado, mientras que el enemigo no recupera vida. Claro, esta opción no está disponible en las últimas batallas contra megas de la campaña, así que ahí solo quedará demostrar tu habilidad.
Gráficamente, el juego ha sido diseñado pensando principalmente en la Switch original, por lo que las texturas de los escenarios pecan de simples, e incluso algunas resultan algo vergonzosas. En Switch 2 no hay mejoras visuales notables, solo un aumento de resolución y tasa de cuadros. Parece que optaron por priorizar los 4K a 60 fps en modo dock, en lugar de añadir más capas de textura, mientras que en modo portátil corre a 1080p y 60 fps. En general, la experiencia de juego es muy fluida, y durante la acción los escenarios pasan a segundo plano, así que puedo entender por qué se priorizó la fluidez y la resolución.

Como es costumbre, el juego no tiene trabajo de voz. El soundtrack es bueno, pero la mayoría del tiempo suena el tema de Ciudad Luminalia, presente durante más de la mitad de la aventura. Aunque este tema resulta nostálgico para quienes jugaron X o Y, eventualmente llega a cansar.
El juego cuenta con doblaje en español latino, lo que aporta más ventajas que desventajas. Se juega bastante con el tono del doblaje: usan jergas y referencias propias de la cultura latinoamericana, lo que le da un plus y recuerda al doblaje latam de la serie de Pokémon. El único punto en contra, para mí, es que cambiaron los nombres de varios ataques. Para bien o para mal, ya estábamos acostumbrados a las traducciones clásicas: ahora Placaje pasa a llamarse Tacleada, Ascuas es Brasas, Rayo Trueno es Atactrueno, A Bocajarro es Cuerpo a Cuerpo, entre otros cambios que pueden descolocarnos al inicio.
Conclusión: 
Pokémon Legends: Z-A representa una evolución y reconstrucción del concepto legends, si bien toma como base la formula de Arceus, apuesta por un combate en tiempo real, lo cual cambiará por completo nuestra manera de librar las batallas Pokémon.
El juego tiene dos ejes principales, el primero es nuestro camino para pasar a ser un entrenador de rango A empezando desde el rango Z, y el segundo son las megaevoluciones y la trama sobre las megaevoluciones descontroladas. Ambos conceptos sostienen bien la aventura de la campaña, y sumado a la exploración de Luminalia y sus decenas de misiones secundarias, logran una jugabilidad muy adictiva.
No todo es perfecto, claro, las texturas simples en los escenarios y la falta de diversos ecosistemas pueden ser los puntos más bajos, pero la fluidez del gameplay, el ritmo de progresión y la nueva propuesta de juego online, son más que suficientes para mantener este juego en lo alto. 
Lo bueno:  
- Sistema de combate en tiempo real, novedoso y que nos obliga a cambiar las estrategias de siempre 
- Aunque Ciudad Luminalia parece pequeña, esconde gran cantidad de contenido secundario
- El regreso por lo alto de las megaevoluciones
- Jugabilidad adictiva y fluida
- Textos en español latinoamérica
Lo malo
- Gráficos simples y texturas pobres
- Banda sonora repetitiva
- Estábamos acostumbrados a los nombres de los ataques en español de españa
NOTA
90/100
Análisis hecho con un código de Switch 2 brindado por Nintendo*
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