Análisis: The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered

La magia de Oblivion ha vuelto y ahora con un muy buen trabajo en el aspecto gráfico digno de un remasterizado. Nosotros lo jugamos y te contamos qué tal nos pareció.

The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es un RPG desarrollado por Bethesda Game Studios, Virtuos y publicado por Bethesda Softworks. Con este juego se marca el regreso triunfal de uno de los RPG occidentales más influyentes de la historia. La versión remasterizada del icónico título no solo revive la magia de Cyrodiil con mejoras visuales, sino que también ofrece una oportunidad para que tanto nuevos jugadores como veteranos redescubran el enorme legado de la saga. 

En su versión original de 2006, Oblivion marcó un antes y un después en la evolución del rol en mundo abierto, introduciendo mecánicas avanzadas, narrativa ramificada y un universo profundamente inmersivo. Ahora, con esta remasterización, Bethesda busca rendir homenaje a su propia historia mientras ofrece una versión revitalizada y optimizada para los estándares modernos, sin perder la esencia que lo convirtió en leyenda.

La decisión de Bethesda de remasterizar Oblivion ha sido recibida con entusiasmo y es el resultado de una larga demanda por parte de la comunidad. Tras el éxito de Skyrim y la constante expansión de The Elder Scrolls Online, era lógico que la compañía quisiera cerrar el círculo y revivir una de sus entregas más queridas. Aunque algunos esperaban un remake completo, la elección de un remaster fue estratégica, ya que mantiene intacta la experiencia original mientras se actualizan gráficos, rendimiento, interfaz y compatibilidad con las plataformas modernas. El juego está disponible desde el 22 de abril.

El lore de The Elder Scrolls es tan profundo como extenso y Oblivion se sitúa en un punto clave del universo de Tamriel. La saga, que abarca eras enteras de historia, se caracteriza por un universo dividido en nueve provincias habitadas por múltiples razas, dioses y culturas. Cada entrega añade capas de mitología y política a este mundo y Oblivion no es la excepción. El juego explora el colapso del Septimato, la apertura de los portales al infierno daédrico y el fin de una era. A lo largo del juego, el jugador se encuentra con textos, personajes y misiones que reflejan esta profundidad, consolidando a The Elder Scrolls como uno de los universos de fantasía más elaborados del medio.

Historia:

La historia de Oblivion comienza con la creación del personaje, donde el jugador elige su raza, signo del nacimiento y clase, lo que afecta directamente sus estadísticas, habilidades y estilo de juego. Desde la primera escena en la prisión imperial ya se nota la escala épica de la historia. El emperador Uriel Septim VII, aparece para anunciar su inminente muerte y la llegada de un gran mal. Tras su asesinato, el jugador recibe el encargo de encontrar al heredero legítimo al trono y detener la invasión del reino daédrico de Oblivion.

A medida que la historia avanza, el jugador viaja por la vasta provincia de Cyrodiil, enfrentando amenazas cada vez mayores. Las puertas del plano de Oblivion se abren por todo el mapa, trayendo demonios y caos al mundo. La búsqueda del heredero, Martin Septim, lleva al jugador a enfrentarse con sectas, criaturas daédricas y dilemas morales, mientras forja alianzas con facciones y toma decisiones clave. 

La narrativa no se limita a la historia principal. Las misiones secundarias son, en muchos casos, igual de memorables. Desde un asesinato en una mansión al estilo Clue, hasta un complot dentro del gremio de ladrones, Oblivion destaca por su capacidad de contar pequeñas grandes historias. Las facciones como los Gremios de Magos, Guerreros, Ladrones y la Hermandad Oscura ofrecen sus propias líneas narrativas independientes y ricamente desarrolladas, con recompensas jugosas y decisiones que afectan el mundo. Esta variedad narrativa contribuye al sentimiento de vivir una auténtica vida paralela dentro del juego.

Jugabilidad:

El juego conserva el alma del original, pero con una presentación más pulida. El sistema de combate sigue siendo en tiempo real y en primera o tercera persona, dependiendo de la preferencia del jugador. Se puede blandir espadas, hachas, arcos o usar magia, y el combate se siente ahora más fluido gracias a una mejora en las animaciones y la respuesta del control. Las batallas son dinámicas, con enemigos que esquivan, bloquean y utilizan sus propias habilidades, lo que obliga al jugador a adaptarse constantemente.

La exploración es uno de los pilares fundamentales del juego. Cyrodiil es una región vasta y diversa, con bosques frondosos, ciudades amuralladas, ruinas élficas, montañas nevadas y pantanos oscuros. Cada rincón del mapa puede esconder una cueva, una misión secreta, un objeto único o una historia olvidada. Gracias al remaster, los tiempos de carga se reducen y la distancia de dibujado ha mejorado notablemente, permitiendo una navegación más natural por el entorno. El sistema de viaje rápido sigue presente, pero se premia la exploración manual con descubrimientos y recompensas.

El loot y los enemigos son una parte clave de la progresión. Al derrotar criaturas como goblins, esqueletos, trolls, y daedras, se pueden obtener objetos como armas, pociones, pergaminos o ingredientes. El sistema de loot está influenciado por el nivel del jugador, ya que cuanto más fuerte seas, más poderosos serán los enemigos y mejores los objetos que podrás conseguir. Esta mecánica da una sensación constante de crecimiento, y mantiene el desafío equilibrado durante toda la partida.

El sistema de habilidades es uno de los más profundos de la saga. Desde el sigilo hasta la alquimia, pasando por el combate con espadas, el uso de magia destructiva, la retórica o la reparación de armaduras, todo se entrena mediante el uso activo. Cuanto más uses una habilidad, más subirá. Esto genera una progresión orgánica donde el estilo de juego del jugador define su evolución. Además, se pueden aprender nuevos hechizos, crear pociones, encantar objetos y forjar armas con características únicas.

La elección de clase y raza influye enormemente en la experiencia. Se pueden elegir razas como los Nórdicos, Elfos Oscuros, Khajiitas, Orcos, Bretonianos, entre otros, cada uno con resistencias, bonificaciones y habilidades especiales. Las clases se pueden seleccionar de una lista predefinida o crear una desde cero, combinando habilidades principales y secundarias según el estilo preferido. Además, los signos del nacimiento añaden pasivas únicas, como mayor regeneración de maná o resistencia al fuego, y permiten personalizar aún más la jugabilidad.

El sistema de conversaciones permite influir en NPCs usando persuasión, sobornos o amenazas, y está acompañado por un minijuego característico que ahora luce mejorado visualmente. El robo también sigue presente como mecánica importante, permitiendo entrar en casas ajenas, hurtar objetos, forzar cerraduras y unirse al Gremio de Ladrones. Las acciones criminales tienen consecuencias reales, con un sistema de justicia que puede llevarte a la cárcel o ponerte precio a tu cabeza si te descubren.

La alquimia ha recibido mejoras en interfaz y claridad. Recolectar ingredientes, combinar propiedades y crear pociones es más intuitivo en esta versión. También se han optimizado los menús de inventario, acceso a hechizos, y organización de objetos. Esto mejora el ritmo del juego y reduce el tiempo perdido en navegación de menús, uno de los puntos débiles del original.

Un buen remasterizado:

El remaster de Oblivion ofrece una experiencia visual completamente renovada. El mundo ahora cuenta con texturas en alta definición, sombras dinámicas, reflejos más realistas en el agua, mejores efectos de partículas en hechizos y climas, y una iluminación mucho más natural. Las ciudades, antes algo planas, ahora tienen una sensación de escala más viva, y los entornos exteriores impresionan por su belleza y detalle. Aunque no alcanza el nivel de un juego de nueva generación, logra una presentación notable para una obra de casi 20 años.

Las mejoras técnicas incluyen compatibilidad con 60 FPS, resoluciones 4K y tiempos de carga casi instantáneos. También se ha optimizado el rendimiento en consolas actuales y PC, eliminando muchos de los bugs más notorios del original. Sin embargo, todavía hay espacio para mejorar: algunas animaciones faciales y de movimiento lucen algo rígidas, y se habría agradecido un rediseño más profundo de ciertas mecánicas. Aun así, el esfuerzo por mantener la esencia intacta sin sacrificar calidad es evidente y admirable.

Audiovisual:

Visualmente se ha dado un salto inmenso. Las armaduras y ropajes tienen más detalle, los enemigos presentan modelos renovados con texturas de mayor resolución, y los efectos de magia deslumbran con partículas vibrantes. La atmósfera en las puertas ahora se siente mucho más amenazante gracias a los colores vivos, niebla rojiza, rayos, y arquitectura grotesca. Incluso los interiores de las mazmorras, antes repetitivos, ahora presentan una iluminación más trabajada.

Los personajes también se ven mucho más vivos. Aunque el motor de animación facial todavía se siente algo limitado, los modelos de los NPCs han sido retexturizados, con ojos más definidos, peinados mejor representados y variedad en sus expresiones. Las conversaciones se sienten menos estáticas, y la IA de los ciudadanos permite rutinas diarias que aportan mayor verosimilitud al mundo. Hay más movimiento, más reacción a eventos, y mejor integración de diálogos y respuestas.

El entorno en general es mucho más inmersivo gracias al trabajo sonoro. Los bosques tienen el murmullo del viento, trinos de aves y sonidos de ramas. Las ciudades están llenas de vida: herreros golpeando metal, vendedores pregonando, guardias conversando. Las mazmorras y portales al ahora tienen ecos, gemidos, crujidos de piedra, y rugidos de monstruos, todo con mezcla de sonido envolvente que mejora la experiencia con auriculares o equipos surround.

La banda sonora sigue siendo uno de los pilares emocionales del juego. Los temas han sido remasterizados con mejor fidelidad, y sus melodías orquestales siguen evocando majestuosidad, peligro y misterio. Cada zona tiene su propio tema ambiental, reforzando la identidad de cada región. Desde los sonidos etéreos en las ruinas hasta los ritmos marciales en las ciudades imperiales, la música contribuye directamente a la inmersión total.

Los efectos de sonido, tanto ambientales como de combate, también se han actualizado. Las espadas tienen más peso, los hechizos se escuchan más poderosos, y el galopar de los caballos o el crujir del cuero al correr le dan una nueva riqueza al conjunto. Esta mejora general en el apartado sonoro consolida Oblivion Remastered como una experiencia sensorial completa, digna de un clásico revitalizado.

Conclusión:

The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es una carta de amor al RPG clásico que respeta su legado y lo realza con las mejoras necesarias para hacerlo accesible y atractivo para la nueva audiencia. No solo por su actualización técnica, sino de una recuperación emocional de traer de vuelta una joya de la época dorada del rol en primera persona, manteniendo intacto su mundo, su narrativa y su espíritu de libertad total. Es una obra que sigue viva y vigente, con mucho por explorar y para quienes nunca lo jugaron, es una gran oportunidad para entrar al universo de The Elder Scrolls. Mejor cuando su compatibilidad de 60 FPS, resoluciones 4K y tiempos de carga harán que la pases decenas de horas enganchado.

Lo Bueno:

  • Resolución 4K nativa y 60 FPS estables.
  • Mejora en texturas de personajes, armaduras y entornos.
  • Sistema de iluminación renovado y más natural.
  • Cargas casi instantáneas en consolas actuales.
  • Banda sonora original remasterizada en mayor calidad.
  • Efectos sonoros ambientales más definidos.
  • Interfaz parcialmente mejorada para pantallas modernas.
  • Exploración fluida y sin interrupciones técnicas.
Lo Malo:

  • Animaciones faciales anticuadas y poco expresivas.
  • IA de enemigos sigue siendo predecible.
  • Combate cuerpo a cuerpo con físicas toscas.
  • Menús siguen siendo poco intuitivos con mando.
  • Físicas de objetos aún propensas a bugs.
  • Problemas menores de sincronización labial.


NOTA: 
88/100

Análisis hecho con un código de PS5 brindado por Bethesda*

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